Corrientes (14-6-22): Luego del escándalo desatado con ribetes en la prensa nacional por el ascenso a comisario general de Sergio Rubén Sánchez con la firma del gobernador Valdés quien a raíz de los mismos debió en menos de 72 hs. revocar el nombramiento, a pesar de lo cual Sanchez, sigue manteniendo el cargo que de acuerdo a la Ley de Personal Policial está terminantemente prohibido ascender a cualquier personal al que se le hubiera dictado auto de procesamiento o prisión preventiva, supuestos en los que Sánchez está incurso desde el año 2019 en que el Juzgado de Ituzaingó lo procesó y le dictó la prisión preventiva, que quedó luego, debido a protección política/judicial, dormida en el juzgado. Los funcionario del Ministerio de Seguridad no pudieron dar respuestas a este respecto molestándose con la prensa, gracias a la cual se desenmascaró este verdadero mamarracho delictivo que muestra como se maneja el poder político en la provincia con el apoyo de la justicia.
El gobernador Gustavo Valdés hizo dar marcha atrás con la nominación en la Plana Mayor del ahora comisario general, Sergio Rubén Sánchez (policía acusado de abuso sexual), ordenando su pase a disponibilidad, y su reemplazo por Emilio Jorge Rodríguez en la Dirección de Personal y Formación Policial. Con esta resolución el mandatario provincial dejó descalzado al subsecretario de Seguridad, Osvaldo Dos Santos García, quien el viernes hizo una exacerbada defensa de Sánchez en declaraciones a la prensa radial. Aseguró que era un buen funcionario, pero su opinión finalmente no alcanzó. Hoy el ministro de Seguridad, Buenaventura Duarte, un tanto molesto esquivó responder los interrogantes planteados por la prensa, sobre todo cuando se le pidió que explique si podían otorgarle ascensos a un policía procesado.
Insólitamente respondió que al no tener sentencia firme, tiene derecho de defensa. Sin dudas aclaró sobre vóley, cuando le preguntaron sobre fútbol.
Tras la primicia de Noticias Taragüi, medios nacionales y locales tomaron la información sobre la carrera meteórica de Sergio Rubén Sánchez, que estando procesado de abuso sexual simple contra una suboficial, ascendió en apenas dos años en tres oportunidades, llegando al último escalafón de la fuerza de seguridad. Ahora este medio averiguó que la Ley 2987 de Personal Policial, prohíbe que le hayan otorgado estos beneficios, como la posibilidad de seguir activamente en su cargo, cuando enfrenta una causa penal. Esta normativa en su artículo 88 sostiene, que para poder ascender, será requisito indispensable que en sus funciones, haya demostrado APTITUDES MORALES, y evidenciar condiciones que permitan, razonablemente, proveer un buen desempeño en el grado superior. En el artículo 95 se determina que no podrá ser ascendido el personal superior y subalterno, contra quien se hubiera DICTADO AUTO DE PROCESAMIENTO, O PRISIÓN PREVENTIVA, aunque se hubiere obtenido la excarcelación o eximición de prisión y que por el hecho de la causa, no correspondiere pena privativa de libertad. Mientras que el artículo 119 dice claramente en sus incisos D y E que revistará en situación PASIVA, el personal superior y subalterno bajo proceso o privado de su libertad en sumario judicial; como también el que se encuentre bajo prisión preventiva sin excarcelación, mientras se mantenga esta situación.
En los 3 ascensos sucesivos que tuvo Sánchez, se violó absolutamente la ley. Desde hace más de dos años, que se mantiene firme su procesamiento con dictado de prisión preventiva. Algo qué Dos Santos García al parecer no advirtió, y más aún el ministro Duarte, que por años se desempeñó como fiscal de Instrucción. Es muy raro que ambos no supieran que se estaban tipificando los delitos de Abuso de Autoridad y Violación de los Deberes de funcionario, llevándolo a ese problema judicial, al propio gobernador de la provincia.
Martes, 14 de junio de 2022