El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, opinó hoy que el país atraviesa por “una crisis política, más que económica”, y negó haberle pedido al gobierno que después de las elecciones produzca una devaluación.

“No le pedimos nada; no tengo diáogo con la presidenta” Cristina Kirchner, aseguró el dirigente, quien consideró que habrá que “analizar la situación desde un punto de vista más general, pues sólo hablar de devaluación después del 29 sería de una simpleza aterradora”.

Méndez precisó, en diálogo con radio Mitre, que piensa que hay “crisis política” puesto que el actual proceso preelectoral “se lleva todo a una situación de tensión máxima, en vez de tomar las cosas con alguna serenidad” al tiempo que confió que “no veo que en la Argentina se estén presentando alternativas (políticas) ni liderazgos importantes”.

Por otra parte, afirmó que en general los empresarios aspiran a que el gobierno “se fortalezca” pero que al mismo tiempo “produzca los cambios necesarios”. Consultado sobre si él le había pedido a la presienta que devalúe el peso después de los comicios del domingo próximo, respondió que “no le pedimos nada; no tengo diálogo con la presidenta”.

Afirmó que a su entender, actualmente “la crisis política es más importante que la crisis económica” y dijo que eso “lo vemos todos” tanto dentro como fuera del país. Consideró que “pensar que la devaluación puede reparar” los problemas económicos actuales, “sería caprichoso”.

Interrogado sobre por qué considera que hay una crisis política, contestó que “las elecciones demuestran claramente que la Argentina está en una situación de debatir con demasiado énfasis; se lleva todo a una situación de tensión máxima, en vez de tomar las cosas con alguna serenidad”.

“En definitiva -estimó Méndez- las elecciones no son más que un tránsito, pero acá se toman las cosas como trágicas y eso hace que se tense la soga”. Aseguró el titular de la UIA que desea que “se fortalezca la democracia, que el gobierno se fortalezca y que los cambios que haya que hacer se haga”.

Indicó que en el mundo del empresariado “hay muchos que apuestan a que el gobierno se fortalezca, pero que cambie lo que haya que cambiar y haga todos los deberes que no se han hecho”.

En ese sentido, señaló que los empresarios quieren saber “cuáles son los gastos que el gobierno va a privilegiar, las posiciones políticas que va a tomar; qué va a hacer en cuanto a las relaciones exteriores, porque hace falta tomar decsiiones en un mundo que es cambiante”.

Aclaró que “nosotros no podemos quejarnos, porque sería injusto decir que la industria ha sido maltratada por este gobierno” y sostuvo: “No hay que tomar las cosas en forma absoluta; no todo está mal ni todo está bien, pero en el balance general la situación es difícil, como en todo el mundo”.

Lunes, 22 de junio de 2009