Un submarino francés con un avanzado equipo de sonar inició ayer la búsqueda de los registros de vuelo del avión de Air France que cayó al océano Atlántico en la madrugada del lunes 1º de este mes al norte de Brasil.
El submarino nuclear Emeraude fue enviado al área para ayudar a recuperar las cajas negras del Airbus 330-200, que podrían tener pistas que expliquen el desastre y que se cree yacen en el lecho marino.
Los investigadores se enfrentan a una larga búsqueda de pistas sobre qué ocurrió cuando el Airbus A330 desapareció en un vuelo desde Río de Janeiro hacia París causando la muerte a las 228 personas a bordo, dijo el portavoz del estado mayor de las fuerzas armadas francesas Christophe Prazuck.
El vuelo de Air France habría tenido dificultades cuando se enfrentó a una tormenta a medio camino sobre el océano Atlántico y posibles problemas con los sensores de velocidad se han convertido en el centro de la investigación.
Otras causas no han sido descartadas, pero el Ministerio del Interior de Francia dijo ayer que fue una falsa alarma el caso de los dos pasajeros cuyos nombres habían sido identificados como sospechosos de pertenecer a una red islamista.
Los equipos militares de búsqueda brasileños, apoyados por franceses, han recuperado 41 cadáveres del mar y trasladado a 16 de ellos a la isla Fernando de Noronha, en la costa nororiental de Brasil, la cual fue dispuesta como centro de las operaciones de búsqueda.
Los aviones han ampliado sus operaciones al espacio aéreo controlado por Senegal, debido a que las corrientes oceánicas están actualmente en esa dirección, dijo ayer la Fuerza Aérea brasileña.
Jueves, 11 de junio de 2009