Luego de que en la jornada de ayer el gobernador de la provincia de Santa Fe, Hermes Juan Binner, y el intendente santafesino, Mario Domingo Barletta, se reunieran con el mandatario entrerriano, Sergio Urribarri, y el paranaense, José Carlos Halle, para discutir sobre el nuevo puente que unirá a ambas capitales, se conocieron algunos puntos de acuerdo entre ambos distritos.
"La infraestructura es necesaria frente a los años y la capacidad del túnel subfluvial, además de que la conexión vial (entre Santa Fe y Paraná) es una necesidad para toda la Región Centro. Nuestra visita a Entre Ríos aceptando la invitación de Urribarri es la construcción y la decisión firme que tiene Santa Fe de participar del proyecto", señaló el gobernador Binner en el transcurso de una rueda de prensa al término del encuentro desarrollado ayer en la Casa de Gobierno de la vecina provincia.
Esta mañana fue el propio jefe comunal de Paraná quien calificó a la junta como “muy importante” y como responsable de “un paso trascendente” que se logró, con el convenio al que arribaron todos los funcionarios.
En primera instancia, reconoció que “la definición de la necesidad de un enlace vial” quedó clara por lo que concluyó en que “la decisión política ya está tomada”. De este modo reveló que se dio “una charla sobre características técnicas, políticas, las complejidades de las ciudades, los accesos” en un ámbito ideal por la gran “trascendencia que tiene un nuevo enlace físico entre ambas ciudades”.
No obstante mencionó que ahora será el turno de lanzar las etapas de estudios necesarios para definir las características de la obra. En ese sentido aseguró que “las miradas de los santafesinos y los paranaenses sobre la ubicación, las alternativas técnicas y financieras y por último la más alta decisión política que se pueda tomar” serán los pasos a seguir para arribar a conclusiones acertadas.
“Hablamos de integración y de la necesidad de un consenso y una sinergia entre las dos localidades” que permita arribar a un proyecto común “que sirva, que sea viable, que no perjudique en el desarrollo de las dos ciudades”. Claro que esa llevará un tiempo prudencial de unos seis meses de trabajo permanente entre los equipos técnicos de ambas localidades, más un año necesario para las evaluaciones sobre impacto y financiamiento.
Una vez que todo ello se haya concretado y aprobado, “podríamos decir que al segundo año se puede llamar a licitación”. De este modo evaluó que para 2011 podría abrirse el proceso de compulsa. Así, Halle calificó al proyecto como un plan “que excede los procesos políticos de cada provincia”.
En cuanto al financiamiento, el intendente recordó que el gobernador de Entre Ríos “tenía ya abierta una línea (de créditos) que profundizó cuando viajó hace dos semanas” por lo que “la idea es que lo financie el Banco Interamericano de Desarrollo”. Finalmente, con respecto a las posibles ubicaciones que recién por ahora se están evaluando potencialmente, señaló que existen cinco diferentes: en paralelo al túnel subfluvial o en cualquiera de los puntos cardinales”.
Miércoles, 21 de octubre de 2009