Corrientes (11-4-20): La circulación interpro­vincial de coronavirus, un riesgo potencial que las autoridades de Corrientes habían alertado oportuna­mente tomando medidas restrictivas que generaron polémica y una puja tácita con sus pares del Chaco, se volvió realidad con la confir­mación de contagios en una humilde barriada de esta capital que desde el jueves a la noche está literalmente cerrada y con todos sus ha­bitantes -aproximadamente 1.200 personas- prisioneros de un celoso bloqueo sanita­rio con custodia policial. El cerco sanita­rio contiene a 1.200 personas. Se mantendrá por 14 días.

El triángulo geográfico que delimita el barrio San Marcos, en una zona den­samente poblada de esta ciudad, se transformó en un gueto. Las calles de acceso se tabicaron con montícu­los de tierra para impedir el tránsito vehicular y hay uni­formados vigilando todo el tiempo. No se puede entrar y nadie sale. Seguirá así por los próximos 14 días.

Es un cuadro indeseado, pero imprescindible para tratar de evitar que el virus se propague a otros puntos de la Capital, aunque nadie puede asegurar que ya no sea tarde. El intendente de la ciudad, el médico cardió­logo Eduardo Tassano advir­tió sin caer en el alarmismo, pero con rigor profesional, que haya “circulación comu­nitaria”. Sucede que el ope­rativo sanitario se montó entre tres y cuatro días tar­de. Y no es por culpa de las autoridades correntinas.

El caso que desató la emergencia local, dentro de la emergencia general, corresponde a una mujer que es vecina del barrio San Marcos y que trabaja como enfermera en un sanato­rio privado de la ciudad de Resistencia (Chaco) donde tuvo contacto con una per­sona fallecida por coronavi­rus. El test, que le fue reali­zado en la vecina orilla, dio positivo para Covid-19, pero la notificación a Corrientes llegó con bastente retardo.

Según dijo ayer el minis­tro secretario general de la Gobernación, Carlos José Vignolo la enfermera cruzó el puente Belgrano en un par de ocasiones en la última semana, cuando ya había sospechas sobre su cuadro de salud, y luego se mo­vió en la vecindad del San Marcos. Resultado, al menos tres parientes cercanos de la mujer ahora también están enfermos de corona­virus. Es una familia de diez integrantes. Por eso las autorida­des provinciales temen lo peor y decidieron clausurar por completo el movimiento en el barrio.

Todo comenzó el Jueves Santo, a la tardecita, apena se enteraron del caso po­sitivo. Medio centenar de policías, acompañados por personal sanitario entró al San Marcos, primero para aislar a las familias poten­cialmente en riesgo y luego ampliaron el bloqueo a toda la comunidad. Hubo mo­mentos de tensión, pero no se reportó ningún incidente.

Ayer (Viernes Santo) el barrio amaneció totalmente cerrado, la gente no se puede mover del lugar. Y comenza­ron los reclamos de los ve­cinos por el abastecimiento de víveres, se trata de gente humilde. Ayer a la tarde, a través del Ministerio de De­sarrollo Social se anunció un programa de asistencia para que “tengan lo necesa­rio durante la cuarentena”, hoy junto con el personal del Ejército Argentino distribui­rán módulos alimentarios y garrafas sociales. (Ver recua­dro y página 5).

En paralelo el Gobier­no correntino hizo notar la insólita demora desde el Chaco en notificar los casos positivos de personas que viven en Corrientes y que trabajan en el sistema de salud de la vecina provincia. El caso de la enfermera del San Marcos, que se ha trans­formado en un lamentable paradigma del riesgo que envuelve al gran conglome­rado urbano de Corrientes y Resistencia, fue sigilosa­mente ignorado por las au­toridades y medios chaque­ños que no hicieron comen­tarios sobre el asunto.

