Corrientes (22-4-20): Menos de un día duró la teoría que esgrimieron funcionarios del Gobierno y la Policía. El ministro de Seguridad, Juan José López Desimoni, descartó el enfrentamiento entre internos y confirmó que Candia murió por una bala policial.


Desde un principio, a medida que se viralizaban los videos que mostraban la ferocidad de la represión, resultaba insólita la teoría que el interno de la Unidad Penal N° 1 murió por un enfrentamiento entre los propios presos. Bastaron menos de 24 horas para que el ministro de Seguridad, Juan José López Desimoni, descarte la versión a la que el mismo se sumó, y confirme que a José María "Kevin" Candia la mató una bala lanzada por las fuerzas represivas.
No fue un motín, no fue un enfrentamiento y no fue una puñalada. A Candia lo mató la Policía, o el Servicio Penitenciario.

"Recibí los resultados preeliminares de la autopsia que nos permiten confirmar que la muerte del interno no se produjo por enfrentamientos entre los mismos presos, sino por un disparo que partió de un arma de fuego que utilizaron los agentes de las fuerzas de seguridad", afirmó López Desimoni.

El funcionario reclacó que "si bien se pudieron haber producido incidentes entre los internos, no fue esa la cuasa de la muerte". "Sin duda esto modifica el escenario de la investigación", agregó.

"Inicaremos el sumario administrativo para determinar quién, cómo y en qué circunstancias se produjeron estos disparos", explicó el funcionario provincial, y añadió que, por otro lado, "seguirá la investigación judicial para determinar las responsabilidades penales".

De esta forma, el ministro de Seguridad contradijo la explicación oficial a la que el propio Desimoni se sumó horas antes de verse en la obligación de admitir que a Candia lo mató un disparo policial.

Para llegar a esta conclusión fueron vitales los videos caseros filmados por vecinos del penal y los internos, y que se viralizaron desde el momento mismo en que se inició la violenta represión del servicio penitenciario y la policía este martes a la siesta.

Los internos continúan con la huelga de hambre pacífica que iniciaron el lunes reclamando por asistencia a la población en riesgo por el coronaviruas que habita el penal. Vale recordar que el viernes pasado un agente peniteciario que presta servicio en la cárcel dio positivo de Covid-19.

Miércoles, 22 de abril de 2020