La vedette Mariana de Melo confesó que se muere por ponerse de novia, casarse y tener hijos, pero que tiene un problema: a los siete meses la dejan.

Hace mucho no se la ve dando vueltas por los medios de comunicación. Es que después del terrible accidente que casi le cuesta la vida, prefirió tomarse un tiempo para recuperarse y no meterse en ningún lío mediático. Mariana de Melo la pasó realmente mal, pero más allá de todo sigue apostando a la vida y, sobre todo, al amor.

Durante su tiempo lejos de la tele y el teatro, la vedette pudo recobrarse físicamente. Sin embargo su corazón sigue herido, porque no consigue un novio que le dure. Es por eso que aprovechó su visita a "Almorzando con Mirtha Legrand" para hacer un llamado a la solidaridad y dijo: "Quiero un novio. Me muero de ganas de ser mamá y de casarme".

La pobre Mariana todavía no pudo llegar a una instancia duradera con una relación: "Consigo novio y está todo bien durante un tiempo, pero a los siete meses se me van", contó y agregó: "Debe ser porque yo me brindo toda. Doy todo y eso asusta mucho a los hombres".

La circunstancia la tiene a mal traer, tal es así que hasta llegó a empezar terapia para poder superar el abandono de sus hombres. Mientras tanto, la morocha pide galanes al aire.

Viernes, 18 de septiembre de 2009