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Política
Zelaya puso un pie en Honduras y luego se volvió a Nicaragua


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Sábado, 25 de julio de 2009

El depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya desafió al gobierno de facto de su país, que tiene una orden de arresto en su contra, al cruzar unos metros dentro de la militarizada frontera para luego regresar a terreno nicaragüense. Desde territorio hondureño, Zelaya hizo un llamado a negociar y compartir el poder a quienes lo desplazaron mediante la fuerza.

Zelaya, con su ya famoso sombrero vaquero, llegó en un jeep blanco a la frontera como parte de su campaña para retornar al poder, del que fue sacado por la fuerza el 28 de junio pasado.

Show mediático. En medio de un enjambre de cámaras y seguidores, Zelaya cruzó después de horas de espera la línea fronteriza. En la localidad de Las Manos, el depuesto mandatario y sus simpatizantes levantaron una cadena que marca la frontera y caminaron unos metros hasta un cartel que dice "Bienvenidos a Honduras". Allí Zelaya se detuvo a esperar a su familia y pidió hablar con altos mandos militares. Muy cerca, un grupo de soldados formaba un cordón, equipados con escudos y cascos. "Le pedí comunicación con el Estado Mayor a ver si podemos solucionar esto", dijo Zelaya a los periodistas, al tiempo que afirmó que buscaba un arreglo. "Ni yo puedo gobernar con una oposición tan grande como la que me ha hecho la oligarquía, ni ellos pueden gobernar sin el pueblo, sin el presidente que eligió el pueblo", agregó. Poco después, volvió a cruzar la frontera para sentarse en su jeep.

De oligarca a chavista. Zelaya es un empresario maderero liberal, un integrante típico de lo que él ahora llama "oligarquía". Hasta que a mitad de su mandato giró a la izquierda y se alió al presidente venezolano Hugo Chávez. Su posterior maniobra para buscar la reelección, algo claramente prohibido por la Constitución, terminó de irritar a empresarios y políticos de su propio partido, así como a la Iglesia y a las clases medias, que temieron una repetición del caso chavista en Honduras. Finalmente fue derrocado por un grupo de militares y llevado a Costa Rica. Luego se refugió en Nicaragua, otro gobierno amigo de Zelaya, como los demás integrantes del grupo del Alba. El canciller del gobierno interino, Carlos López, repitió ayer que Zelaya sería arrestado si ingresaba al país, donde enfrenta cargos por violar la Constitución con su intento para extender el mandato presidencial, algo taxativamente prohibido por la Carta Magna en sus llamadas "normas pétreas" o irreformables.

Antes de que llegara el derrocado presidente, decenas de hondureños que marchaban a su encuentro en la frontera fueron dispersados con gases lacrimógenos cuando intentaban romper el cerco militar desde territorio hondureño. Muchos en Honduras temen que su retorno desate una violencia incontrolable. Un joven murió el 5 julio, cuando Zelaya intentaba viajar en avión a Tegucigalpa. Sus críticos señalan que se mueve con enorme imprudencia, buscando claramente que la violencia estalle para ponerla en la cuenta de los nuevos gobernantes de facto.

Críticas de Hillary. La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, reaccionó a la mediática presencia de Zelaya en la frontera. "Hemos exhortado sistemáticamente a todas las partes a evitar cualquier acción provocativa que pueda derivar en violencia. El esfuerzo del presidente Zelaya por llegar a la frontera es temerario", criticó Clinton. La posición de EEUU es compartida por muchos países de la región, así como por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. "Esto no contribuye al amplio esfuerzo que se ha hecho para restaurar el orden democrático y constitucional en la crisis de Honduras", remarcó Hillary, en referencia al efímero retorno de Zelaya a su país.

Insulza dijo por su lado que la actitud de Zelaya era "apresurada", y recordó que el gobierno de facto todavía no rechazó oficialmente el acuerdo diseñado por el costarricense Oscar Arias. Este ayer también criticó la conducta de Zelaya. El Congreso hondureño planea discutir este lunes la propuesta de Arias.


Sábado, 25 de julio de 2009

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