Un jurado de Los Ángeles ha condenado a la tabacalera Philip Morris a pagar una multa de diez millones de euros a la hija de una mujer que murió de cáncer de pulmón en 2003, después de haber fumado durante 47 años de su vida.
La gigante tabacalera Philip Morris declaró en el juicio que la fallecida, Betty Bullock, podría haber dejado de fumar en el momento en que conoció los efectos dañinos del tabaco en su cuerpo.
Philip Morris es parte del grupo Altria, especializado en productos basados en el tabaco y producidos en el estado de Virginia.
La propia Betty Bullock demandó a Philip Morris en 2001 alegando fraude y responsabilizando a los cigarrillos de su grave estado de salud.
En 2002, un jurado decidió que Philip Morris debería pagar 28 mil millones de dólares (casi veinte mil millones de euros) a la demandante por daños y perjuicios, pero posteriormente un juez redujo la indemnización a 28 millones de dólares (unos veinte millones de euros).
En 2008, cinco años después de la muerte de Betty, la Corte de Apelación de Estados Unidos anuló la decisión del jurado y ordenó someter el caso a un nuevo juicio después de que Philip Morris protestara por considerar que 28 millones de dólares era una cantidad excesiva.
Martes, 25 de agosto de 2009