Mucho se ha dicho que las posibilidades de transmisión del sida por sexo oral son muy pocas, porque la saliva tiene un componente que inhibe la capacidad del virus del VIH de infectar nuestras células de defensa contra las infecciones (linfocitos) y que por lo tanto se evita el contagio.
Sin embargo, existen estudios que han demostrado que el riesgo de transmisión de sida por sexo oral es mayor de lo que previamente habían encontrado los investigadores. La posibilidad de contagiarse es menor que mediante el sexo vaginal o anal, pero el sexo oral con una persona infectada con sida sí es una actividad de bajo riesgo que también puede ser una forma de contagio.
Aun con la protección natural que ofrece la saliva, el sexo oral se considera un peligro, porque en la boca pueden existir lesiones microscópicas (sangrado o inflamación de encías por cepillarse los dientes, heridas, llagas, caries, etc.). Estos problemas bucales, al entrar en contacto con semen o líquido pre-eyaculatorio, son una vía de contagio para transmitir la infección.
El riesgo de contraer sida vía sexo oral aumenta si hay cortaduras en los labios o su alrededor. Además el virus del VIH puede pasar hacia la garganta y amígdalas, donde hay grandes cantidades de linfocitos. También en el acto sexual el pene puede sufrir microlesiones por donde puede entrar el virus. En cuanto a la posibilidad de contagio por besar en la boca a una persona con sida, se ha demostrado que es prácticamente nula.
Para tener un sexo oral más seguro, usa condón de látex, que impide el contacto de las secreciones sexuales con la boca, reduciendo enormemente el riesgo de infectarse por el virus del VIH. Existen pruebas de laboratorio que han demostrado la eficacia del condón para prevenir la transmisión del sida, porque los poros del látex son tan pequeños que no permiten la entrada del virus.
Viernes, 2 de octubre de 2009