El ex gobernador de la Provincia de Corrientes, Julio Romero, festejó 92 años de vida juntos a sus familiares y seres queridos. Durante todo el día no dejó de sonar el teléfono de su casa.
Un reportaje inédito a Don Julio, cuenta su historia, su relación con el General Perón y con el menemismo.
Julio Romero cumplió 92 años de vida. Su esposa Emma Tacta de Romero, no pudo estar presente porque se esta restableciendo en Buenos Aires de una operación en los ojos. Por tal motivo, el ex gobernador peronista, no quiso hacer ningún ágape, pero los llamados telefónicos, y las visitas de familiares, amigos y "compañeros peronistas" fue incesante durante todo el día de la fecha.
El ex gobernador de la Provincia de Corrientes, Julio Romero, festejó 92 años de vida juntos a sus familiares y seres queridos. Durante todo el día no dejó de sonar el teléfono de su casa, con llamadas que lo saludaban de Buenos Aires, Tucumán, Córdoba, Paraguay, Brasil y hasta de China.
También las llamadas telefónicas de diferentes referentes políticos del todo el País y amigos de Republicas vecinas le hicieron llegar sus saludos.
Reportaje a Julio Romero
Mis familiares vinieron de Baalbek, Líbano; de una población denominada Deir - El Asma y que pertenece al municipio de Baalbek.
Mi padre viene casado con una señora que falleció y que dejó tres (3) hijos, que son mis hermanos de padre. Al tiempo se vuelve a casar con mi madre y coincide que son del mismo pueblo. Ella había venido con una hermana a la Argentina, tiempo atrás.
En 1972 la lleva a mi madre al lugar de origen y conocí a los familiares de allá, de los dos lados, de mi padre y de mi madre, un hermano de mi padre y de mi madre varios hermanos y los primos.
¿Cuál era el apellido de su madre?
Farjat, y el de mi padre Aure.
¿Qué vivencias tuvo en el Líbano?
Me agradó mucho, yo tenía una idea de donde iba y dio la casualidad que a nosotros nos esperaron en el puerto y nos llevaron a vivir ahí los días que estuvimos.
¡Me imagino cómo los habrán atendido!
Muy bien, usted sabe cómo es la familia árabe de atenta, es ya una norma, lo pasamos muy bien. Teníamos un hermano que tenía una casa en Beirut y también estuvimos ahí.
¿Por qué siendo Farjat es Romero?
En este país, usted va a encontrar una gran cantidad de Romero, de Gómez, de Domínguez, Luna, etc. Yo me encontré en Paraguay con Domínguez, que era suegro de Stroner y le pregunté de donde se origina su nombre Julio Domínguez y me dijo: "Cuando yo vine era un día domingo del mes de julio y le empecé a explicar a la Aduana mi apellido y mi nombre y no podían escribir, entonces me dijeron: "Hoy es día domingo del mes de julio, así que vos "turco" te llamas Julio Domínguez".
Don Julio, ¿usted fue amigo del General Don Juan Domingo Perón, cuándo lo conoció?
En el año 1952 fui Senador Provincial y entonces lo conocí porque él era presidente de la República. En 1955 caímos. Posteriormente como todos conocen, Perón tuvo que estar exiliado. Justamente en 1972 cuando yo iba al Líbano, pasamos por Madrid y allí habíamos resuelto hacer una reunión todos los Presidentes del Partido Peronista. Entonces estando el Sr. Paladino como secretario de Perón, nos invitó y asistimos a una reunión en Madrid con Perón. Todos los representantes hicieron uso de la palabra, por supuesto con la alegría de encontrar a Perón, en la casa de un amigo donde se hacían las reuniones.
Comenzamos a informar de nuestra tarea en la Argentina y a mí me habían elegido para cerrar los discursos. Yo no había coincidido mucho con los amigos, porque era mucho elogio a Perón, pero no se le explicaban los inconvenientes. Entonces yo dije: "Que coincidía con todos los compañeros, pero tenía que informar que eso no era suficiente, todos queríamos a Perón, pero querían que Perón haga solo desde allá las cosas.
Nosotros debíamos recibir directivas concretas, para ver que hacíamos nosotros también, no solo traer las cartas del General y leerlas acá. Cuando termino de hablar me invita el General Perón a ir a la Residencia de Puerta de Hierro; al día siguiente voy y me dice: "usted va a trabajar conmigo, lo voy a nombrar Miembro del Consejo Nacional" y así fue, con el tiempo me nombra además su Consejero Personal, esto duró hasta el último día de su vida. En estos casos yo pasé a tener una tarea muy importante, conocida por todo el país. Recorrí toda la República, organizando, incluido Santa Fe.
