Es por que el gobierno de Lula adoptó medidas similares a las que se aplican en nuestro país para limitar las importaciones. Hay cientos de camiones varados en la frontera con productos clave
El gobierno de la Argentina citó para hoy, martes, al embajador de Brasil, Mauro Vieira, a fin de expresarle la "preocupación" por las demoras que sufren productos argentinos, en el marco de crecientes tensiones comerciales entre ambos países.
La reunión tendrá lugar por la tarde en la sede de la Cancillería, donde el diplomático del país vecino será recibido por el secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía.
El encuentro tiene lugar luego de que el gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva habilitara al Ministerio de Desarrollo a aplicar medidas "espejo" respecto de las licencias no automáticas que usa la Argentina para contener los productos de su país.
Duramente cuestionadas por los brasileños, las licencias no automáticas probaron ser una herramienta eficaz para contener productos excedentes en el mercado brasileño, afectado por la crisis de la primera mitad del año.
Los brasileños se quejan, sobre todo, de que los bloqueos al mercado de sus productos están siendo aprovechados por los países asiáticos que los están desplazando a un segundo lugar.
La semana pasada se conoció que el principal socio del Mercosur comenzó entonces a pagar con la misma moneda a los argentinos, demorando licencias para ingresar a ese país que antes no tardaban más de 48 horas.
Analistas sostienen que la estrategia brasileña es forzar de ese modo a la Argentina a negociar el levantamiento de las restricciones.
El tema fue analizado hace un mes en San Pablo entre la ministra de Producción, Débora Giorgi, y su par de Desarrollo, Miguel Jorge. Allí la delegación argentina observó a los brasileños que de haber existido un mecanismo institucional en la región que contemplara desbalances de comercio como el actual, la coyuntura se podría resolver de diferente modo.
Ese dispositivo propuesto en 2004 por la Argentina fue el Mecanismo de Adaptación Competitiva (MAC), que luego de largas demoras fue rechazado por el Congreso de Brasil, una cuestión que pasó desapercibida.
Al no haber disponibles formas legales en el bloque que contemplen controles a los flujos, el gobierno argentino optó por las licencias habilitadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Como es usual en el Mercosur, donde muchos problemas se resuelven con voluntad política, Giorgi y Jorge idearon un sistema de consulta permanente para actuar en caso de que las licencias no automáticas se demoraran más de la cuenta.
Las señales indican que se mantiene una discusión de fondo con Brasil, que comenzó en 2004 cuando el entonces presidente Néstor Kirchner reintrodujo en la cumbre de Ouro Preto la idea de que el comercio en la zona no puede ser absolutamente libre.
En ese marco, el canciller Jorge Taiana se mostró "preocupado por la interrupción del flujo comercial con Brasil, ya que varios camiones con productos perecederos argentinos están siendo demorados en las diferentes fronteras con el país vecino sin aviso previo".
Además, el Ministerio de Industria y Comercio Exterior de Brasil suspendió el 14 de octubre las licencias automáticas para la importación de harina de trigo, vinos, aceites y aceitunas.
Martes, 27 de octubre de 2009