Después de siete años de investigación, el cura Julio César Grassi fue condenado ayer a 15 años de prisión por el abuso sexual y corrupción de menores en perjuicio de "Gabriel" (así nombrado en la causa, no es su verdadera identidad), uno de los tres jóvenes que lo habían denunciado, pero no tendrá que ir a la cárcel por ahora, ya que el fallo no está firme.
Así lo anunció ayer a la tarde el Tribunal Oral Criminal 1 del partido bonaerense de Morón, que llegó a esta sentencia en un juicio oral que duró casi diez meses y que se desarrolló a puertas cerradas.
El tribunal advirtió que "sería desproporcionada, exorbitante e inexplicable" aplicarle una pena de hasta 37 años de prisión como reclamaban los acusadores.
Y sostuvo que "se equivocan" los que pretenden fallos ejemplares con muchos años de cárcel porque hasta ahora "nada ha cambiado el criterio de otorgarle (al cura) la libertad vigilada en base al comportamiento que Grassi tuvo durante todo el lapso que duró este proceso hasta el cierre del debate".
También estableció que no podrá salir del país, que deberá presentarse ante la Justicia una vez por mes y que no podrá tener contacto con menores de edad, entre otras condiciones, aunque sí podrá asistir a la Fundación Felices los Niños acompañado por un tutor.
El fallo pareció salomónico, pero no conformó ni a los acusadores ni a los defensores, que ya anunciaron que apelarán la sentencia ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense.
La fiscalía y la querella se opusieron a que el tribunal sólo diera por probado el abuso de uno de los tres casos y que el sacerdote no fuera arrestado, mientras que la defensa afirmó que lograron "desbaratar la mayoría de las mentiras, pero no todas".
"O soy bueno o soy malo. Pero acá se declaró un empate y el empate no va —dijo Grassi luego del veredicto—. Soy bueno y honrado, y se trató de hacer algo salomónico que es una injusticia, pese a que se me haya librado de algunos cargos".
Grassi, de 52 años, fue condenado por el abuso que reveló "Gabriel", el primero de los chicos que lo denunció en el programa televisivo Telenoche Investiga en octubre de 2002, pero quedó absuelto por los otros 14 cargos que le achacaban contra "Ezequiel" y "Luis", los otros dos jóvenes de la Fundación Felices los Niños que lo denunciaron.
Con su vestimenta sacerdotal de color azul, las piernas cruzadas y sosteniendo en rezo las manos sobre una de sus rodillas, Grassi escuchó el veredicto tranquilo, dando la espalda a sus abogados defensores.
Frente al sacerdote, detrás de una columna, y a pasos de sus abogados querellantes, escucharon la sentencia "Gabriel" y "Luis", dos de los chicos denunciantes. "Ezequiel" decidió a último momento no aparecer por los tribunales, según explicaron fuentes del caso.
Sólo un pequeño grupo de periodistas pudo acceder a la sala de audiencias del quinto piso de los tribunales de Morón para escuchar y observar los detalles de la audiencia.
Allí, los jueces Luis María Andueza, Mario Gómez y Jorge Eduardo Carrera, del TOC 1, anunciaron su veredicto: Grassi quedó condenado por "abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima, reiterado —dos hechos— en concurso real entre sí, que a su vez concurren formalmente con corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y de la guarda".
De esos hechos, dijo el TOC, fue víctima "Gabriel", el primero de los chicos que apareció −de espaldas− frente a las cámaras de Telenoche Investiga el 23 de octubre de 2002, y confesó que había sido forzado a mantener contactos sexuales con el titular de la Fundación Felices los Niños, el hogar en donde se alojaba. Durante la audiencia los jueces sólo leyeron la parte dispositiva de la sentencia, en donde no se modificó el régimen de libertad del cura.
Pero luego de la audiencia, si bien no trascendieron las 1.400 fojas que justificaron el fallo, se conocieron algunos puntos de la resolución que fue clave para llegar a este resultado: el TOC dio por probado que "Gabriel" fue abusado en noviembre y en diciembre de 1996, en la Fundación Felices los Niños, de Hurlingham, y que resultó "clara la orientación sexual de los tocamientos, beso en la boca y fellatio" que sufrió "Gabriel" en aquel momento.
Para el TOC, "evidentemente Grassi, para satisfacer sus bajos deseos, no trepidó en llevar adelante, con un menor de 13 años de edad, conductas que no podía ignorar, eran aptas para desviar el normal desarrollo de su sexualidad".
El tribunal entendió que no se habían podido acreditar, en cambio, los hechos denunciados por "Ezequiel" y por "Luis". A la hora de la penalidad, los jueces rechazaron condenar a Grassi a penas de 30 y 37 años de prisión como habían pedido, respectivamente, la fiscalía y la querella, por considerar esa cantidad de años "desproporcionada". "Condenarlo no ya a 37 años de prisión sino a 20 sería injusto, ateniéndose a las penas que la Justicia en general aplica por hechos similares, no sólo en esta provincia sino en el país", sostuvieron.
A la salida de la audiencia, todas las partes —fiscalía, querellas y defensa— anunciaron que apelarán al Tribunal de Casación Penal bonaerense el fallo, después de analizar en detalle los fundamentos de la resolución.
Jueves, 11 de junio de 2009