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Interés General
Hijo de un héroe libreño. Restituto Ortiz, el nombre del padre héroe de Malvinas y del Belgrano
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Domingo, 19 de junio de 2022

Paso de los Libres (19-6-22): El hijo que se llama como el marinero correntino fallecido en el hundimiento del crucero recordó al papá en su día. En 1982 estaba en la panza de su mamá, con cinco meses de gestación. Hoy vuelve a preguntar: por qué no pudieron conocerse. Por apenas cuatro meses -esos que separaron la muerte y la vida- el padre y el hijo no pudieron verse, sentirse, abrazarse… hoy, sólo los une el recuerdo, el ADN, la sangre, la familia y Malvinas. Lazos fuertes, sólidos, que trascienden todo plano existencial. Ambos comparten el nombre: Restituto Ortiz. Una herencia que también ya pasó al nieto de 13 años, porque en el caso de ellos la inmortalidad es también legado, continuidad, memoria y homenaje permanente.
Por Gustavo Lezcano


En el Día del Padre, Restituto Ortiz (h) recordó a su papá marinero, fallecido en el hundimiento del Crucero General Belgrano aquel fatídico 2 de mayo de 1982, cuando el buque argentino navegada fuera de la zona de exclusión y recibió los dos letales impactos de torpedos lanzados por un submarino británico.

En esa acción considerada un crimen de guerra, Restituto padre fue uno de los 323 fallecidos en el Belgrano y pasó a formar parte del honorífico grupo de los 649 héroes que quedaron en el sur.

Nació en la ciudad de Paso de los Libres donde pasó su infancia como cualquier chico y cuando tenía 17 o 18 años dejó su trabajo en una tienda y se alistó en la Marina junto con su hermano, Walberto Ortiz. Le había interesado la posibilidad de lograr una salida laboral y hacer carrera.

Ambos Ortiz rindieron el ingreso y al aprobarlo fueron incorporados en la escuela de suboficiales en Buenos Aires.

Luego, al recibirse y tener sus primeros destinos, en diferentes lapsos conocieron a la perfección el Crucero General Belgrano, un viejo buque de la Segunda Guerra Mundial que les permitió tener sus primeras experiencias en el mar.

Pasaron unos años y tanto Restituto como Walberto volvieron a estar juntos en el Belgrano, pero esta vez fueron convocados para ir a Malvinas. Los dos hermanos estuvieron a bordo del buque aquel 2 de mayo de 1982, cuando a las 16 impactaron los torpedos. Uno sobrevivió y el segundo falleció.


Puertos y sur continental
Antes de alistarse en la Armada, Restituto estaba de novio con Magdalena que luego sería su esposa y con quien formaría familia en la base naval. "Se conocían de Paso de los Libres y después, cuando ella se recibió, se casaron. Eran muy jóvenes. En este entonces mi papá ya estaba destinado en Punta Alta, que está cerca de Bahía Blanca. La mayor parte de su carrera estuvo allí. Hizo viajes a la Antártida y demás, pero los destinos siempre eran los buques o destructores", recordó el hijo.

"En uno de esos regresos a puerto comenzaron a surgir rumores de guerra hasta que pasó lo del 2 de abril en Malvinas", indicó y agregó luego: "En esos momentos mi hermana Rosana tenía seis años y mi hermano Antonio, cinco. Yo estaba en la panza de mamá, quien estaba en su tercer o cuarto mes de embarazo".

"Pocas semanas después, mi papá y mi tío abordaron el crucero y finalmente zarparon el 16 de abril", según le contaron.

La noche antes de emprender el viaje a Malvinas, el marinero Restituto estaba esperando el llamado y ya tenía su bolso listo y el uniforme preparado: sabían que en cualquier momento los convocaban. Y así fue, poco después se fue caminando al puerto, ya que vivía cerca.

En efecto, el correntino abordó el Belgrano y fue a la guerra junto con su hermano. Poco después sucedería el ataque traicionero y el fallecimiento de 323 tripulantes.

Shock, listas e incertidumbre
La esposa seguía de cerca las alternativas de la guerra hasta que en la noche de 2 de mayo recibiría la noticia del hundimiento del Belgrano y a partir de ahí se abriría una etapa de desesperante incertidumbre sobre el paradero del libreño.

"Mi mamá me contó que se había enterado por medio de una vecina. Poco después, ella se fue a la guardia naval del puerto, pero no tenían novedades. Pasó una semana y estaba en la misma situación. Además, a los rescatados lo distribuyeron por distintos hospitales, no todos fueron a Puerto Belgrano. Entonces ella no sabía nada y no le daban información precisa sobre si mi papá sobrevivió o estaba en algún puerto del continente", recordó Restituto hijo sobre ese lapso de gran incertidumbre que afrontó su madre.

