Primer contingente de 170 familiares de caídos en la guerra, entre ellos siete que salieron de Corrientes, rindieron su homenaje en suelo malvinense. Restituto Ortíz, hijo de un marinero de Paso de los Libres que falleció en el conflicto bélico contó su experiencia. Frente a una cruz “recé por mi padre”, dijo emocionado.
El segundo contingente de familiares de caídos volará a las islas el próximo sábado. Viajarán unos 15 correntinos, según lo previsto. Las siete personas de Corrientes que fueron en este primer viaje de carácter humanitario regresarían hoy a la provincia.
Plegarias y lágrimas
Después de la ceremonia cada familiar rindió su homenaje particular. En el caso del muchacho que viajó desde Libres fue solo hasta una de las cruces y se arrodilló. “Recé por mi padre, como lo había planificado, sin una ofrenda material. Después me puse a reflexionar y pensaba sobre el frío y el fuerte viento que predominaba en lugar; condiciones muy difíciles que los que combatieron tuvieron que soportar en la guerra”, resaltó.
Luego habló con otros integrantes del contingente y “era una situación que no se puede explicar con palabras. En un momento lo vi a Ramón Gómez (ex combatiente de Goya y hermano de Raúl, caído en el conflicto bélico) que lloraba emocionado y se animó a poner una pequeña plaqueta del hermano en el lugar.
Luego me contó que también dejó en la Cruz Mayor una carta que escribió antes del viaje. Fue todo muy emocionante”, insistió Restituto con la voz casi huérfana de palabras para describir esas escenas en las islas.
Después se quedaron unas horas más bajo un sol que los iluminó filtrándose entre las nubes brumosas, un viento incansable y un frío intenso. Finalmente se llamó a los familiares para emprender el regreso y así lo hicieron, un poco más tarde de lo previsto pero con un tesoro en su interior.
“A las 18.15 aproximadamente aterrizamos en el aeropuerto de Río Gallegos y a partir de ahí comenzamos a rebobinar todo lo vivido”, indicó el joven. “Esta experiencia afianzó más en mi la causa Malvinas, todo lo que pasó, lo bueno y lo malo, el orgullo por mi viejo, los demás caídos y los que regresaron. El heroísmo de todos ellos”, señaló antes de la despedida.
Eso y mucho más seguramente también le contará a sus familiares que quedaron en Libres, con quienes se había comunicado antes del vuelo, pero que en la noche volverían a llamarse por teléfono.
Historias como esta, con distintos matices, se repitieron en el interior de cada familiar que homenajeó a su héroe de Malvinas, una herida abierta en la sociedad argentina que ayer, 27 años después, fue protagonista de otro desembarco pacífico y cargado de emoción.
Martes, 6 de octubre de 2009