Yo viajaba una vez al mes a verlo a Perón a España y a traer directivas. Fui amigo de Perón, el habría las puertas para los íntimos, y yo merecí la confianza del General; Ustedes pueden ver ese cuadro nos dice don Julio Romero, que está colgado allá, es cuando me nombra Consejero y está firmado por él. Fui uno de los pocos hombres que pasaron por la conducción de Perón, que seguí siendo amigo y Consejero hasta el día que murió.
Si usted tuviera que definirlo a Perón, ¿cómo lo definiría?
Como el mejor patriota que yo he conocido, fue un hombre que se sacrificó por la patria y por mantener la independencia del pueblo argentino: por eso cuando él hablaba de una Nación Socialmente Justa, Económicamente Libre y Políticamente Soberana, define su pensamiento y nosotros afirmamos que ese pensamiento lo puso en práctica, y murió con esa convicción.
Recuerdo que cuando Braden vino a ofrecer que entremos en el Fondo Monetario Internacional lo sacó corriendo, como habrá sido al punto que se olvidó el sombrero en el despacho de Perón. Después la lucha fue Braden o Perón y ganó Perón. Eso significa que a los yanquis no les agrade que en la Argentina nazca un liderazgo para Sudamérica, entonces le buscó la vuelta para sacarlo de nuestro país.
El Charter del Regreso.
Yo vine con el General Perón en el charter del regreso, he sido uno de los acompañantes. Yo he hecho bastante para que se produzca la vuelta del General Juan Domingo Perón; yo conversé con el General Lanusse buscando un entendimiento y de alguna manera sirvió para que el General Alejandro Agustín Lanusse no fuese muy exigente. Hemos conversado mucho para buscar una solución y él mostraba buena voluntad. Yo era ese contacto. También lo fui con los radicales, buscando un entendimiento entre el radicalismo y Perón, sobre la base de la fórmula Perón - Balbín. Yo le había preguntado al General Domingo Perón, que opinaba sobre un acercamiento con los radicales, diciéndole que si nos complementábamos seguramente las Fuerzas Armadas no tendrían argumentos para oponerse, porque eso significaba un 80 o 90 por ciento del pueblo Argentino. Esa propuesta se la traje a Balbín cuando me reuní con él en mi casa de Buenos Aires. La reunión fue con Balbin, Trócoli, León y algunos otros; a Balbín lo conocía porque trabajábamos juntos en La Hora Del Pueblo, que era un organismo para luchar por el regreso de la democracia. Yo y Paladino representábamos el Justicialismo. A Balbin no le pareció mal la idea, pero me dijo que los radicales tenían que conversarlo internamente porque eran un partido horizontal y el General Perón tenía un partido vertical, donde él daba la orden y se cumplía. Eso quedó en conversación y no se llegó a realizar.
Con quien nos entendimos fue con el Dr. Arturo Frondizi. Sabe el pueblo Argentino que eso fracasó.
Frondizi después decía que los militares lo controlaban hasta en la cama y que no podía hacer nada para cumplir la promesa que tuvo con el General Perón, cual era la de "abrir las puertas" para el regreso y no se dio.
Al General Don Juan Domingo Perón lo trajimos los peronistas, entre ellos quien les habla, ya que el General Alejandro Agustín Lanusse no era tan obsecado.
Yo un día le pregunte al General Juan D. Perón si quería venir a la Argentina y me dijo: "como no, estoy luchando por eso, es mi patria y quiero morir en ella". Entonces le dije: porqué no usa usted sus armas, y me preguntó cuál era mi juicio y le respondí: "el voto", usted no tiene otra que el voto; todos los que vienen a proponerle una solución militar lo hacen porque quieren su autorización. Ningún militar hace un golpe para otro y me dijo: "don Julio, yo quiero llegar con el voto, democráticamente", y le contesté: y por qué no lo hace y me respondió: "porque he ordenado varias veces y no se dieron las circunstancias de que alguien lo cumpla". Entonces le dije: me autoriza a mí, y me dijo: si don Julio, usted tiene facultad. Vine al Consejo Nacional a plantear la cuestión y recibí mucha oposición y mucha reprimenda pero impuse que se haga el partido; y el partido lo hicimos, lo organizamos y yo fui el presidente del Congreso Nacional. En ese carácter lo llevé al Gral. Juan Domingo Perón el pergamino donde lo designamos Presidente del Partido Justicialista recién organizado.
