Santa Cruz de la Sierra (29-12-22): La Fiscalía emitió la orden de detención al gobernador por terrorismo en la causa que investiga el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019. La oposición rechaza la validez y sostiene que es un "secuestro" policial. La policía nacional de Bolivia detuvo el miércoles al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, por la orden de aprehensión emitida por la Fiscalía Departamental de La Paz en el caso nombrado “Golpe de Estado I”, por el que Evo Morales se vio obligado a dejar su cargo en 2019. La oposición dice que se trató de un "secuestro policial" y arengó a sus seguidores a manifestarse en la vía pública.

En 2019, Camacho había encabezado las protestas en Santa Cruz, en las que se denunciaba un supuesto fraude electoral. De hecho, el gobernador quiso viajar a La Paz para que Evo firmara una carta de renuncia que él mismo había escrito.
 
El operativo de detención del líder opositor y gobernador de la región más poblada del país latinoamericano, se realizó durante la tarde del miércoles en las afueras de su domicilio.
 
Según la agencia EFE, en videos compartidos en redes sociales se puede ver cómo el auto en que se movilizaba el gobernador era interceptado por al menos dos motorizados que lanzaron gases lacrimógenos para obligar a detenerlo.
 
La Fiscalía del país emitió un comunicado que nombra los motivos de la detención: "Luis Fernando Camacho fue aprehendido en las horas de la tarde, de hoy 28 de diciembre, en cumplimiento de la orden de aprehensión emitida por la Fiscalía Departamental de La Paz en el caso denominado como ´Golpe de Estado I´", señaló el comunicado. "El ciudadano [...] tiene pleno conocimiento de dicho proceso desde su inicio —de la causa—, en fecha 28 de noviembre de 2020".

Por su parte, la gobernación de Santa Cruz denunció el hecho como “un secuestro policial”.

Sin embargo, la fiscalía sostiene que no hay secuestro ni persecución política, en tanto Camacho siempre estuvo al tanto del procedimiento fiscal.
 
Cronología de los hechos en 2019
 
El domingo 20 de octubre, los bolivianos concurren a las urnas en el marco de las elecciones presidenciales.
 
Por la noche, tras tener alrededor del 80% de las mesas escrutadas, Morales lleva la delantera y la oposición presiona por la lentitud de las autoridades para dar el resultado. Empiezan a gestarse rumores de que hay fraude y se desatan las primeras protestas en las calles. Tres días después Morales denuncia que se intentará un golpe de Estado por parte de la derecha.
 
El viernes 25 de octubre se dan a conocer los resultados finales y Morales es declarado oficialmente ganador con el 47,08 por ciento de los votos frente al 36,51 por ciento de Mesa: supera los 10 puntos porcentuales exigidos para evitar la segunda vuelta. El resto es sabido: las protestas por supuesto fraude electoral llegan a su punto máximo y las Fuerzas Armadas le "sugieren" que se retire. Tras ello, Morales renunció como presidente y México le proporcionó asilo político. 
 
En tanto, la cruenta represión de las fuerzas de seguridad y armadas dejó un saldo de 37 muertos, siendo las ciudades de Senkaya y Secaba principalmente escenarios de terribles masacres cometidos contra la población civil.
 
Camacho negó en repetidas ocasiones un golpe de estados y declaró que lo ocurrido no fue nada menos que una "rebelión popular contra el izquierdista Morales", convencido de que había cometido fraude en las elecciones presidenciales para gobernar por cinco años más.
 
Mientras tanto, la detención ya se ha hecho eco entre el sector opositor al gobierno, sobre todo en el partido del gobernador Camacho; Creemos. Parlamentarios y seguidores se dirigieron a dos aeropuertos de Santa Cruz para impedir el traslado de Camacho, pero según Reuters, no se sabe bien cómo ni adónde fue llevado el detenido.

Jueves, 29 de diciembre de 2022