(30-5-20): La exmandataria cuestionó el “aspecto neofascista” de la administración de Jair Bolsonaro y aseguró que Brasil se convertirá en el país con más casos y contagios de coronavirus por su gestión. Por el contrario, elogió las medidas tomadas por el gobierno argentino para evitar la propagación de la Covid-19 y afirmó que el papel de Fernández "excede a Argentina", al situarlo como una "esperanza" para la región latinoamericana.
La ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, advirtió que su país va “a llegar al primer lugar tanto en contagios como en muertes” por coronavirus debido a que el gobierno de Jair Bolsonaro “no toma las precauciones necesarias” como sí lo hicieron otros países. “Se podría enfrentar perfectamente esta pandemia si tuviéramos un presidente como Alberto Fernández”, subrayó.
Durante una entrevista por AM 750, la referente del Partido de los Trabajadores (PT) brasileño cuestionó el “aspecto neofascista” de la administración de Bolsonaro, a quien calificó como “un absurdo vivo” y responsabilizó por la tragedia sanitaria que atraviesa la república federativa.
“Acá en Brasil tenemos un presidente que no cree que existe la pandemia y que piensa que todo lo que hay son cerebros que maquinan contra la población”, afirmó Rousseff y lamentó las graves consecuencias que ello tendrá a nivel social y económico.
En las antípodas ubicó al presidente Argentino Alberto Fernández, a quien elogió por su tener un “liderazgo que tiene rumbo y claridad” tanto en el aspecto sanitario del combate contra la pandemia como “desde el punto de vista de la defensa de las condiciones de vida para que las personas sobrevivan, y las empresas también”.
“Creo que el papel de Alberto Fernández trasciende a la Argentina porque es un presidente que tiene la capacidad para guiar un camino en esta crisis nunca antes vista para el pueblo argentino”, puntualizó durante la entrevista en el programa La Pizarra.
El mandatario argentino “cumple un papel que es de gran relevancia para América Latina, todos nosotros lo situamos a él como una referencia”, insistió. En tanto, ubicó a Bolsonaro como “la salida neofascista que viabiliza una agenda neoliberal” tanto en Brasil como en la región. Inclusive a pesar de los “varios pedidos de impeachment” que enfrenta.
“La derecha neoliberal siempre lo vio como un político que podía ser manipulado, tutelado, y sabían que él quería una posibilidad de acomodarse en un sillón presidencial”, dijo y lo comparó en ese sentido con el expresidente argentino Mauricio Macri.
Sostuvo que uno de los motivos por los que el expresidente de Boca Juniors llegó a la Casa Rosada fue porque “la proporcionalidad del crecimiento entre las diferentes clases sociales” durante el gobierno de Cristina Kirchner “perjudicó” en algún aspecto a “una cierta clase media” que luego “se muestra rencorosa” con el ascenso de sectores más bajos y que, por ello, “quiere otra solución”.
“No creo que las personas voten por moda en el no, no votan en contra, las personas votan por aquello que precisan” y “por las propuestas”, dijo y explicó que “en Brasil las personas votaron por Bolsonaro porque creyeron que era un antisistema, confiaron en eso, pero no sospechaban que era la fase más negra del sistema”.
En otro tramo de la entrevista, Rousseff reiteró que le gustaría vivir en la Argentina, calificó a la ex presidenta Cristina Kirchner como “una amiga y una gran estadista latinoamericana” y a Inácio Lula Da Silva como “el mayor líder brasileño de todos los tiempos”. También elogió al papa Francisco por ser “en todo el tiempo histórico, lo mejor que pudo haberle acontecido a este siglo XXI”.
Por el contrario tildó de “pequeño juez” al ex ministro de Justicia y referente del lawfare en Brasil, Sergio Moro, y sobre el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo: “No tiene método en su locura, tiene locura en su método”.
También contó que cuando era niña fue su padre quien le transmitió una mirada más global, y que de Argentina supo desde muy temprano porque a los 12 años lo acompañaba a él a las óperas del Teatro Colón, en Buenos Aires. “Iba a la Argentina solo para eso y a mi madre no le gustaba la ópera, entonces yo lo acompañaba”, relató.
Sobre histórica imagen de su juicio ante el Tribunal de la dictadura militar, donde aparece con la cabeza alta, confesó que su único pensamiento en ese momento era denunciar la tortura. “En aquel momento yo solo pensaba que tenía que denunciar la tortura. Cuando nos llevaron delante del juez dije: señor juez, yo fui torturada por mis ideas".
Sábado, 30 de mayo de 2020