Obama exige a Netanyahu que deje de construir colonias en Cisjordania - "EE.UU. e Israel son aliados, pero la relación no va a ser íntima como con Clinton y Bush", dice un congresista.
Fuentes diplomáticas de Jerusalén reconocen que las tensiones entre Israel y Estados Unidos no tienen precedentes desde el principio de los años noventa, cuando el mandatario de la Casa Blanca era George Bush padre. La semana pasada, el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió que Jerusalén nunca más volverá a ser dividida y que los lugares santos judíos permanecerán bajo soberanía israelí. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, reaccionó el domingo afirmando en un comunicado que "Israel y los palestinos acordaron resolver el tema en el marco de negociaciones".
En su reunión en la Casa Blanca, Netanyahu intentó que gran parte de ella fuera a solas para crear química personal con el presidente Barack Obama, pero también para que sus propios asesores no escucharan los compromisos que asume ante el líder norteamericano. Una declaración ante sus ayudantes más halcones a estas alturas, por ejemplo sobre la adopción de la fórmula dos estados para dos pueblos, podría hacer tambalear su joven Gobierno.
Por otra parte, Netanyahu sabe que el jefe del Estado Mayor de la Casa Blanca, Rahm Emanuel, de origen israelí, muy allegado a Obama, no siente simpatía personal hacia él. El primer ministro israelí, cuyo tema prioritario era la lucha contra el poder nuclear iraní, prefería también que no hubiera testigos cuando explicó sus verdaderas intenciones en lo que concierne a una posible operación militar contra Irán.
Obama le exigió que congele totalmente la construcción en las colonias judías de Cisjordania. Netanyahu prometió que no se crearán nuevos asentamientos, pero rechazó frenar la construcción dentro de las colonias existentes.
El ministro de Defensa, Ehud Barak, apoyó a Netanyahu pero, por otra parte, pidió desmantelar 22 enclaves ilegales de Cisjordania, creados después de marzo del 2001. "Hay que dialogar con los colonos para que evacuen los enclaves, pero si no logramos llegar a un acuerdo lo haremos por la fuerza".
Una delegación del Congreso estadounidense que visita Jerusalén entregó mensajes tajantes al Gobierno israelí procedentes de la Administración Obama, según los cuales hay que frenar la construcción de las colonias y mejorar la situación humanitaria en Gaza. Uno de los congresistas, que pidió permanecer en el anonimato, declaró a La Vanguardia: "EE.UU. e Israel son aliados, pero las relaciones no van a ser íntimas como en la época de Bill Clinton y de George W. Bush; no se olvide que en la reciente reunión de la Casa Blanca el "señor sí podemos" recibió al señor "no, de ninguna manera". Y añadió: "Aun así, no olvidamos que fue un líder de la derecha israelí, como Netanyahu, quien firmó la paz con Egipto". El próximo día 4, el presidente norteamericano se dirigirá en El Cairo a todo el mundo árabe y musulmán, hablándole también de la reconciliación con el pueblo judío.
Martes, 26 de mayo de 2009