Corrientes (14-4-20): Una interminable sequía afecta el nivel del río Paraná en toda su extensión desde el año pasado y en el terri­torio correntino se advierte con preocupación. El paisa­je, en medio del aislamiento obligatorio, experimenta en calma y quietud un desfasa­je que sólo pudo verse hace cerca de medio siglo. Con la bajante extraordinaria, cada vez se obtienen medi­das que superan a otros hi­tos hidrométricos en el río Paraná. La tendencia indica que esto seguirá, ya que el Instituto Nacional del Agua (INA) emitió el informe para el período abril a junio, y señala que en el norte del litoral argentino, en el sur de Brasil y las cuencas del río Uruguay y Paraguay, se espera un trimestre con llu­vias normales. Nada más. Adelantan que persistirá la sequía y bajante pronuncia­da hasta mayo, y los grandes ríos de la cuenca se manten­drían por debajo de lo nor­mal, hasta junio.

La lectura de escala en Puerto Iguazú se mantuvo en marzo oscilando en va­lores del orden de 5 metros por debajo del nivel pro­medio mensual desde 1995. A partir del 22 de marzo, la importante disminución de caudal de la cuenca alta del río Paraná en Brasil y cuenca del río Iguazú, mo­tivó un descenso muy sig­nificativo y persistente. Esta situación, de características extraordinarias, no se re­gistraba desde diciembre de 1982. Considerando esta época del año, no se observa una situación similar desde 1978.

El embalse de Yacyretá trabajó todo marzo y esta primera semana de abril, con un caudal descargado muy similar a su afluencia. El promedio del mes fue 9.630 metros cúbicos por segundo, o sea, un 36% por debajo del promedio men­sual de los últimos 25 años.

Es más, la tendencia cli­mática regional no permite esperar una recuperación sensible en los meses in­mediatos. Marzo registró la propagación de la bajante, manteniendo los niveles hidrométricos en la franja de aguas bajas y muy cerca de los mínimos históricos considerados de los últimos 50 años.

Así también, respecto al río Uruguay, por ejemplo en el tramo Santo Tomé- Paso de los Libres, mostró un no­torio y continuo déficit hí­drico, sin excedentes. s

Goya, más descensos

En la escala del río Paraná a la altura del puerto de Goya, el descenso marcado se registró desde el 26 de marzo último, descendiendo 0,66 metros hasta el 5 de abril, estabilizándose. En estos primeros días de abril se acentuó la bajante y, con la perspectiva de lluvias muy acotadas, se espera un descenso adicional en los próxi­mos días hasta ubicarse por debajo de un metro, en la tercera semana de abril.

Paraná - Paraguay: la marca se acerca a la bajante de 1978

Según el pronóstico extendido del Servicio Meteorológico Nacional, hasta el 19 de abril se espera que persista el esce­nario de escasas lluvias sobre la región. Para la semana sub­siguiente se esperan algunas lluvias sobre Formosa, Chaco y Corrientes, sin eventos muy significativos. Nuevamente se interpreta que no habría una mejora sensible en el resto de la cuenca hídrica. En la confluencia Paraná- Paraguay no se registró un descenso importante, pero se espera que la ba­jante lleve los niveles a valores inferiores a un metro hacia el próximo fin de semana. Los niveles actuales no se registra­ban en la confluencia desde diciembre de 1971

Martes, 14 de abril de 2020