En su homilía el Obispo de la Diócesis de Goya, Monseñor Ricardo Oscar Faifer, instó a los fieles a confiar en la providencia divina, tener trabajo para ganar dignamente el sustento y que se comparta con los indigentes. Miles de fieles se acercaron durante toda la jornada a rendir culto al Santo del Pan y del Trabajo.


Triste cuando el pan llega sin trabajo y como dádiva

En su homilía el Obispo de la Diócesis de Goya, Monseñor Ricardo Oscar Faifer, instó a los fieles a confiar en la providencia divina, tener trabajo para ganar dignamente el sustento y que se comparta con los indigentes. Miles de fieles se acercaron durante toda la jornada a rendir culto al Santo del Pan y del Trabajo.

En su homilía del viernes 7 de agosto, en la Misa Concelebrada de la fiesta patronal de la Parroquia San Cayetano de nuestra ciudad el Obispo de la Diócesis de Goya puso de relieve que el sustento debe alcanzarse con trabajo, al manifestar: “Qué triste cuando llega a nuestras casas el pan sin trabajo, como dádiva. Que bueno es poder encontrar en nuestra sociedad encontrar un trabajo digno para ganarnos dignamente el pan” y desde el ámbito religioso acotó: “pero con un corazón nuevo, que pone su seguridad en los bienes verdaderos que no pasan…”

En la oportunidad el pastor enfatizó: “Es un momento muy hermoso en la fe. Tengo una hermosa impresión de este momento, de la procesión y de la asamblea para la Misa. Los felicito por esta fiesta Patronal, al Padre Beto que es su primera experiencia aquí”.

La celebración litúrgica estuvo presidida por el pastor diocesano, concelebrada por el cura párroco Alberto Adis, acompañados por Diáconos, y fue la primera en su calidad de Parroquia.

En la oportunidad – una vez arribada la tradicional procesión- se leyeron un pasaje del Libro del Eclesiástico y del Evangelio de San Lucas que se refiera a la providencia, lo que el Obispo Faifer, señaló: “Si Dios alimenta a los pajaritos y viste con tanta hermosura a las flores del campo que florecen hoy y mañana se secan, cuánto más nos tiene en cuenta porque somos sus hijos, cuánto más sabe de lo que necesitamos para vivir con dignidad. Sabe cuánto necesitamos el trabajo, el pan. Sabe cómo necesitamos el trabajo para comer dignamente que tanto dignifica a la persona y a la familia”.

Más adelante Faifer, instó a los feligreses presentes: “…pongamos toda nuestra confianza en Dios” aunque aclaró: “No significa tirarnos en el abandono, sino poner en actividad toda nuestra capacidad y talentos que Dios nos ha dado para ocuparnos en buscar pistas en la vida” y subrayó.

“Qué hermoso es encontrar hermanos que no se dejan vencer por ninguna dificultad, que siempre buscan, aunque sea lo más pequeñito para seguir adelante y obtener el pan para sus casas…”

El Obispo volvió a insistir. “Pongamos toda nuestra confianza en Dios, trabajando arduamente, poniendo todo de nosotros para seguir adelante en la vida y compartir con los hermanos y buscar el Reino de los Cielos, que es donde está nuestro tesoro, que no se acaba y donde también está nuestro querido Padre del Cielo…”

Haciendo referencia la pasaje del Evangelio proclamado en la oportunidad, el pastor, destacó: “San Cayetano nos habla de la providencia de Dios, porque Dios es un padre que está atento, nos cuida y nunca nos dejará en la estacada” y en cuanto a la práctica cristiana de este precepto, agregó: “También tengo que descubrir que cada uno debemos ser la manifestación plena del Padre para mi hermano necesitado, para ese que la sociedad lo ha excluido, que son un mero número pero son hermanos nuestros en el Señor, porque si no lo hacemos el Señor nos preguntará Dónde está tu hermano, porque él nos ordena que tenemos que hacernos cargos de ellos si somos cristianos para saber compartir.

Como novedad este año, en el transcurso de la caminata, en cada parada se agregaba un grupo musical, que con su música rendían homenaje al santo.

Cabe mencionar que al final de la misa central, se realizó un festival popular con la participación de varios conjuntos y el sorteo de un bono contribución. (El Diario de Curuzú).


Sábado, 8 de agosto de 2009