Bs. As. (25-5-23): La vicepresidenta recordó que cuando Néstor Kirchner asumió el gobierno en 2003 "es Estado era chiquito y la deuda era grande" y afirmó que "es necesario que llevemos" este mensaje "a todos los rincones de la patria". "Ese país que recibió aquel presidente patagónico de apenas 22% de votos, que sigue viviendo en el corazón del pueblo, ese país que recibió venía de una gran crisis en 2001. En estos tiempos en los cuales se habla en contra del Estado, es necesario un Estado que no moleste, que deje que los argentinos vivan en paz", afirmó.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó hoy que cuando Néstor Kirchner asumió el gobierno en 2003 "es Estado era chiquito y la deuda era grande" y afirmó que "es necesario que llevemos" este mensaje "a todos los rincones de la patria".
"Ese país que recibió aquel presidente patagónico de apenas 22% de votos, que sigue viviendo en el corazón del pueblo, ese país que recibió venía de una gran crisis en 2001. En estos tiempos en los cuales se habla en contra del Estado, es necesario un Estado que no moleste, que deje que los argentinos vivan en paz", afirmó.
Agregó que "es necesario que llevemos a todos los rincones de la patria, en cada escuela, barrio, comercio, calle, que cuando él llegó era así de chiquito el Estado y la deuda era así de grande", destacó la Vicepresidenta desde la Plaza de Mayo a 20 años de la asunción de Néstor Kirchner.
La vicepresidenta afirmó que Néstor Kirchner "sigue viviendo en el corazón del pueblo y en cada argentino y argentina al que le dio dignidad".
Señaló que antes del 2001 "todo estaba en manos de los privados" y afirmó que "habían contraído deuda externa para sostener la falsa dolarización de los 90", pero indicó que "fuimos los kukas los que pagamos los depósitos a plazo fijo".
"Si todo estaba en manos de los privados, ¿por qué la Argentina debía tanta plata? Porque habían contraído deuda externa para sostener la falsa dolarización durante los 90. Esta plaza es testigo de nuestras alegrías, pero también de feos recuerdos de los argentinos. Fue poblada de represión a Madres y Abuelas el día que se caía la convertibilidad y se apropiaban de los depósitos a plazo fijo de los argentinos en el famoso corralito. Pero fimos los kukas los que pagamos los depósitos a plazo fijo", recordó.
"Cuando Néstor llegó al gobierno recibió la deuda soberana defaulteada más grande la historia" y sostuvo que "la reestructuró contra viento y marea, logrando la quita de intereses más importante de la que se tenga memoria".
"Era la deuda que había sido estatizada en el ´82, cuando se iba la dictadura militar y que se contrajo en los ´90 para sostener la convertibilidad, la falsa dolarización", afirmó.
La vicepresidenta dijo que el país "no puede seguir atado a una economía primarizada y los precios internacionales, aunque llueva o salga el sol", por lo que propuso dar un "salto cualitativo, articular lo público y lo privado".
"Esta es la discusión que necesitamos los argentinos y no las boludeces que escuchamos todos los días por la televisión", planteó.
Sostuvo que "si no logramos que el programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, industrialización e innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo, por más que digan lo que digan".
Señaló que el préstamo al Gobierno de Cambiemos "fue político" y "política tiene que ser la solución", y citó a Néstor Kirchner cuando "decía que los muertos no pagan la deuda". "Creen que lo van a a pagar únicamente con commodities", manifestó.
Cristina afirmó que, aunque "hagan lo que hagan" desde los sectores opositores ella es "del pueblo" y recordó cuando quisieron asesinarla en septiembre pasado.
"Nunca fui de ellos ni lo voy a ser. Hagan lo que hagan, me quieran matar, meter presa, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo", dijo luego de repasar los números con los que terminó su gestión con un "51%" de distribución de la riqueza en favor de los trabajadores.
Pidió al FMI que "dejen de querer dirigir la política y clausurar la industrialización del país y convertirnos únicamente en proveedores de materia prima".
"Somos 46 millones, no alcanza con la materia prima, tenemos que incorporar valor y tecnología para que haya trabajo de calidad y buenos salarios, lo que el país necesita. Se puede hacer porque nosotros lo hicimos durante 12 años y medio. Gracias a los kukas también recuperamos vaca muerta", afirmó.
La vicepresidenta destacó que su gobierno dejó en 2015 "un país mucho mejor" que el que había recibido y recordó que en 2019 la Argentina estaba "nuevamente endeudada en dólares".
"El 9 de diciembre de 2015, el nivel de endeudamiento no solamente era ínfimamente ridículo. Las familias tampoco estaban endeudadas, las empresas tampoco. El salario de los trabajadores era el más alto de América Latina, porque la jubilación era la mejor de la región, porque habíamos lanzado satélites y estábamos incorporando tecnología, habíamos peleado contra los fondos buitre", sostuvo.
Jueves, 25 de mayo de 2023