Corrientes (25-12-18): El plan Belgrano, que es dirigido por el radical correntino Carlos José Vignolo, pasará a la historia más por los amagues que por las concreciones. “Se acabó la resignación, el olvido y las promesas incumplidas. Este plan de reparación histórica es el más ambicioso de nuestra historia”, dijo el presidente Mauricio Macri en abril de este año al encabezar el Primer Encuentro Regional del Plan Belgrano, que se realizó en la ciudad de Resistencia (Chaco). Los gobernadores de la región, incluido el correntino Gustavo Valdés, lo escuchaban desde la primera fila.
¿A quién le hablaba el Jefe de Estado? Como un boomerang, aquel mensaje bien le podría ser devuelto ahora, sus promesas siguen incumplidas. No ha pasado tanto tiempo, pero la resignación va ganando el partido en esta parte del país.
El Plan Belgrano, que es dirigido por el radical correntino Carlos José “Mono” Vignolo, pasará a la historia por los amagues más que por las concreciones. Hasta el presente el programa no ha producido ninguna obra de envergadura en la región, mucho menos aquí, en el distrito donde el funcionario juega de local. Vignolo no tiene buenos antecedentes en el rol ejecutivo, su paso por la Intendencia de la ciudad de Corrientes está lejos de ser recordada por las obras.
La sequía de realizaciones que caracterizó a aquella gestión municipal de 2005 a 2009 parece replicarse ahora en el Plan Belgrano. Es verdad que la coyuntura tampoco ayuda, pero aun antes de que se desatara la tormenta económica -léase crisis- los proyectos de obras públicas tampoco florecían. Como mucho se pueden contabilizar algunos arreglos de rutas, licitados con anterioridad, durante el gobierno K.
El anhelo del Segundo Puente sobre el río Paraná que desvela a muchos correntinos bien intencionados y ahora -afortunadamente- también a más chaqueños, dirime su destino esquivo en el Plan Belgrano, que no termina de arrancar. Y por lo que se vislumbra no lo hará. En el transcurso de la última semana, el Gobierno Nacional anunció la paralización de los PPP (Proyecto Público Privado), el modelo que pensaba utilizar para activar las obras de infraestructura como el nuevo puente entre Corrientes y Chaco.
El proyecto del Segundo Puente ya cumplió 20 años, nació durante la gobernación de Raúl Romero Feris y después de un fuerte impulso inicial con acompañamiento chaqueño entró en un cono de sombras producto de la cerrazón política que se vivió en esta orilla. Retomó fuerza en la última etapa del gobierno nacional kirchnerista y se revitalizó al calor de las promesas de Mauricio Macri, primero durante la campaña y luego ya en la gestión.
Desde 2015 a la fecha, el Presidente habló del futuro puente como si fuera una certeza al menos una docena de veces. La última vez que volvió a referirse al Segundo Puente fue justamente en el encuentro de Resistencia, donde afirmó que el Plan Belgrano iba a hacer historia. En esa oportunidad dijo que la obra se lanzaría “en pocos meses” y ciertamente la licitación que ya venía de sucesivas postergaciones estaba prevista para mediados de agosto, sin embargo esa nueva fecha tampoco se cumplió. Macri y sus funcionarios, Vignolo (del Plan Belgrano), Ingrid Jetter (gerenta regional de Vialidad Nacional), incluso el propio gobernador de Corrientes, Gustavo Adolfo Valdés, han tropezado una y otra vez con el fracaso cada vez que pronosticaron la concreción de algún paso relacionado al proyecto del Segundo Puente.
Desde 2016, cuando -ya en gestión el gobierno de Cambiemos- comenzó a menear la intención de llevar adelante la obra, los tropiezos se sucedieron, la mayoría de las veces por errores propios. Por ejemplo en la concreción del estudio de factibilidad y la definición del proyecto ejecutivo. Todo eso ya estaba hecho (o al menos avanzado) cuando llegaron al poder, sin embargo volvieron a hacer todo de nuevo para quedarse finalmente con el proyecto original. Las promesas de 2017 se transfirieron a 2018 y luego sí vino el derrape de la economía. Agosto pasó de largo y la próxima instancia eran los PPP, que ya fuera de fecha, también quedaron sin efecto.
No debería sorprender si en la próxima campaña el proyecto del Segundo Puente vuelve a estar en agenda. Ya pasaron varias campañas y da réditos.
POR LUIS SOSA
Martes, 25 de diciembre de 2018