A dos días del secuestro del odontólogo Leal Fagúndez de la localidad de la Cruz, tío de Carlos, ministro secretario general de la Gobernación, la Policía ya atrapó a cuatro sujetos sospechados de integrar la banda que mantuvo en cautiverio al hombre de 67 años, quien finalmente pudo escapar por sus propios medios.
Hay cuatro detenidos por el secuestro del tío del Ministro Carlos Fagúndez
A dos días del secuestro del odontólogo Leal Fagúndez de la localidad de la Cruz, tío de Carlos, ministro secretario general de la Gobernación, la Policía ya atrapó a cuatro sujetos sospechados de integrar la banda que mantuvo en cautiverio al hombre de 67 años, quien finalmente pudo escapar por sus propios medios.
En paralelo a estas detenciones se busca a un quinto delincuente, quien sería el ideólogo del secuestro, aunque hasta anoche permanecía prófugo.
Los cuatros implicados fueron detenidos durante una serie de allanamientos que se inició en la mañana del viernes en viviendas cercanas a la chacra en donde estuvo cautivo el odontólogo. En tanto, también fue demorada la madre de uno de los sospechosos, pero tras prestar declaración testimonial recuperó su libertad, según fuentes consultadas por un diario local.
La familia Fagúndez, cabe recordar, descartó desde el primer momento que el hecho esté relacionado con cuestiones políticas. “Sólo querían dinero”, declararon a la prensa.
Lo cierto es que en el marco de las investigaciones policiales, alrededor de las 9.30 del viernes efectivos de la Comisaría de la Cruz, en forma conjunta con personal de la Policía Federal Argentina, lograron la detención de cuatros personas que estarían vinculados con el secuestro perpetrado el jueves.
El hecho tuvo lugar en horas de la tarde cuando el reconocido odontólogo Leal Fagúndez había salido de su casa para realizar ejercicios físicos y en un momento determinado tres hombres (en un principio se dijo que eran dos) le salieron al cruce en una zona de chacras cercana al ejido urbano. Con cuchillo en mano lo redujeron y maniataron para después llevarlo a un predio del paraje Izoquí (que pertenecería a un hombre de apellido Leiva, según pudo saber este diario).
El secuestrado fue introducido en un pozo abandonado de 1.70 metros de profundidad (en el que en su momento se sacaba agua), para después taparlo con unas chapas y colocar piedras encima para impedir que pueda salir.
Mientras uno de los delincuentes negociaba el rescate en comunicación telefónica con el hijo de la víctima, el resto del grupo se ausentó de la chacra. En principio pidieron 100 mil pesos de rescate, pero la familia pidió tiempo y hasta había ofrecido como alternativa pagar 50 mil.
En el interior del pozo, en tanto, Leal Fagúndez logró desatarse de las cintas que lo tenían atado a una vieja silla de hierro y tras trepar unos metros, comenzó a empujar las chapas que cubrían el pozo, aprovechando que no había captores a la vista. De esta manera pudo salir y correr por una especie de monte hasta que salir a la calle que lo lleva a la casa de su hijo. Así se pudo desactivar toda negociación y dar aviso a la Policía.
Desde ese momento comenzaron a seguir varias pistas y se diagramó una serie de allanamientos en casas cercanas a la chacra en que estuvo cautivo el médico. De esta manera se detuvo a un total de cuatro personas que tendrían vinculación con la causa. Uno de los apresados sería de apellido Comparín (mayor de edad) y el otro Valenzuela (mayor de edad), de acuerdo a los datos aportados por las fuentes consultadas ayer.
También se hallaron varios celulares en una vivienda vecina al lugar del secuestro.
Asimismo, la Policía continúa la búsqueda intensa del ideólogo que también estaría involucrado, pero que hasta el momento permanece prófugo.
Sin embargo no se descarta nuevos allanamientos en busca del cabecilla y ya se tendría algunas pistas firmes sobre su identidad. De todas formas se mantienen las reservas policiales hasta tanto se avance con las investigaciones.
Domingo, 3 de mayo de 2009