Puerto Madryn (7-3-24): Los jefes provinciales se volverán a ver en Tierra del Fuego el 1 y 2 de abril. Sostuvieron que si el Gobierno nacional "quiere desertar a esas responsabilidades, debe establecer un esquema nuevo de coparticipación acorde". Además, advirtieron: "El ajuste fiscal por si solo no garantiza ningún desarrollo". Sobre la empresa energética regional, solo conformaron una mesa de trabajo. También dejaron en claro que no están de acuerdo a la reposición del Impuesto a las Ganancias.
Los gobernadores de la Patagonia, desde Tierra del Fuego hasta La Pampa llevaron a cabo un nuevo cónclave en el que volvieron a marcar la cancha al Gobierno de Javier Milei. El encuentro en el que también participaron las y los intendentes de cada una de las provincias, firmaron la Declaración de Puerto Madryn -ciudad en la que realizaron el Parlamento Patagónico- en la que decidieron reactivar el Tratado de Santa Rosa, La Pampa, firmado en 1996, tras la reforma constitucional de 1994 que habilita la creación de regiones y superestructuras compartidas para el desarrollo económico y social. "Estamos de acuerdo con hacer acuerdos mientras no vengan impuestos", dijeron. En cuanto a la creación de una empresa energética regional, por ahora solo conformaron una mesa de trabajo.
En el marco de su pulseada con el Gobierno nacional por la transferencia de fondos, tantos coparticipables como establecidos por otras leyes, los jefes provinciales le advirtieron a la Casa Rosada que "quiere desertar a esas responsabilidades, debe establecer un esquema nuevo de coparticipación acorde". Además, advirtieron: "El ajuste fiscal por si solo no garantiza ningún desarrollo". En esa línea, informaron que ellos mismos escribirán una "agenda de desarrollo" con propuestas y proyectos de ley para debatir en el Congreso Nacional, entre gobernadores, intendentes, legisladores, empresarios y sindicatos de la Patagonia.
Tras una jornada de debate, se conformó "una mesa de trabajo" para pensar en la creación de una empresa energética patagónica. "Porque las distintas provincias tenemos ya empresas de energía conformadas, con distintos perfiles, algunos más amplios y otros menos", sostuvieron y agregaron: "En los próximos días se van a estar encontrando nuestros ministros y secretarios de Energía en cada provincia para avanzar en eso, para pensar en un desarrollo común, en una protección común y crecer todos juntos en ese sentido".
La lectura de la Declaración estuvo en manos del gobernador de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur, Gustavo Melella. Allí, destacó que no se trata de una posición "a favor ni en contra de nadie" sino que la mirada de los seis gobernadores -Santa Cruz, Neuquén, Río Negro, Chubut y La Pampa- es "la del bien común". Según explicaron en la Declaración, la reactivación de Tratado de Santa Rosa, además, suma la creación del Foro Permanente de las Provincias Patagónicas con la finalidad de concertar las posiciones de los representantes de esa región ante ambas cámaras del Congreso Nacional.
"La Patagonia aporta a la economía nacional el 98% del gas, 87% petróleo, 71% de la energía eólica y el 27% de la energía hidroeléctrica. Concentra en su mar adyacente el grueso de las capturas pesqueras y en los puertos la mayor parte de los desembarcos en este recurso", señalaron y destacaron que esa región contiene los principales recursos turísticos del país y cuenta con exportaciones diversificadas en materia agrícola, ganadera y forestal.
Ese apartado fue el argumento central con el que luego le marcaron al Gobierno su posición en contra del ajuste fiscal: "El ajuste fiscal por sí solo no garantiza ningún desarrollo, la producción, la inversión y el empleo deben estar en la agenda de los gobiernos, si la determinación política del Gobierno nacional es desertar en sus obligaciones en esa materia cuanto menos debe reponer un esquema de coparticipación federal de impuestos acorde a esas responsabilidades y a tono con el mandato constitucional que establece que toda competencia de competencias servicios o funciones debe venir acompañado de los correspondientes recursos".
En ese aspecto, la decisión que tomaron fue "asumir en plenitud" las potestades reconocidas en la Constitución de llevar adelante un plan de desarrollo productivo gestado por los estados principales firmantes de la declaración, en donde serán ellos quieren determinen el aprovechamiento y la explotación de los propios recursos naturales. "Estamos dispuestos a acuerdos en la medida que no vengan impuestos ni estén precedidos de condicionamientos", leyó Melella e insistió en la "importancia" de "alcanzar acuerdos" entre lo Estados preexistentes. "Vamos a defender las provincias patagónicas ante cualquier intento de atropellar sus autonomías o menoscabar sus recursos", cerró.
Le siguió en la lista de oradores el último dirigente que se enfrentó fuertemente con Milei en los últimos días: el chubutense, Ignacio "Nacho" Torres. "Venimos a mostrar que existe una Argentina productiva más allá de la General Paz, que le puede dar muchísimo al país", sostuvo y señaló que su propuesta es "una discusión para refundar los valores de un país federal". En su voz se escucharon algunas propuestas concretas, todas, "en función de lo que establece la Constitución, en términos de responsabilidades y obligaciones".
