Grande o pequeño, flaco o gordo, torcido o derecho... pareciera que la obsesión con el pene es una característica de la humanidad. El debate, planteado a través de esta obsesión está en boga: ¿Existe realmente el pene perfecto? ¿Lo reconoceríamos si lo viéramos?

Es el mayor quebradero de cabeza de los hombres. Y quien diga que no, que levante primero la mano: "¿Tendré el pene perfecto?". Este martes me chupé hasta los anuncios del documental Locos por el pene que la 2 emitió. Un material en el que urólogos, profesores del sexo tántrico, cirujanos plásticos, diseñadores de consoladores y usuarios del pene compartían su experiencia, personal o profesional, en torno al miembro viril, una pieza única en la bilogía humana. La pregunta era sencilla: ¿Existe realmente el pene perfecto? ¿Lo reconoceríamos si lo viéramos?

Hay una obsesión generalizada por parte de los hombres de poner un pene perfecto en sus vidas. Desde el principio, el documental insistía en que esto no es nuevo: tanto ellas como ellos están desde el comienzo de los tiempos obsesionados por el pene. Los varones, porque alrededor de su miembro viril se mueve casi todo. Las hembras, porque lo disfrutan o lo padecen, según lo que les toque. ¿Será cierto que al hombre perfecto lo define su propio pene, un miembro "personal e intransferible"?

Los especialistas de la mitología fálica se plantearon, sin tapujos y con cierta dosis de irreverencia, si existe o no el pene perfecto y, en caso afirmativo, quién es el varón que ha nacido con la mayor de las suertes. ¿Cuál es su tamaño y la forma perfecta? ¿Hay alguna manera de conseguir el pene perfecto? Uno de los tabúes que derribaron primero es la idea tan equivocada que los chicos tienen de lo que es un pene normal. "Mucha gente acude a consulta porque cree que su pene es pequeño, y en realidad entra dentro de los cánones estipulados como un pene normal", contaba un urólogo asombrado. Un pene normalito, de tamaño medio, mide entre 13 y 15 centímetros. Ni más ni menos. "Es asombroso la cantidad de hombres que saben exactamente cuánto les mide". Y, curiosamente, cuando se pregunta a pie de calle todos presumen de 18, 19, 23 centímetros... ¿Casualidad o farol?

Una vez más, se corroboraba que el tamaño sigue siendo lo que más les preocupa. Pero, ¿cómo es de grande el pene perfecto? Los expertos encontraron una pequeña "pero firme" correlación entre la talla del zapato y la talla del pene. Pero la verdadera vinculación está con la talla de la persona: cuanto más alto es el hombre, "más grande tiene los apéndices y los órganos".

En materia de tendencias y en la importancia de la belleza estética, reconocieron que cada vez son más los hombres que se depilan o se ponen un piercing en lugares recónditos de su miembro viril. Ellos también quieren asombrar a sus hembras. Para los que no estén conforme con lo que la naturaleza les ha dado, se habló de la alternativa que hay en la cirugía estética para alargarlo o engrosarlo mediante bombas y otros artilugios.

Si algo me llamó especialmente la atención es la cantidad de hombres que, con un pene de tamaño normal y sin ningún tipo de disfunción, acuden a la consulta de un médico o de un cirujano para solicitar un alargamiento del miembro. El culto al falo viene de antiguo, pero el cine porno ha popularizado tamaños descomunales que nada tienen que ver con la realidad. Y mucho menos con una vida sexual satisfactoria. Chicos, quitároslo de la cabeza: esta fantasía os llevaría a una intervención que no sirve de nada y que incluso implica sus riesgos.

La lección del documental quedó clara: los chicos creen que el pene perfecto sería aquél que fuera un poco más grande del que tienen. Falso. Si se sabe manejar lo que se tiene y se pone un poco de atención, tu pene puede ser perfectamente coronado como el pene perfecto. No te vuelvas loco por él.

Jueves, 22 de octubre de 2009