La Fiscalía de Roma ordenó la incautación de diversas fotografías tomadas en Año Nuevo en la residencia Villa Certosa del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en medio de un explosivo escándalo político por su supuesta relación con una adolescente.

Berlusconi negó esta semana que hubiera tenido un “romance pasional” y dijo que tendría que dimitir si se demostrara que mintió al respecto.

La relación del líder conservador de 72 años con una joven de 18 se ha convertido en escándalo en Italia, después de que su esposa, Verónica, solicitara el divorcio tras describirlo como un mujeriego y decir que él “no estaba bien”.

Según fuentes judiciales, Berlusconi presentó hace pocos días un escrito para intentar bloquear la publicación de las imágenes de Año Nuevo, defendiendo su derecho a la privacidad y afirmando que retrataban “momentos de intimidad del todo lícitos”.

En la fiesta de Año Nuevo en Villa Certosa habrían participado decenas de jovencitas, incluida Noemi Letizia, la napolitana que se encuentra en el centro del escándalo por la presencia del primer ministro en su fiesta de cumpleaños.

Antonello Zappadu, el fotógrafo que tomó las imágenes con “métodos intrusivos”, como lo define Berlusconi en una queja publicada hoy por el diario Corriere della Sera, ha sido acusado de violación a la privacidad e intento de estafa.

Berlusconi ha negado haber actuado mal o mentir sobre sus explicaciones aparentemente contradictorias de por qué fue al decimoctavo cumpleaños de Letizia y le regaló un caro collar. Prometió explicarlo todo en el Parlamento pero no ha establecido una fecha para ello.

Sábado, 30 de mayo de 2009