Entre las iniciativas, propuso: una ley de trazabilidad en la pesca, vías de navegación de cabotaje y pidió "desregular el mercado de hidrocarburos, fomentando también la explotación en las cuencas maduras". "En los pueblos más pequeños, muchas veces no es rentable llevar agua, gas o electricidad. Son pueblos que muchas veces se crearon por razones geopolíticas y esos pueblos tienen derecho a tener agua, gas o electricidad como el resto del país", manifestó.
El santacruceño, Claudio Vidal, más allá de coincidir con las propuestas y planteos de sus colegas, fue uno de los que hizo referencia a los términos democráticos (o no) del Gobierno de Milei y las dificultades que imponen a través de prácticas en las que las negociaciones muchas veces se vieron restringidas: "Somos democráticos, entendemos el valor de la democracia. Sabemos lo que ha costado obtenerla y defenderla durante todos estos años, pero de esta forma realmente es difícil trabajar en conjunto con un Gobierno que no solamente maltrata a sus gobernadores. En los últimos días vimos como funcionarios nacionales desmerecían nuestro trabajo, cómo se referían a los habitantes de la provincia de Chubut", dijo en referencia a los dichos de la encargada de la cartera nacional de Seguridad, Patricia Bullrich, que en un programa de televisión afirmó que en esa provincia del sur "no vive nadie, (sólo) hay un millón de guanacos".
Para el caso, el mensaje de Vidal para el Gobierno nacional fue que "cuando desde Nación le faltan el respeto a un gobernador, le están faltando el respeto al pueblo y eso es lo que no tenemos que permitir ni hoy ni mañana ni pasado". Tras reafirmar las coincidencias con sus compañeros sobre el impulso de una agenda de desarrollo se preguntó: acaso "¿De qué sirve estar en política "si no podemos lograr abaratar los costos de la canasta familiar en la Patagonia?". Las claves para él, en ese sentido, están en el "diálogo y el respeto", como una base para poder construir un país mejor y "no de la forma en la que se vienen dando las cosas".
"Crecimiento con inclusión" fue el pedido en que hizo en representación de La Pampa, Sergio Ziliotto. "Cuando hablamos de desarrollo tiene que estar íntimamente ligado con el federalismo. Y hablamos también de recursos. Esa sinergia entre lo público y privado, es necesaria la participación del Estado, de un Estado fuerte a partir de los recursos", dijo a contramano de los presupuestos del Gobierno que eliminó el Ministerio de Infraestructura y tomó la decisión de frenar toda obra pública. En esa línea, habló sobre "federalismo fiscal" y explicó lo que significan esas palabras "desarrollo en cada rincón de la Argentina; igualdad de oportunidades".
Desde su lugar, reiteró el reclamo por la coparticipación: "Uno de los poderes delegados al Gobierno nacional era la de administración de los recursos y a partir de ahí hacer una distribución. La ley de coparticipación plantea un 58% para las provincias y el 42% para Nación. Queremos recuperar lo que nos pertenece. Queremos un Estado federal con provincias fuertes", insistió Zilloto.
Un día antes del primer encuentro de gobernadores convocado por Milei en la apertura de sesiones legislativas, el rionegrino, Alberto Weretilneck, marcó la postura respecto a las y los trabajadores: "Ninguno de nosotros está de acuerdo con que se vuelva a castigar a los trabajadores con el pago de Ganancias, pero nosotros tenemos un diálogo constructivo. Con nuestros legisladores iremos trabajando para que nuestra Patagonia no se vea afectada y pueda seguir desarrollándose", dijo.
En un intento de poner paños fríos, Melella, en una de sus intervenciones reconoció que "es cierto que había que ordenar cuestiones fiscales y económicas", pero pidió que se llevara adelante con "humanidad, poniendo a la persona en el centro. No que nuestros abuelos si toman cuatro remedios estén decidiendo realmente qué dos remedios van a tomar porque los otros no los pueden pagar. Eso no es construir una patria y ese no es el reordenamiento que nosotros no tenemos".
La conclusión, en ese sentido, fue para él fue en línea con el resto de los gobernantes: "Inversión privada con un Estado fuerte que garantice una justa distribución de la riqueza", ideas que están en las antípodas del Gobierno de Javier Milei, cuya intención es dejar que la vida se regule "a partir de lo que el mercado decida".
"Nosotros queremos una Argentina de pie, una Argentina ordenada, una Argentina seria y productiva. Donde el privado tenga marco legal que lo haga sentirse tranquilo para invertir. Decirle al presidente y a su gabinete que no somos sus enemigos, no se confundan. Nuestros enemigos son los especuladores, los que forman precios sin importarles nada a costa de tener mayor ganancia. Nuestros enemigos son los que nos llevaron a esa deuda histórica en dólares de la Nación que hoy está sufriendo nuestro pueblo para quedar bien con el FMI", cerró Melella.
Los gobernadores firmaron un comunicado que se leyó en la conferencia en el que repudiaron que el Reino Unido expandiera la zona de exclusión marítima. Allí, criticaron "en los términos más absolutos la decisión del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de ampliar en 166 mil kilómetros cuadrados la zona de prohibición de pesca en la pretendida área marina protegida en las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur".
"Esta decisión implica un nuevo acto de provocación británica", opinaron los gobernadores, y pidieron que la cancillería argentina, "además del documento de rechazo esgrimido, profundice la actitud de reclamo en todos los foros internacionales".
Jueves, 7 de marzo de 2024