Diez vecinos bajo control

En principio, la mujer que trabaja en el Chaco y tres parientes directos son los infectados de coronavirus, pero el cuadro podría ser más grave. La familia com­puesta de diez miembros está bajó estricto control, se la ha practicado el hisopado correspondiente y se espe­ran los resultados, infor­maron ayer las autoridades. “Empezó un seguimiento epidemiológico para deter­minar si existen otros casos, a medida que constatemos la salud de los vecinos ire­mos liberando sectores” del barrio San Marcos, dijo el ministro Vignolo.

Por su parte el intenden­te Eduardo Tassano deta­lló que hay 1.200 personas afectadas por el bloqueo y se irán haciendo testeos progresivos, por preven­ción se han desinfectado el supermercado de Maipú y Teniente Ibáñez, además de la sede de Acor, que perma­necerá cerrada, al igual que el Saps del barrios.

Angelina Bobadilla, en diálogo con NORTE de Co­rrientes señaló que están trabajando en el lugar, des­de el jueves a la noche, unas 100 personas entre personal de salud y policías, y aclaró que “no se hará el hisopado a todo el barrio, solo a quie­nes hayan estado en con­tacto con la enfermera, sus familiares y en caso de que se den personas con sínto­mas”. Mientras tanto ningu­no de los habitantes de esa comunidad se puede mover del lugar, que permanecerá clausurado.

Hoy el Ministerio de De­sarrollo Humano, con el apoyo de personal del Ejér­cito, entregará bolsones de alimentos y garrafa a las fa­milias del San Marcos. “Va­mos a estar ayudando con todo lo necesario”, aseguró el ministro del área, Adán Gaya.

El bloqueo se extenderá por 14 días y eso significará que la Fiesta Patronal de San Marcos -cuyo día litúrgico es el 25 de abril- se cumpli­rá en medio de un encierro total.

“Rompió la cuarentena”

Según la reconstrucción de los hechos que rea­lizaron las autoridades de Corrientes sobre la base de los datos parciales aportados por el Chaco y la información recopilada a través de la seguridad, la enfermera correntina que se pescó el coronavirus trabajando en Resistencia cruzó el puente Belgra­no al menos un par de veces cuando ya tenía la sospecha de haber sido contagiada con el virus.

El ministro secretario general de la Goberna­ción, Carlos Vignolo encabezó ayer una conferen­cia de prensa con el intendente Eduardo Tassano y deslizó que la mujer habría quebrado la cuarente­na circulando por ambas provincias sin reparar en que podía estar enferma.

Vignolo detalló que “estuvo en aislamiento has­ta el (jueves) 2 de abril y luego se presentó a traba­jar en Chaco. El día 4 de abril se le hizo un hisopa­do en aquella provincia y se la consideró personal sospechoso por haber tenido contacto con un caso de coronavirus fallecido. Todo esto nos informó el comité de Chaco, pero una vez confirmado el caso positivo por el Instituto Malbran”. El ministro ase­guró que “el hisopado se le practicó el 4 de abril, pero ella cruzó el puente Belgrano el (lunes) 6 de abril pese a ser considerada un caso sospechoso”.

Apoyado en los registros de seguridad del puen­te, que consignan días y horarios, el funcionario explicó que la enfermera cruzó a trabajar al Chaco y también “se ha desplazado de manera muy libre por su barrio, por eso decidimos bloquear todo el San Marcos”, señaló.

¿Cuándo se confirmó el caso de la mujer? La pre­gunta no ha tenido respuesta firme, pero todo in­dica que las autoridades correntinas se enteraron el jueves a la tarde, fue entonces que comenzó el operativo en el San Marcos.

Ayer viernes se supo que tres personas, del en­torno familiar de la joven enfermera también han dado positivo para coronavirus. “Del total de casos que tiene Corrientes, 17 corresponden a personas con contacto en el Chaco, hoy se agregaron 3 casos de contacto estrecho y un nuevo caso provenien­te de alguien que trabaja en el hospital Perrando”, dijo Vignolo.

Sábado, 11 de abril de 2020