Brasil recuperó hoy el liderazgo del fútbol mundial al derrotar por 3-2 a Estados Unidos en una gran final que ofreción la Copa Confederaciones en la que durante una hora los norteamericanos soñaron con la hazaña del título.

Un doblete de Luis Fabiano con tantos a los 46min y 74min y el gol del triunfo de Lucio a los 84min les permitió a los verdeamarillos recuperarse en la fría noche de Johannesburgo de la ventaja de 2-0 lograda por los estadounidenses con los goles de Dempsey a los 10min y Donovan a los 27min.

Con su tercer título en la Copa Confederaciones, un logro sin antecedentes, Brasil desplaza a España de la cima del ranking mundial de la FIFA y se postula como gran candidato a conquistar dentro de un año el Mundial de Sudáfrica 2010.

Brasil salió a comerle el terreno a Estados Unidos desde el primer instante, consciente de la presión con que los norteamericanos habían sorprendido en semifinales con los españoles. Pero en el minuto diez la sorpresa volvió a ser del equipo de las barras y las estrellas. Spector colocó un balón cruzado perfecto que voló 25 metros para perforar las líneas brasileñas, y Dempsey la cruzó más aún de semivolea para poner el 1-0.

Sorpresa general de los 52.291 espectadores en el Ellis Park, que en su mayoría habían llegado a la fría noche de la final convencidos de que Brasil sumaría su tercer título en la Copa Confederaciones. Era la primera vez en el torneo que los hombres de Duga se veían en desventaja, y de inmediato intentaron reaccionar. Robinho estuvo a punto de empatar a los 13min en un contraataque, pero el arquero Bradley sacó al corner el potente derechazo invertido del ariete del Manchester City.

El partido era intenso, con ocasiones en ambos arcos, pero los estadounidenses defendían otra vez como si en cada pelota les fuera la vida: Brasil no estaba cómodo, no encontraba espacios, siempre terminaba ahogado en un mar de camisetas blancas.
Maicon fusiló a Howard con un tiro raso desde la derecha, y de esa jugada surgió un corner en el que la defensa brasileña perdió en el área la pelota y mucho más.

Estados Unidos lanzó un contrataque fulminante por la banda izquierda, Davies dejó a Donovan frente al arco y el veterano jugador, ante la desesperación de Ramires y André Santos, tomados de espaldas y a contrapié, no se equivocó: definió con un zurdazo y puso 2-0 a Estados Unidos con apenas 27 minutos jugados.

Todo el banco estadounidense saltó en un estallido de alegría mientras el estadio quedaba estupefacto. Howard volvió a mostrar a los 32min lo importante que fue para su selección a lo largo de todo el torneo al salvar un zurdazo del lateral André Santos que iba hacia las redes. En el último instante del tiempo inicial Maicon centró para Luis Fabiano, que no la empalmó al gol por milímetros.

Qué le dijo Dunga a sus muchachos en el vestuario es un misterio, pero apenas segundos después de iniciarse el segundo tiempo el notable Maicon puso un balón en el centro del área a Luis Fabiano, que no dudó y fusiló de media vuelta a Howard con DeMerit como espectador. El gol a los 46min valía doble, porque cambiaba totalmente la perspectiva anímica de la final.

Brasil aplastó a los norteamericanos contra su arco, y el partido se volvió dramático. Kaká cabeceó al gol a los 60min y la pelota entró, porque Howard la sacó de adentro. Pero no fue gol. El línea no vio el tanto y el árbitro sueco Martin Hansson tampoco. Kaká se tomó la cabeza sin poder creerlo, y Howard salió rápido con el balón en la mano, demostrando que es un arquero confiable en todas las situaciones.

Daniel Alves, el héroe de la semifinal ante Sudáfrica, entró en lugar de André Santos y Elano en lugar de Ramires. Cinco minutos después, a los 72min, Howard le sacó el gol de los pies a Luis Fabiano.

Hasta que Howard, pilar de su equipo, no pudo más. Kaká se lanzó por la izquierda pasando estadounidenses como postes, puso la pelota en medio del área y Robinho reventó el travesaño. Luis Fabiano, esta vez sí, metió el rebote para el empate.

Quedaban 16 minutos para completar los 90, y Brasil tenía el partido en sus pies, aunque lo cierto es que lo ganó con la cabeza.
Elano lanzó un corner desde la derecha que el veterano Lucio, capitán del Bayern Múnich, cabeceó sin piedad al gol a los 84min. Con el 3-2 se acabo Estados Unidos y Brasil comenzó a gritar campeón en la misma ciudad en la que dentro de un año buscará lo casi inimaginable: el hexacampeonato mundial.

Domingo, 28 de junio de 2009