San Pablo (22-7-22): Miembro de la mesa chica donde se elabora la estrategia lulista, está seguro del triunfo del expresidente pero analiza con realismo los riesgos de la escalada del gobierno contra las instituciones democráticas. No quedan dudas, Bolsonaro prepara un golpe. Tal vez con un formato similar al asalto al Capitolio de Washington urdido por Donald Trump. El plan desestabilizador brasileño ya comenzó a ser ejecutado saboteando al proceso electoral mediante insultos contra jueces, amenazas dirigidas a periodistas y fundamentalmente una hostilidad creciente contra la oposición que tuvo su pico con el asesinato de un dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) de Foz de Iguazú por parte de un bolsonarista fanático. Una vez ocurrida la probable victoria de Luiz Inácio Lula da Silva, que hoy formalizó su candidatura por una coalición que encabeza el PT y que es favorito en todos los sondeos, Bolsonaro podría desconocer el resultado mientras grupos de choque invadirían palacios oficiales entre otras acciones tendientes a sembrar el caos.
Por Dario Pignotti
Desde San Pablo
El diseño del putch es elástico, irá cambiando según cómo evolucione el escenario: cuanto más holgado sea el triunfo de Lula. que podría ocurrir en la primera vuelta del 2 de octubre, menor será el margen de maniobra de los conjurados. El secretario general del PT, Paulo Teixeira, uno de los dirigentes que participan en la mesa chica donde se elabora la estrategia lulista, está seguro del triunfo del expresidente sin que esto le impida analizar de manera realista los riesgos embutidos en la escalada puesta en marcha desde el gobierno y esparcida a través de sus tentáculos como son las milicias ligadas a las policías estaduales o los lobos sueltos como el agente penitenciario que asesinó a balazos hace once días al tesorero del PT en Foz de Iguazú.
Cuadro político
El diputado federal Teixeira es un cuadro político en el sentido clásico del término. Con una muy buena formación teórica unida a la experiencia en la gestión de gobierno y el trabajo legislativo. Cerebral, suele hacer un breve silencio antes de responder las preguntas formuladas por Página/12 en esta entrevista que comienza abordando el clima de estrés político imperante a poco más de dos meses de los comicios.
_¿Bolsonaro planea un golpe a lo Trump?
_ Creo que sí, me parece que el riesgo mayor es que ocurra algo en el período post electoral después de que haya vencido Lula. Creo que lo que está en la cabeza de esa gente es un nuevo asalto al Capitolio. Incluso Bolsonaro apoyó aquella embestida contra el Capitolio en enero de 2021, y hasta hoy los bolsonaristas mantienen relaciones con Trump y su gente, como Steve Bannon que fue el estratega de la campaña republicana en 2016. Toda la tecnología de fake news, de manipulación en las redes sociales muestran una fuerte vinculación entre el bolsonarismo y los norteamericanos. Me parece que estamos ante un intento de imitación bien característico de Bolsonaro: si los trumpistas atacaron las instituciones para ocultar la derrota en Estados Unidos, acá pueden seguir ese ejemplo actuando con el mismo propósito. Pero quiero dejar bien claro que pese a que el bolsonarismo intente hacer en Brasil algo parecido a lo del Capitolio yo estoy convencido de que van a fracasar.
_Los militares estadounidenses no apoyaron el asalto al Capitolio. ¿Qué harán los militares brasileños ante un golpe?
_Me parece difícil afirmar que en Brasil las fuerzas armadas van a acompañar un intento de golpe.
_El general Braga Netto dijo que si se mantienen las urnas electrónicas, a las que considera pasibles de manipulaciones, no habrá elecciones.
_Braga Netto debe ser el candidato a vice de la fórmula encabezada por Bolsonaro, es un general retirado. Cuando Braga Netto dice estar dispuesto a no permitir las elecciones demuestra que está dispuesto a una aventura. Es cierto que él es militar, pero yo no generalizaría, no diría que ésa es la posición de las fuerzas armadas en su conjunto. Me parece que aquellos que se lancen a ese tipo de aventura van a ser punidos. En Brasil hay instituciones. Cuando alguien dice que no habrá elecciones o que no aceptará el resultado está amenazando la democracia y cometiendo un delito tipificado en una ley nueva, la de Defensa del Estado Democrático de Derecho.
No retroceder
Los actos de Lula han sido objeto de una serie de agresiones, la más reciente ocurrida a comienzos de julio en el centro de Rio de Janeiro donde un hombre arrojó una suerte de bomba Molotov que al explotar soltó excrementos. El estallido causó momentos de zozobra pero no impidió la realización del evento que reunió miles de personas rodeando un palco donde el candidato se presentó con un chaleco antibalas.
Un mes antes de la concentración en Rio, un dron descargó orina, heces y agrotóxicos sobre el público que aguardaba la llegada del líder petista en Uberlandia, interior de Minas Gerais. El responsable del delito fue identificado: un productor rural bolsonarista con procesos por porte ilegal de armas. Ante esos acontecimientos la orden de Lula, tras consultar a su consejo político de campaña, fue que la militancia evite responder a provocaciones y seguir adelante con las movilizaciones.
Al respecto Teixeira plantea, "nosotros no nos vamos a paralizar, los actos van a seguir realizándose en todo el país donde Lula ha demostrado tener una gran capacidad de movilización que es lo que realmente les preocupa a ellos (bolsonaristas). Y al mismo tiempo vamos a tomar medidas concretas contra los responsables de los ataques yendo el Supremo Tribunal Federal, yendo al Tribunal Superior Electoral. Mi opinión es que electoralmente los hechos de violencia son contraproducentes para ellos porque van generando indignación en la población y comienzan a causar divisiones en el oficialismo. Se publicaron artículos en los diarios que dicen que dentro del equipo de campaña de él (Bolsonaro) hay personas que no están de acuerdo con estas prácticas. A esta violencia directa contra la oposición se suma la violencia que representa el abandono de la población a su suerte, la desastrosa política económica del gobierno condenó al pueblo a vivir en medio de una gran degradación social y económica.
Aislamiento internacional
Teixeira sostiene que es parte de la índole "autoritaria y fascista" de Bolsonaro querer erosionar las instituciones democráticas por su formación fue marcada por las enseñanzas del golpe de Estado de 1964 que derrocó al presidente electo Joao Goulart y dio paso a una dictadura de 21 años. Sin embargo, el escenario de la guerra fría y doctrina de la seguridad nacional que dominaban el tablero internacional de entonces no se repite en la actualidad. El diputado petista cita como ejemplo la actual posición de la Casa Blanca frente a la conducta del ex capitán Bolsonaro."Yo veo señales positivas en el exterior, no se observa ningún tipo de apoyo internacional a un intento de golpe en Brasil. El presidente Joe Biden dijo que las elecciones en Brasil son limpias, rechazando los argumentos de Bolsonaro contra las urnas electrónicas y dando apoyo al parecer del Tribunal Superior Electoral que ha demostrado que las urnas son seguras. Cuando Biden tuvo su primer encuentro con Bolsonaro, en la Cumbre de las Américas (junio pasado en California) no dejó pasar la oportunidad y le transmitió su rechazo a cualquier amenaza a las instituciones. Y más recientemente la prensa informó que diputados del Partido Demócrata, el de Biden, presentaron una enmienda en el presupuesto de Defensa que impide toda ayuda militar a Brasil si se quiebra la institucionalidad. Estamos frente a elementos muy contundentes. Creo que es bueno decirlo claramente – insiste Teixeira- no hay condiciones internas ni externas para que el golpe triunfe, y los que se aventuren van a terminar presos".
Viernes, 22 de julio de 2022