Corrientes (21-11-21): El proyecto para la ins­talación en la zona de Go­bernador Virasoro de un megaaserradero, que pro­metía ser el más grande en su tipo de la Argentina, continúa en pie, pero los plazos de ejecución del em­prendimiento, de hecho se han corrido y la inversión -millonaria en dólares- está demorada. El inicio de la obra civil que permitiría al­bergar la planta industrial estaba previsto para el últi­mo tramo de este año, con aceleración de los trabajos en el 2022 para comenzar a producir en el año 2023. Esos plazos, evidentemen­te, se han modificado, la pandemia de coronavirus que tuvo un impacto global, pero sobre todo la crisis económica de la Argentina, derivada de la inestabilidad política, conspiraron con­tra la agenda que -según dicen- definió en su mo­mento el grupo inversor, de origen argentino europeo.

El 2021 está tocando a su fin, quedan apenas cuaren­ta días para cortar el pan dulce, y el proyecto no se ha movido de la promesa, pese a las excepcionales condiciones que ofreció la provincia de Corrientes para seducir a los inverso­res. Exenciones impositi­vas por más de una década, provisión de energía en cantidad y fluidez adecua­da, además del tendido de fibra óptica para asegurar conectividad, y caminos, es decir obras adicionales que demandan recursos que sa­len de las Rentas Generales.

Sin embargo, el plan co­lisiona con la realidad de la Argentina. La volatilidad de la economía criolla obliga a repensar cualquier deci­sión de inversión. El anhe­lo del gobernador Gustavo Valdés de mostrar gestión exitosa en la llegada de capitales foráneos está de­morado, no se sabe hasta cuándo.

Para colmo la emergencia sanitaria le juega en con­tra, no en Corrientes ni en la Argentina donde hay un alivio, sino en Europa don­de comenzaron a multipli­carse nuevamente los con­tagios. En Austria, el país de origen de HS Timber Group, el pilar central del proyecto industrial, está in­cendiado por la cantidad de casos y tan grave es la situa­ción que el gobierno local decretó un confinamiento estricto a partir del lunes. Es decir, desde mañana. La comitiva correntina llegó el jueves.

A todo ritmo -como diría el recordado flaco Cosa­rinsky- la delegación está cumpliendo con una pro­gramación más acotada de reuniones y visitas a las instalaciones de la empre­sa. Por lo pronto ya hubo una señal auspiciosa, el gobernador Valdés, acom­pañado por el ministro de la Producción, Claudio An­selmo, fue recibido por las autoridades de la firma HS Timber, con quienes anali­zaron el proyecto en cues­tión.

El parte oficial de la Go­bernación de Corrientes da cuenta del encuentro, pero no avanza en precisiones sobre los resultados de la gestión. En realidad el re­porte se basa en un hilo de Twitter del Gobernador, que oficia de cronista de sus propios movimientos.

Dice la crónica oficial: Tomó contacto con el pro­pietario de HS Timber­Group, Gerald Schweigho­fer, y el ejecutivo Airy de Murga, de la misma firma; quienes el año pasado ha­bían visitado al mandatario en su despacho, para anun­ciar lo que será el aserra­dero más grande del país, debido a sus dimensiones.

Junto con su co­mitiva, conforma­da por el ministro de la Producción, Claudio Anselmo; y los subsecretarios de Hacienda y de la Gober­nación, Patricio Carando y Eduardo Pardo, Valdés analizó junto a los respon­sables austríacos el plan de construcción de dicha planta, que demandará una inversión total de 200 mi­llones de dólares y genera­rá 800 puestos de trabajo.

Domingo, 21 de noviembre de 2021