Corrientes (22-7-21): El candidato a gobernador del frente Corrientes de Todos, Fabián Ríos, analizó la situación provincial, detalló el proceso de industrialización que promueven y habló de las aspiraciones del justicialismo para Corrientes.
El exintendente de Capital y candidato a gobernador por el frente Corrientes de Todos, Fabián Ríos, estuvo en “Final abierto” y habló de su candidatura al sillón de Ferré, de la situación provincial y el camino hacia la industrialización que propone su sector político.
—Aquí hay un nuevo escenario y ahora es candidato por el frente…
—Es lo que terminó resultando de una construcción de partidos políticos tradicionales, también organizaciones sociales y sectores de los pequeños productores y campesinos. Terminó confluyendo en la construcción de una propuesta dentro de una propuesta que todos defendemos, y ese fue el consenso alcanzado.
—¿Está contento con el cierre o es un cierre posible o perfectible?
—El cierre es bueno porque siempre es bueno generar una propuesta política que aglutine a todos los sectores que, de una u otra forma, tenemos la misma visión de provincia, de región y de país. En ese sentido, siempre es positivo.
En lo personal, esto no es para construir el ego de nadie, pero sí es un orgullo para mí representar a todos los sectores.
—Para muchos es una derrota colocar su nombre, ya que del otro lado hay una figura con imagen muy alta. ¿Cómo se enfrenta a esas consideraciones?
—Lo enfrento de la manera que soy. Yo no tengo sonrisa de modelo de televisión, no tengo avión ni helicóptero de la provincia ni aparato propagandístico de semejante volumen como ni el frente si quiera lo tiene, pero la idea es enfrentarlo con ideología.
De la misma manera, yo podría decir “mi abuela me decía que la mentira tiene patas cortas”... Hace cuatro años con la misma sonrisa de actor de telenovela hubo algún candidato que se sacaba foto en el puerto de Itá Ibaté, y eso no existe porque quedó detenida la obra hace dos años, matando las ilusiones de todo el mundo, de varias ciudades que estaban preparadas para tener trabajo, para el movimiento económico y para un montón de cosas.
Hace cuatro años otro candidato con la misma sonrisa de galán de telenovela planteó una situación sobre el paso superador. Colombi en un momento dijo que Corrientes “es una provincia de producción primaria” y apareció esto como un nuevo dibujo diciendo que “nosotros vamos a industrializar”. Pasaron cuatro años y quebró la industria tabacalera de Goya, la textil de Bella Vista y Monte Caseros, colapsó la industria maderera de la Costa del Uruguay.
El discurso hoy es “vamos a seguir industrializando”, esas son las cosas que queremos discutir.
—¿Cómo sería el camino que proponen para esta industrialización?
—El camino que propusimos es el de siempre, arranca de que aquellos productores que se afianzan en Corrientes y elaboran la comida de los correntinos todos los días, son los que tienen que sostener y tener el apoyo del Estado y deben crecer en escala. Deben dejar la economía informal para pasar a la formal y generar valor agregado en su producción.
—¿Qué complejidades hay que solucionar?
—Todos los escenarios productivos tienen su complejidad. Yo no soy enemigo del sector exportador, pero hace falta sentarse con el reclamo puntual y decirle que ellos tienen un pedazo de la razón, ¿pero cómo podemos hacer para que la gente de Corrientes que tiene un salario promedio de los más bajos del país no compre la carne a los precios de China?
—Esto implica cambiar la matriz distributiva...
—En algún momento se tiene que dar el quiebre de la sociedad, y este es el momento.
La matriz productiva, la reconversión y generarle condiciones de rentabilidad a los productores de alimentos de todos los correntinos y no a cualquier productor, y generarle condiciones de mercado razonables.
Tampoco desconozcamos que el Instituto Provincial del Tabaco hace lo de cuestionar esta política. Pero tenemos un problema grosero que tiene que ver con el mercado y con condiciones de la salud que presionan sobre la producción y tenés que reconvertir, pero es necesario.
No te quejes de que Nación no te manda los fondos, sino fijate qué hacés con esos fondos y cómo los reconvertís y generás rentabilidad desde otra situación.
Ningún productor tabacalero va a decir que se va a otra producción.
—La oposición política está planteando un escenario de continuidad para que en algún momento se dé la posibilidad de estar frente al poder...
—Creo que sí, es algo que venimos planteando con sostenido empeño hace bastante tiempo, yo diría que desde el 2009, que me tocó un rango similar y el empleo en negro era del 50% y en las zonas rurales o pequeñas zonas de Corrientes llegaba al 70%; en el empleo doméstico rondaba el 90%. Llegamos al 2021 y esos indicadores duros se mantienen y pasó más de una década, pero son los datos que sirven.
Corrientes tiene afianzada una cultura del empleo en negro.
La realidad es que terminar con esa cadena es romper culturalmente con eso para no rendirle cuentas a nadie, y no le vendés a los jóvenes que tienen un futuro venturoso. Pero la verdad es que después de terminar su formación, va al mercado laboral, porque del otro lado salieron del mercado laboral; ahora, si vos tenés que tener hasta los 70 o 80 años trabajando a una persona, estás complicado y castigás a toda una sociedad.
Jueves, 22 de julio de 2021