Un Airbus A330-200 de una compañía australiana de bajo costo, en vuelo entre Japón y Australia, se vio obligado a efectuar un aterrizaje de emergencia en la isla de Guam, en el Pacífico, por un principio de incendio en la cabina pilotaje, indicaron funcionarios de la compañía. En el otro incidente, un avión de Aeroflot habría sufrido la fisura en una de las ventanas de la cabina de mando y aterrizó en en Novosibirsk, Siberia.

Ninguno de los 203 pasajeros ni miembros de la tripulación resultó herido en el avión de la compañía Jetstar que decoló de Osaka y se dirigía a Gold Coast, 50 kilómetros al sur de Brisbane, según reportó la agencia italiana Ansa.

La ventanilla derecha de la cabina de pilotaje comenzó desprender humo y luego se prendió fuego tras cuatro horas de vuelo.

El avión es del mismo modelo del aparato de Air France que se precipitó en el Atlántico con 228 personas a bordo durante un vuelo entre Río de Janeiro y París.

En tanto, en otro incidente, un avión Airbus de la compañía rusa Aeroflot con 122 personas a bordo realizó hoy un aterrizaje de emergencia en Siberia, probablemente a causa de una fisura en una de las ventanas de la cabina de mando, informó la agencia de noticias Interfax citando a las autoridades aeronáuticas.

El Airbus A320 aterrizó de emergencia en la ciudad siberiana de Novosibirsk cuando estaba volando de Yakutsk a Moscú. Nadie resultó herido durante el incidente, según despacho de la agencia alemana DPA.

En Rusia se realizan casi todas las semanas aterrizajes de emergencia debido a fallos en el funcionamiento de los aviones, mayormente obsoletos.

Jueves, 11 de junio de 2009