Las catástrofes dejaron en 2008 a 20 millones de personas sin casa, indicaron ayer organizaciones internacionales de ayuda en la conferencia climática de Naciones Unidas que se celebra en Bonn, Alemania.
Los grupos exigieron que se contemple ese aspecto en el nuevo acuerdo medioambiental, que se delineará en la reunión de Copenhague de diciembre.
La cifra de personas afectadas directamente por las catástrofes, como inundaciones y sequías, ha experimentado un marcado aumento en los últimos diez años y ya alcanza una media anual de 211 millones.
Por otra parte, casi una veintena de organizaciones internacionales recordaron ayer que “el cambio climático seguirá repercutiendo directamente en la migración y la evolución demográfica”, advirtieron los expertos.
“Los desafíos humanitarios por el cambio climático son inmensos”, subrayó el coordinador de la ONU para los problemas humanitarios, John Holmes. “Lo importante ahora es minimizar el sufrimiento humano que trae consigo”.
Desde inicios de junio, unos 4.300 participantes, entre ellos representantes de gobiernos de más de 180 países, expertos de organizaciones ambientales, científicos e integrantes de grupos económicos aspiran a definir en Bonn cómo deberá ser el nuevo tratado que a partir del año 2012 suceda al Protocolo de Kyoto. El acuerdo deberá cobrar forma en seis meses, para la cumbre climática de Cope-nhague. Se trata nada más ni nada menos que de la toma de posiciones para los próximos 10 a 40 años.
Acuerdos alternativos. Un grupo de organizaciones medioambientales internacionales cerraron ayer en Bonn su propio acuerdo para llegar a un nuevo tratado que sustituya al Protocolo de Kyoto a partir del año 2012.
Sus representantes presentaron el boceto, de 140 páginas, en la conferencia climática. Exigen una mayor reducción de emisiones sobre todo a los países industrializados, principalmente a los EEUU..
Los representantes reclaman que bajen sus emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2020 al menos un 40 por ciento respecto a 1990.
Los países emergentes han de hacer su aporte, pero para ello, hasta que las regiones más amenazadas se adapten, han de recibir ayudas financieras y seguros de los países más industrializados, que de acuerdo con la propuesta pondrán a su disposición con esos fines al menos 160 mil millones de dólares de 2013 a 2017.
“Lo que necesitamos ahora es la voluntad política de utilizar este texto como base para cerrar el acuerdo que necesita el mundo para sobrevivir”, agregó Martin Kaiser, de Greenpeace International.
Migración. Por otra parte, casi una veintena de organizaciones internacionales recordaron ayer que “el cambio climático seguirá repercutiendo directamente en la migración y la evolución demográfica”, advirtieron los expertos.
Exigieron que se contemple ese aspecto en el nuevo acuerdo medioambiental que se delineará en la reunión de Copenhague de diciembre.
En tanto, hicieron un llamado a científicos y periodistas para transformar el conocimiento en información para que la sociedad participe en forma activa contra el calentamiento en el combate al cambio climático.
Jeffery Dadivow, jefe para asuntos de América latina de Estados Unidos, dijo que “es urgente acercar los temas ambientales a la población, ya que de acuerdo a estimaciones sólo 50 por ciento conoce el fenómeno del cambio climático”. Y relató que “aunque se alertó que un huracán podría afectar Nueva Orleans, el gobierno no tomó las previsiones necesarias”.
Martes, 9 de junio de 2009