Mercedes (8-1-22): Aunque se montó un megaoperativo sanitario y de seguridad la gente se mueve despreocupadamente. pocos barbijos y nada de distanciamiento. Desde inicios de esta semana comenzaron a llegar peregrinos a la ciudad de Mercedes. Este viernes, en el lugar ya había una fila de casi un kilómetro para ingresar al oratorio que muestra una imagen distinta a la conocida: el pequeño edificio sobresale de un mar de escombro que lo rodea. En ese escenario la gente formó la fila para llegar hasta el pie del busto que recuerda al Gaucho Gil. El denominador común es el relajamiento sanitario. Muy pocos usan barbijos y el distanciamiento social no existe, todos quieren honrar al santo pagano.
Imagen de archivo
A pesar del impacto de la pandemia de coronavirus en estas últimas semanas, con el acelerado aumento de los contagios a nivel nacional y provincial, miles de personas ya arribaron al oratorio del Gauchito Gil desde ayer para acompañar la festividad del santo pagano, como cada 8 de enero, a la vera de la Ruta Nacional 123 en Mercedes. Pero este año con la particularidad de que es la primera vez que los promeseros vuelven masivamente al predio desde el inicio de la pandemia, ya que el año pasado todas las actividades fueron suspendidas debido a las restricciones que había para eventos masivos.
Sin embargo, ahora, pese a la explosión de los contagios y ante un inminente riesgo sanitario que esto implica por la masiva concurrencia de personas -algunos sin respetar el protocolo sanitario-, las autoridades provinciales y municipales dieron el visto bueno para avanzar con la festividad del santo pagano que todos los años congrega a una multitud de todo el país y de países limítrofes. Aunque para esta ocasión se montó un megaoperativo sanitario y de seguridad, y se espera la concurrencia de más de 300.000 devotos del Gauchito Gil en el oratorio que está en la ruta nacional mencionada.
Para ello, desde ayer ya se observa un control exhaustivo de las fuerzas policiales, de Gendarmería y de la comisión de los Cascos Blancos a lo largo de la Ruta 123, con un importante despliegue de móviles sanitarios y voluntarios que prestan servicio de salud en todo el predio ante la multitud de personas que ya arribaron al lugar desde hace varios días.
Según se pudo observar, hay una importante organización y orden en todo el lugar, ya que se destinó un espacio para los colectivos de larga distancia que arriban a la zona, otro para las carpas y los vehículos que llegan permanentemente con devotos de distintos lugares.
En este contexto la pandemia quedó en segundo plano. Más allá de los operativos y todo el despliegue, y ante el silencio oficial para frenar un evento de tal magnitud en medio de la emergencia sanitaria, los fieles hicieron caso omiso a los contagios y la mayoría circula por el predio del Gaucho Gil sin barbijos y sin respetar el distanciamiento social. El uso del alcohol en gel quedará seguramente a criterio de cada uno.
Mientras tanto, ayer a nivel nacional se volvió a registrar una oleada de contagios con 110.533 nuevos casos de coronavirus y a nivel provincial el parte oficial reportó más de 3.000 infectados en Corrientes. Cifras que alarman, preocupan, pero parecería que prima la necedad oficial a la hora de priorizar la salud sobre todas las cosas. Cabe recordar que el mes pasado, las autoridades sanitarias del Hospital "Las Mercedes" habían solicitado suspender la festividad del Gaucho Gil, considerando que no era el momento oportuno para concentrar a miles de fieles por la explosión de los contagios de la nueva variante Ómicron que estalló en el país a mediados de diciembre pasado.
En esta línea, el intendente de Mercedes, Diego Caram, sostuvo a la prensa que tomaron la decisión de realizar la fiesta popular porque no existen impedimentos para el desplazamiento de los devotos y que "es imposible parar a la gente", pese a que Corrientes registró en las últimas 24 horas más de 3.000 nuevos contagios de coronavirus.
Caram dijo que se diseñó un operativo integral de seguridad con la Policía de Corrientes y Gendarmería. También se sumará un contingente de Cascos Blancos, que asistirán sanitariamente a los peregrinos y los derivarán al hospital de Mercedes en caso de ser necesario. Los organizadores detallaron que se exigirá el uso del barbijo y se pedirá a la gente que mantenga distancia.
Cabe señalar que hoy las actividades comenzarán a las 5.30 con el traslado de la Cruz Peregrina hasta el Anfiteatro Julián Zini, donde se realizarán misas a las 6 y a las 7, tras lo cual la cruz será devuelta al santuario, tarea a cargo de la agrupación Gauchos Peregrinos de Gil.
Sábado, 8 de enero de 2022