El juez federal Federico Faggionato Márquez rechazó ayer la recusación en su contra interpuesta por el diputado Francisco De Narváez, quien había sido citado a indagatoria por el magistrado en la causa del tráfico de efedrina. Por su parte, el postulante de Unión-PRO adelantó que apelará la medida ante la Cámara Nacional.

Mientras tanto, oficialistas y opositores se pusieron de acuerdo ayer en manifestar su malestar por la reunión que el vicepresidente Julio Cobos con De Narváez, a quien le transmitió su solidaridad por la acusación judicial que enfrenta.

Sin capricho. En un escrito que elevó ayer a primera hora a la Cámara Federal de San Martín, que deberá dar su opinión definitiva al respecto, Faggionato rechazó todas las objeciones planteadas por De Narváez y reivindicó su facultad para seguir actuando en la causa. Además, el magistrado "justificó la citación porque considera que tiene elementos y que no es un capricho", dijeron los voceros.

De Narváez, a su vez, adelantó que apelará ante la Cámara Nacional el rechazo del juez. Según el Código Procesal Penal, la Cámara tiene 48 horas para resolver la recusación, pero pueden ordenarse trámites, como el cruce de notificaciones y la citación del recusante, que permitan extender el plazo. Fuentes del ámbito tribunalicio arriesgaron incluso que ese período podría sobrepasar la fecha de las elecciones.

En cuanto a la recusación, las fuentes indicaron que el magistrado trabajó desde el miércoles en la confección del escrito con su respuesta, en la que "replicó y rechazó todos los puntos" de la objeción del diputado.

En su presentación contra el juez, De Narváez había denunciado una "animosidad hacia mi persona" de parte del magistrado "e irregularidades en el proceso" judicial. También dijo el legislador que Faggionato Márquez "abandonó la objetividad e imparcialidad que resulta exigible en un magistrado, para convertirse en una suerte de vocero periodístico de algunas diligencias procesales orientadas exclusivamente respecto de mi persona".

Todos contra Cleto. En paralelo a la polémica judicial, funcionarios del gobierno y dirigentes de la oposición criticaron con dureza a la reunión entre Cobos y De Narváez, ambos adversarios en las elecciones de renovación legislativa de este mes.

La reunión entre esos dirigentes y la posterior fotografía de ambos generó un duro rechazo de la candidata a diputada bonaerense por el Acuerdo Cívico y Social, Margarita Stolbizer.

"Me pareció muy mal, me parece que (Cobos) debe dar explicaciones de por qué en este momento, en estas circunstancias, termina sacándose fotos con De Narváez; en el peor momento, en la peor situación, es absolutamente inexplicable", se quejó.

A esa reacción se sumó el presidente del radicalismo, Gerardo Morales, que reconoció que "no ha caído bien" la reunión entre Cobos y De Narváez. Advirtió que la "pertenencia" del vicepresidente al radicalismo "depende de él y de las actitudes que tenga".

Por el lado del kirchnerismo, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, advirtió que no es el momento "para fotos sociales", como la de Cobos y De Narváez.

Un rábano

Felipe Solá está alerta sobre una campaña en su contra y no le preocupa. “Ya las tuve a las denuncias, me son inverosímiles, me importan un rábano, porque son mentiras”, dijo, y agregó: “Lo de la indagatoria es una barbaridad. Si De Narváez no se va a fugar de ningún lado, es de una obscenidad increíble”.

Viernes, 12 de junio de 2009