Bs. As. (12-12-23): En campaña había insistido en que su gobierno no iba a tener relación con países comunistas, pero ahora dio un giro de 180 grados en su postura idiológica. "No negocio mi moral a cambio de dinero", había afirmado. Sin embargo, la administración de LLA intenta de manera urgente descongelar el acuerdo de un swap por 5 mil millones de dólares que Beijin había cerrado con el gobierno de Alberto Fernández. Agradezco al Presidente Xi Jinping las felicitaciones y los buenos deseos que me ha hecho llegar a través de su carta. Le envío mis más sinceros deseos de bienestar para el pueblo de China. pic.twitter.com/p67iaFc69L
En su tercer día de gobierno, Javier Milei comenzó a desandar sus propias censuras ideológicas con China, la potencia mundial con la que había jurado no hacer negocios por ser “un país comunista”.
En las últimas horas, el presidente argentino le envió una carta a su par Xi Jimping no solo para sanar la diplomacia que estuvo a punto de romperse sino, sobre todo, para pedirle plata.
A través de un contacto diplomático, la administración de La Libertad Avanza (LLA) intenta descongelar el acuerdo de un swap por 5 mil millones de dólares que Beijin había cerrado con el gobierno de Alberto Fernández.
El primer contacto fue durante la asunción del domingo pasado cuando, según informó un matutino porteño, la canciller Diana Mondino mantuvo un encuentro con el enviado chino Wu Weihua. Allí no solo se habló del swap sino que también se ratificó la voluntad de la Argentina de mantener la relación comercial con el gobierno comunista.
No es la primera vez que el flamante presidente da una vuelta en el aire de sus exabruptos. El Milei candidato había jurado que no haría negocios con dos países “comunistas”: Brasil y China. El Milei recién electo en el balotaje envió a Mondino al Palacio Planalto para ratificar los acuerdos con el principal socio latinoamericano de la Argentina. Ahora, el Milei mandatario le sonríe al gigante asiático.
Todo esto luego de un intento de mostrar firmeza y favor irrestricto a los Estados Unidos, la potencia que eligió como respaldo por su cercanía ideológica.
A pesar del macartismo del Milei candidato, quien dio la primera señal de diálogo fue Xi Jimping a través de una carta en la que lo felicitó por haber sido electo como presidente, y en la que se expresó “dispuesto a trabajar con usted para continuar la amistad entre ambos países”.
Milei no demoró su respuesta, aunque con tono distante: “Agradezco al Presidente Xi Jinping las felicitaciones y los buenos deseos que me ha hecho llegar a través de su carta. Le envío mis más sinceros deseos de bienestar para el pueblo de China”.
Qué decía Milei sobre China
"No hago transacciones con comunistas" y por lo tanto "no haría negocios con China", había dicho Milei durante una entrevista previa a las PASO de agosto, en las que su partido fue la fuerza más votada.
La descalificación hacia Pekin no quedó ahí. "Podríamos hacer transacciones con el lado civilizado de la vida”, que para él solo era "Occidente". El periodista que lo entrevistó le preguntó si estaba seguro de sostener esa postura, máxime teniendo en cuenta de que China es una potencia internacional
"No importa. No negocio mi moral a cambio de dinero", sentenció al responder. Pero solo dos meses después, Milei hizo carne el teorema de Baglini, que demuestra que un dirigente hace propuestas extremas cuanto más lejos está de llegar al poder y, por el contrario, las modera cuanto está más cerca.
Así y todo, el gobierno chino había tendido lazos de concordia inclusive en momentos en que el candidato Milei se expresaba de manera agresiva y despectiva. En agosto pasado, el vocero de la Cancillería china, Wang Wenbin, había salido a responder: “Si el señor Milei visitara China y experimentara por sí mismo, es probable que llegue a conclusiones muy diferentes a la pregunta sobre si el pueblo chino es libre o no y si el país es seguro o no”.
Martes, 12 de diciembre de 2023