Juan Francisco Viarnes, un sujeto que se encuentra detenido en la cárcel de La Plata y fue traído especialmente a Corrientes, sindicó a Caniche Salgán como uno de los responsables del secuestro de Christian Schaerer. También aseguró que el joven está muerto. Y detalló que Rodolfo Lohrman fue el verdug

Por primera vez desde que se inició el juicio oral y público, un testigo-detenido echó toda la culpa del secuestro de Christian Schaerer al imputado Raúl Nemesio “Caniche” Salgán, a la vez que aseguró que el resto de su familia nada tiene que ver con el hecho que ocurrió en la noche del 21 de septiembre de 2003.

Se trata del testigo Juan Francisco Viarnes -actualmente detenido, en una cárcel de La Plata, por un caso de secuestro extorsivo-, quien por otra parte dijo que Rodolfo “El Ruso” Lohrmann -prófugo junto a José “Potrillo” Maidana- es quien le quitó la vida a Christian, sin poder precisar cuándo ocurrió ni dónde está enterrado el cuerpo.

Viarnes basó estas afirmaciones en los cerca de 15 días de “grabaciones ocultas” que le realizó a “Caniche” Salgán cuando ambos, y otros detenidos, compartieron una celda en el Escuadrón 48 de Gendarmería Nacional.
Aseguró que esas “grabaciones ocultas” las efectuó por pedido de la Fiscalía, aclarando que “no soy técnico” cuando la Defensa le consultó sobre las características del equipo. “Era un equipo que grababa directamente a una computadora”, dijo.

Asimismo señaló que “no tuve motivación alguna, ni ofrecí colaboración con el fin de cobrar recompensa que, además, no sabía de su existencia. Nunca recibí dinero alguno. No hubo ningún tipo de ofrecimiento”, agregando que “en Corrientes nunca hable con Pompeya Gómez”, a la vez que señaló que la madre de Christian y el fiscal federal Oscar Resoagli lo visitaron en la cárcel cordobesa de Río IV donde estaba detenido.

Reconoció que conocía a “Caniche” Salgán desde hace más de 20 años “por los cuñados de él”, en tanto que aceptó que el imputado tenía relación con Lohrmann y Maidana, delincuentes con quienes el testigo-detenido dijo que en forma separada se dedicaban a la piratería de asfalto.
Viarnes fue contundente al afirmar que de los dichos de “Caniche” Salgán -contenidos en las “grabaciones ocultas”- se desprende que el actualmente procesado sabía del secuestro de Christian y es el responsable, desligando del hecho al resto de la familia. “Positivamente la familia no tiene nada que ver”, aseveró.

En la ocasión se hizo escuchar una parte de una de las “grabaciones ocultas” realizadas por Viarnes a “Caniche” Salgán, solicitando el defensor Marcelo Fernández se de a conocer todo “a fin de corroborar” lo que afirma el testigo-detenido, tarea que se cumplirá en la próxima audiencia.

Por otra parte, Viarnes dijo que le sorprendió su traslado desde Río IV a Corrientes, aunque después reconoció que fue para colaborar en la investigación.
Dijo que atento a los detalles del secuestro que le brindó “Caniche” Salgán, le recomendó a éste al Dr. Oscar Gómez para que sea su defensor, agregando que conoce la ciudad de Paso de los Libres y las viviendas del procesado, mencionando las dos chacras, en una de las cuales estuvo cautivo Christian, a la vez que negó conocer la casa de Weisonave en Uruguayana, lugar donde también mantuvieron al joven secuestrado.

Sostuvo asimismo que en una de las chacras enterraron un Fusil Automático Liviano (FAL) utilizado en el secuestro de Christian, arma que fue hallada posteriormente por el cuidador del lugar.

Señaló que el “trabajo de inteligencia” lo hacía el Dr. Pedro Angel Barbieri -condenado a 25 años de prisión en el primer juicio oral y público-, asegurando que el objetivo principal era el secuestro de Juan Pedro Schaerer, pero que el no poderlo concretar optaron por su hijo Christian.

En tanto reconoció que “Caniche” Salgán “me prestó apoyo” cuando se fugó de la Alcaidía de Resistencia “por la puerta de visita; fue un día en que el edificio estaba tomado” y había poco control.

Se lamentó por estar detenido desde hace más de seis años por un caso de secuestro extorsivo en el que se cobró rescate, aclarando que los otros implicados están excarcelados. Dijo que este tipo de delito “no es mi tipo”, asegurando que lo suyo es la “piratería del asfalto” y los camiones blindados.

Reconoció que “fui invitado” a participar de secuestros extorsivos “que nunca acepté”, destacando que cuando ocurrió lo de Christian “yo estaba detenido”.

Viarnes negó haber mantenido comunicaciones telefónicas con el querellante Ernesto González -después dijo “no recuerdo”-, por lo que el defensor Jorge Barboza pidió incorporar los cassettes con las escuchas entre el testigo-detenido y el profesional del derecho.

A esta solicitud se opuso la fiscal federal Ana María Moro -reemplazó el Dr. Oscar Resoagli- porque oportunamente no fueron ofrecidas ni admitidas por el Tribunal Oral. “La Defensa no fundamenta; es una prueba que no hace al secuestro”, afirmó.

El Dr. González, que adhirió a la posición sustentada por la Dra. Moro, afirmó por su parte que “técnicamente es inadmisible, es extemporánea”, agregando que “se vuelve a violar el procedimiento.

El Tribunal Oral consideró “irregular su incorporación”, por lo que rechazó el pedido de la Defensa que hizo reserva de Casación.El Litoral

Miércoles, 6 de mayo de 2009