Bs. As. (30-1-24): En una muestra más de que, en sus delirios místicos, le importa muy poco los ciudadanos y si la rentabilidad de las grandes corporaciones, el presidente Milei ratificó la eliminación de todos los controles y regulaciones de precios que sufría la Argentina, como parte de un necesario proceso de sinceramiento de las variables económicas. Se trata del proceso de liberalización más importante desde 1990. A partir de esta medida irresponsable la ciudadanía queda totalmente desprotegida. Se eliminaron 69 normas que obstaculizaban las relaciones comerciales en el mercado interno y promovían un rol intervencionista del Estado.
El día lunes, el Secretario de Comercio, Pablo Lavigne, anunció oficialmente la eliminación de todos los controles de precios que regían en el país, una lista de 69 regulaciones que limitaban el intercambio y entorpecían el normal funcionamiento de la actividad económica.
Es la primera vez que se produce una liberalización de tales características desde el año 1990, cuando el entonces presidente Carlos Saúl Menem le ponía fin a 40 años de dirigismo estatal. El Presidente Javier Milei recuperó el mismo rumbo, apostando por una economía de mercado.
De esta manera, disminuye la burocracia administrativa y se estimula la competencia en beneficio de los consumidores. pic.twitter.com/98twr0OFbo
Entre las derogaciones más importantes ejecutadas por el oficialismo se encuentra el fin del SiFIRE, el sistema que regulaba la exposición obligatoria de etiquetas especiales para nuevos productos. Pero más importante aún, se derogó el SIPRE, un sistema de monitoreo y control estatal sobre precios y cantidades, que había sido instrumentado por el Gobierno anterior desde 2020.
La cantidad de productos relevados por el INDEC sujetos a controles o “acuerdos” se redujo al 0% por primera vez en décadas, algo que ni siquiera ocurrió durante la gestión de Cambiemos.
Asimismo, el Gobierno eliminó el Observatorio de Precios, derogó completamente la histórica Ley de Abastecimiento que utilizaron múltiples administraciones para amenazar a las empresas, y se le puso fin a la Ley de Góndolas del año 2019. Este tipo de regulaciones arbitrarias y obsoletas no existen en casi ninguna parte del mundo desarrollado, y sólo entorpecían el desarrollo del país.
A partir de ahora, los precios comenzarán a regir por la oferta y la demanda de los consumidores y las empresas, y en última instancia responderán a los efectos de las políticas monetarias y fiscales que se ejecuten, como ocurre en los países normales. Este principio básico fue deliberadamente torpedeado en los últimos años.
Martes, 30 de enero de 2024