Corrientes (13-5-20): El concejal y ex intendente de la capital Ing. Fabián Ríos, expuso su posición sobre la instalación de un Hospital en el Hogar Escuela y las razones por las cuales cuestiona la decisión del gobierno provincial efectuada con un evidente interés político partidario. El análisis de Fabián Ríos expone claramente la realidad del Hogar Escuela "Juan Domingo Perón", su finalidad escolar y la clara protección social que mantuvo desde su creación para con los niños de los sectores más vulnerables, y el futuro que tendrán los alumnos que estudiaban en el lugar y el centenar de niños internos que hoy no tienen a donde habitar.

Sobre el HOGAR ESCUELA J.D. PERÓN y el Hospital de Campaña

Para mis compañeras y compañeros y a quien pueda interesarle:

Quiero de esta forma explicar los motivos de mi posición personal con el tema Hogar Escuela, y lo hago porque la expresión muy limitada en una red social indica que debí hacerlo antes, sumado a que en una conversación sobre este tema con una gran e informada persona, comprendí que muchos ignoran lo que involucra esta situación.
Mi total desacuerdo con la instalación del hospital en ese lugar tiene que ver con una razón social y lo discriminatoria que me resulta. Nunca iba a pasar por la cabeza del Gobernador Valdés que los lugares a adecuar puedan ser clubes, pese a los millones que les pone el Estado cada año, nunca se le ocurriría “alquiler forzoso” de instalaciones adecuadas
que antes ocupaban sanatorios privados y que con la misma característica edilicia hoy son salones de eventos o convenciones, o simplemente la hotelería con alto nivel de desocupación. Tomar decisiones en ese sentido significa chocar con determinados sectores económicos y sociales y de opinión pública, que en definitiva son parte de su base electoral.

Decidió por la más fácil, usar una instalación educativa donde ninguna autoridad iba a oponerse públicamente, son subordinados suyos; y peor todavía, que esa instalación educativa sea el Hogar Escuela, que implica sacar a la calle a más de cien internos e internas que están allí toda la semana por razones de protección, porque no tienen para comer
en sus casas, o no tienen casas, o ni siquiera familia. También en algunos casos son víctimas de su entorno familiar, y sus madres, ante abusos o golpes que no pueden denunciar por la dependencia económica, piden por favor que los inscriban como internos o internas como único camino de rescatarlos (ellas mismas, en más de una ocasión duermen en la institución porque a la casa llegó el padre, padrastro, hermanastro, el abuelo, etc. y todo se pone más que jodido y
hay que rajar).

Algunos de esos gurises no están en sus casas en este aislamiento, no pueden estar ahí y no tienen dónde. Igual que durante las vacaciones, son capaces de pagar para volver a la escuela, pero ahora con el agregado de cuánto más jodida es su vida cuando el violento está desocupado y encerrado por la pandemia. Estos más de cien, qué
trascendencia o visibilidad pueden tener en los medios o las instituciones del Estado, en oposición a la magnánima obra en bien de la salud pública y la prevención frente a una pandemia, que no vino de Resistencia sino de la mano de quienes tienen la oportunidad de viajar a Europa, EEUU, etc.; algunos de los cuales se sentirían públicamente molestos si la prevención pasase por alguna institución deportiva y no se pudiese reanudar alguna disciplina, como el caso del
tenis, en esta fase de la pandemia.

El sentido de comparar la conversión del Hogar Escuela en hospital con la revolución libertadora no es un revisionismo histórico, mucho menos la reivindicación simbólica del peronismo, es una mala síntesis de datos que deben ser expuestos completos, para que no agravien:

1) Entre 1947 y 1953 se construyeron 20 hogares escuelas: cuatro cambiaron de destino. Dos de CABA en 1955 fueron demolidos y lo que quedó en pié hoy son un instituto de recuperación psicofísica. El de Resistencia que se transfirió a la UNNE en 1956 al momento de su creación. El de Comodoro Rivadavia que en 1966 se transformó en un liceo militar. Los 16 restantes, con interrupciones, continuaron siendo hogares escuelas, en los que actualmente funcionan escuelas primarias, secundarias, terciarias y profesionales, y parte de sus alumnas y alumnos viven durante la semana, o permanentemente en el lugar, en carácter de internos.

2) Varios de los hogares escuelas del país permanecen abiertos para sus alumnos internos durante el aislamiento, porque albergan a chicas y chicos que por su situación socio - económica o en respeto a normas de protección de niños, niñas y adolescentes, no pueden regresar a una vivienda familiar, no tienen hogares o no tienen familias y cuidarlos en la institución es más fácil.

3) Ninguna provincia incluyó, ni siquiera como reserva preventiva, ante el peor escenario de contagio por transmisión comunitaria, una escuela (de cualquier característica) o institución educativa como lugar de aislación o atención sanitaria.

Estas son mis razones sobre el uso del Hogar Escuela, algo más que una trifulca en las redes sociales. Tal vez, como hasta hoy, si no estuviese en uso como escenario de show para publicitar la “preocupación infinita por la salud y el bienestar”, al menos 5 días más hubieran estado resguardado allí más de cien gurisas y gurises “invisibles” que fueron, varios de ellos, mandados al infierno.

INGENIERO FABIÁN RÍOS - CONCEJAL CAPITALINO (FDT)

Miércoles, 13 de mayo de 2020