Daniel Cabo, el defensor de Julio César Grassi, reiteró esta mañana al ingresar a los tribunales de Morón que el sacerdote es inocente y que los testimonios de los denunciantes son falsos.
Cabo, que inicia su primer día de alegato, afirmó frente a los tribunales que vino “a defender a Grassi porque es inocente” y porque “los testimonios de los denunciantes son falsos de toda falsedad”.
Además, en los momentos previos a la audiencia, fuera del edificio se produjeron algunos gritos, corridas y forcejeos entre dos grupos antagónicos.
Uno integrado por seguidores de Grassi, pertenecientes al barrio Obligado de Hurlingham y otro constituido por evangelistas que se manifiestan contra el celibato y contra el abuso sexual de menores por parte de los sacerdotes.
Miércoles, 29 de abril de 2009