Hoy, a las 17, la presidente Cristina Kirchner presentará la reforma política que el Gobierno propondrá al Congreso luego del Diálogo Político que el ministro del Interior, Florencio Randazzo, llevó adelante con la oposición.
El proyecto, entre sus principales puntos, propone realizar elecciones primarias abiertas y obligatorias para todos los partidos. Además, llama a un control más estricto de la actividad partidaria e indica que la publicidad de campaña en los medios se debe realizar con fondos públicos.
La mayor parte del arco opositor rechazó las invitaciones que cursó el Gobierno para participar del acto, pese a que los partidos de la oposición participaron de las rondas de diálogo para consensuar una reforma integral del sistema político argentino.
La líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, rechazó vía carta la invitación al acto y advirtió al Gobierno que "nunca" formará parte del "aplauso cómplice de la mentira". La misiva fue dirigida a Randazzo, luego de corroborarse la veracidad de la invitación vía telefónica.
Por su parte, el senador y titular de la UCR Gerardo Morales a la hora del acto en la Rosada estará participando de una sesión en la Cámara alta y no podrá ir, mientras que el titular del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, también anticipó que su espacio no concurrirá porque desconoce "el contenido del proyecto, que no fue producto de un consenso sino algo unilateral del Gobierno".
Por su parte, el integrante del bloque de centroizquierda Sociedad e Igualdad (SI) Carlos Raimundi señaló que no cree vaya a ir a la ceremonia de la Presidente, pero aclaró que eso va ser discutido en una reunión con los demás diputados de la bancada.
Otro que se ausentará es el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, quien indicó que "no puedo presentarme en la histórica Casa Rosada para aplaudir lo que desconozco", y aprovechó tambíén para reclamar la deuda que la Nación mantiene con su provincia.
Hermes Binner, gobernador de Santa Fe, adelantó que no concurrirá al acto, pero resaltó el proyecyo al considerarlo "un salto cualitativo para la democracia".
Mientras tanto, Martín Sabbatella, otro referente de la centroizquierda, puso sus reparos sobre la reforma y opinó que "si se fortalece el bipartidismo y se impide el nacimiento de nuevas fuerzas, se deteriora la democracia".
En un sentido similar se expresó el socialista Ariel Basteiro, del bloque Encuentro Popular, al decir que "afecta a los partidos más chicos y no incluye el voto electrónico ni la boleta única, que servirían para transparentar realmente el sistema electoral". "Si va a implicar que nos hagamos peronistas o radicales por obligación, no lo vamos a apoyar", adelantó Silvia Vázquez, del bloque de la Concertación.
Miércoles, 28 de octubre de 2009