"A medida que iban pasando las semanas -continuó- llegaban listas desde el puerto Buenos Aires con los nombres de sobrevivientes. Entonces iba todos los días a ver si se sabía del destino de mi padre… Pero nada. Hasta que después de dos meses sin novedades, ella se dio por vencida: ya no había más listas y estaban todos los nombres de los rescatados y los que no".

"Luego de los dos meses sin saber del marinero correntino, informaron oficialmente que mi papá no había sobrevivido, que no estaba en ningún hospital e integraba la lista de fallecidos", indicó.

La vuelta a Libres
Magdalena, con su embarazo muy avanzado, decidió regresar a su Paso de los Libres natal junto con sus dos hijos. En realidad fue un acuerdo implícito que había tenido con Restituto cuando fue a Malvinas. Incluso él lo dejó plasmado en la última carta que le escribió.

Estaban en el puerto de Tierra del Fuego donde reabastecieron el crucero y fue la última vez que tocaron tierra. Como tenían un día de estadía allí, les dieron tiempo para escribir una carta a su familia. Y así lo hizo Restituto.

"Mi papá le escribió a mamá diciéndole que... aunque nunca le dijo por qué... si le pasaba algo, que no se quedara ahí y volviera a Libres. Ella en principio tenía esa fe de que papá iba a volver, incluso él se despidió como que iba sólo al trabajo y volvía pronto... tal vez como para no preocuparla. Pero no volvió", señaló.

De esta manera, la madre, embarazada de siete meses y con un nene y una nena, emprendió el regreso a la ciudad correntina de la frontera con Brasil.

"Yo nací el 25 de septiembre del 82, y siempre digo que por cosas del destino no nos pudimos conocer. Por unos meses, él no pudo conocerme. Aquel día él se fue sabiendo que yo estaba en la panza de mamá... y bueno, no lo pude conocer… al menos si hubiera nacido antes podría haber estado y sentido estar en los brazos de mi viejo", dijo emocionado.

"Cuando me preguntan qué siento, digo que es un poco de todo", indicó y comentó: "Hasta hace pocos años era algo de bronca, de resentimiento, de angustia... De más de grande, ya fue orgullo: él fue a entregar su vida por Malvinas".

En este sentido reveló también: "Soy muy creyente, y en algunas ocasiones miraba al cielo y planteaba por qué fue todo así, por qué no nací unos meses antes, como para que él me conociera antes de partir…. Pero bueno, el destino lo marcó así", dijo.

En el nombre del padre
Luego de regresar a Libres, nació el pequeño y lo bautizaron con el nombre del papá en una decisión que la madre tomó poco antes del nacimiento. "Me puso el mismo nombre de mi papá; así tal cual, sin segundo nombre", resaltó.

Al crecer, Restituto hijo empezó a tener conciencia de la ausencia del padre. "Cuando iba al jardín, estaba mi vieja nomás. En esos momentos ya comencé a saber algo de él. Mi mamá me decía que mi papá se fue a Malvinas y quedó allá. Después, en las conmemoraciones del 2 de abril ya comencé a relacionar todo". Además, desde el 83 una calle lleva el nombre del padre.

"Cuando crecí, empecé a preguntar más y también mi mamá -de a poquito- me fue contando más cosas", recordó.

Tras todo ese proceso hoy tiene grabada en la memoria una foto de su padre: "En ella, él está en un barco, con su uniforme y sonriente", describió.

Actualmente, el marino fallecido en la guerra es recordado por sus hijos y sus nueve nietos también. "Tengo un hijo y una hija: el primero es Alejo, de 13 años, a quien le puse el nombre de su abuelo como segundo nombre, y luego está Catalina, mi hija de 6 años".

"Mi hijo, a medida que iba creciendo, al igual que yo, preguntaba por su abuelo queriendo saber quién era, qué hizo", rememoró.

Reencuentro
Cuando se le preguntó a Restituto si en un hipotético caso un Día del Padre tuviera la posibilidad de reencontrarse con su papá, qué le diría, qué le preguntaría y qué le contaría, contestó: "Uf… es una pregunta difícil de responder… Son muchos sentimientos juntos…. Lo primero que le preguntaría sería ¿por qué te fuiste? Y la segunda, ¿por qué tardaste en volver, ya que en todos estos años necesitaba un padre?... Sería como un descargo... pero sé que tenía una misión y un deber que cumplir, por la patria y por los suyos".


Por Gustavo Lescano


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