Perón ha sido tan hábil, tan buen jefe, que cuando yo le entrego le digo: bueno Gral., ahora ya estamos organizados jurídicamente, entonces me responde: "ahora tenemos que manejarnos jurídicamente y le respondí: yo no diría tanto General, esto es para la ley y el voto, pero para la conducción, el líder es usted, y es el líder del Movimiento, no del Partido solamente. Entonces el Gral. Perón me hace una seña y me dice: "¿y qué dirán los muchachos?", y le respondí: dirán lo que dijeron antes, cuando lo eligieron el Jefe Indiscutido y sigue siendo el Jefe Indiscutido, del Partido y del Movimiento.
Yo he tenido conversaciones de tres a cuatro horas corridas con él, porque en esa época tenía tiempo, acá una audiencia con él de cinco minutos era muy larga.
Cuando Perón llega me aconseja ser Senador Nacional, "yo aquí lo voy a necesitar" y le respondí: si General, pero cada uno quiere su tierra y yo creo que le puedo ser útil como Gobernador y me recordó que él perdió en Corrientes en 1946, y no quisiera que a usted le pase lo mismo". Entonces le dije, yo quisiera probar, si usted me permite yo quisiera ser candidato a Gobernador, va a ser la única manera de que el peronismo gane, no porque yo sea mejor que otro, sino porque ahora lo tenemos acá a Perón, pero aparte de eso yo vengo trabajando desde hace 18 años al frente del partido, si yo me abro y no soy candidato como quiere el pueblo, lo estaría defraudando.
Fui candidato a gobernador y arranqué con un capital de 40.000 mil votos en un padrón de 800.000 mil y llegué a ganar con 157.000 mil votos contra 100.000 mil de toda la oposición, única vez que el peronismo ganó por el voto, después de la caída de Perón.
Carlos Menem
Después Menem me intervino el Partido porque yo quise hacer un frente con los radicales, siguiendo la idea del Gral. Perón. Al Presidente Carlos S. Menem le convenció María Julia Alzogaray y el Pacto de Corriente con el Senador Romero Feriz a la cabeza.
Le convencieron que había que evitar ese Frente; fíjese lo que es la historia, si ese Frente hubiera funcionado y el Presidente Menem no se hubiera dejado influenciar por María Julia Alzogaray, hoy la situación a lo mejor hubiera sido Peronismo y Radicalismo, evitando que peronistas como Chacho Alvarez, Cafiero, Fontella, etc., se revelaran para hacer el Frente que hicieron. Los ocho habían conversado conmigo, porque eran peronistas como yo y la sorpresa fue muy grande cuando el Presidente Carlos Menem prefiere visitar al Almirante Isaac Rojas y manejarse con el conservadurismo de Alzogaray.
El Presidente Carlos Menem fue compañero mío cuando organizamos la liga de Gobernadores, yo fui el Presidente y Carlos Menem el Secretario, así que trabajó a mi lado y lo conozco muy bien.
¿Cómo ve la situación de aquí para adelante? ¿Qué futuro le avizora al país?
Creo que la situación es bastante difícil, porque vendimos el país y debemos más que antes, así no es fácil pronosticar el futuro.
Yo estoy trabajando siempre por el peronismo del Gral. Perón, no integro el menemismo que dejó a un costado la doctrina peronista. Además yo no puedo por haber sido amigo y consejero de Perón, andar dando vueltas de un lado para el otro.
La Convertibilidad y La Política.
Yo discrepo con todo lo que he escuchado hasta ahora referente a la convertibilidad y la política, yo creo que la convertibilidad es una cosa y la decisión de la Conducción es distinta, acá hace falta un Conductor, para que utilice la convertibilidad si hace falta o cualquier tipo de regla de carácter económico.
¿Cómo le fue en lo económico - político, durante su gestión como Gobernador en Corrientes?
Cuando yo tomé la Gobernación de Corrientes, tenía una deuda de cinco (5) años de atraso y ningún peso en caja. Cuando a nosotros nos echaron a los tres (3) años, porque no llegamos a cumplir nuestro mandato, con la caída de Isabel Perón caímos también los gobernadores, dejé el gobierno sin deudas y con mucho dinero en caja. Además con un pueblo tranquilo a pesar de que vivíamos en época de guerrilla. Corrientes vivía en un estado de tranquilidad y de orden. Con esto quiero significar que con buen manejo y cuidado la unidad de acción con gran honestidad para que nadie pueda tocar un peso, es lograr los objetivos.
Hay que hacer como los árabes, al que roba un peso, le cortan la mano.
Miércoles, 9 de julio de 2008