Por Carlos A. Pérego
Analizar estas elecciones es una tarea harto complicada cuando lo que se quiere es salir de la inmediatez de los hechos, el triunfo de Ricardo Colombi pone en la mira de todos los correntinos la incógnita del futuro de una provincia que es una de las más atrasadas del país, recuperar la calidad institucional será una de las tareas más arduas del nuevo gobierno al igual que diferenciarse del actual que paradójicamente es creación del mismo Ricardo.

A partir de este momento a la provincia de Corrientes ya no la gobierna Arturo, no hay que esperar al 10 de diciembre, es un hecho de la realidad y a partir de este momento también el futuro gobernador Ricardo Colombi deberá comenzar a tejer los consensos necesarios en la legislatura para poder gobernar en un marco diferente al que en los últimos tiempos vivimos.

Si bien Ricardo manifestó que “este triunfo da obligaciones, no derechos” para que ello ocurra deberá cambiar diametralmente su forma de hacer política, ya que lo demostrado hasta el momento dista demasiado del ejercicio de sus obligaciones y si tiene mucho de soberbia e intolerancia, que de hecho tampoco fue exclusividad suya, sino que el propio gobierno de la mano de Arturo hizo exactamente lo mismo.

A partir de ahora la materia pendiente es pacificar esta provincia y esclarecer todas las denuncias, todos los hechos que empañaron el acto electoral, sería de estricta justicia que Ricardo esclarezca la denuncia por enriquecimiento ilícito, no solo la de la casa, sino también la referida al pago de los terrenos en la capital durante su anterior gestión, la muerte de Hernán González Moreno no debe llevar el mismo destino que el de Santiago Prado, hay que llegar hasta el esclarecimiento total, sea cual fuere, las denuncias por los gastos excesivos en publicidad del gobierno provincial deben esclarecerse y verificar la contraprestación de los servicios contratados y si se verifica delito deben pagar por ello quienes lo cometieron, y así por delante la tarea será muy grande y complicada.

Y más se va a complicar la gobernabilidad por que el 60% de los correntinos no adhirieron a Ricardo, el motivo que llevó a los constitucionalistas al poner la 2ª vuelta electoral era que el que ganara tuviera la aceptación de mas del 50% de la ciudadanía, esta vez Ricardo logró solo el 37%.

Los correntinos votaron por un modelo que es la continuidad del que sale, con alguna diferencia mínima, pero es mas de lo mismo, el abstencionismo y los votos nulos y blancos fueron una de las variantes mas importantes, votaron 60000 correntinos menos que el 13/09 y anularon su voto 16000 ciudadanos más que en la elección anterior, y los mismos van a marcar una tendencia en los tiempos por venir, decir que el PJ logró estos números sería irresponsable ya que los mismos marcan el hastío y la desilusión de la ciudadanía en lo que se votaba. Es indudable que dentro de los votos a Ricardo hay quienes habían votado por Ríos, también es claro que en muchas comunas la balanza se inclinó por el electo gobernador en aras de una mejor gobernabilidad en el futuro, siempre teniendo en cuenta las actitudes del gobierno saliente con la intendencias no adictas, ese apoyo no debería contarse como tropa propia sino mas bien como un gran llamado a la reconciliación de los correntinos que nos vimos sumidos en la mas sucia campaña desde el advenimiento de la democracia.

Los consensos a los que debe arribar el gobernador electo en la nueva legislatura, ya que se encuentra en franca minoría, deben basarse en acuerdos políticos direccionados a la forma de gestionar y en consonancia con un cambio de la realidad provincial, salarios, salud, educación y reconversión de la estructura económica provincial imponiendo una visión de futuro, nunca como se ha hecho hasta ahora en que se compraban las voluntades parlamentarias para convertir a los legisladores elegidos por el pueblo en simples levantadores de mano, con lo cual volveríamos a tropezar con la misma piedra, teniendo legisladores ricos o bien acomodados y correntinos pobres.

Definitivamente Ricardo Colombi es el nuevo Gobernador de los correntinos y no es necesario darle los 100 días de chance para que se acomode al cargo, tanto él como su vice Braillard Poccard, ejercieron la primer magistratura provincial y cuentan con la experiencia necesaria pero las historias del paso de cada uno de ellos por el sillón de Ferré será un gran condicionante en los tiempos a venir, al igual que las manifestaciones de “Pocho” sobre que el autonomismo va a cogobernar, situaciones estas que nos sume a los correntinos en la gran duda de si no volveremos a ver una película repetida. Está en la ciudadanía ejercer el control y actuar en consecuencia exigiendo a sus representantes.

La esperanza de un gobierno que trabaje para todos los correntinos está, hay que ver si se cumple, ya que todos los errores que cometemos en democracia tienen una duración de cuatro años, mucho tiempo por cierto.


Lunes, 5 de octubre de 2009