Miércoles, 23 de Octubre de 2024
  
23/10/2024 09:21:26
Política Atentado
Atentado a Miguel Arias: A días de cumplirse tres años todo se reduce a desidia y encubrimiento (Video)
Compartir en Facebook    Compartir este artículo en Twitter    Compartir este artículo en WhatsApp    Imprimir esta nota
Lunes, 19 de agosto de 2024

Paso de los Libres (19-8-24): El 26 de agosto de 2021, a las 20:26 horas, mientras Gloria Pared ofrecía un extenso discurso en un escenario improvisado en el patio de la casa del padre de Carlos Brazeiro -candidato a intendente de Tapebicuá en las elecciones del 29 de agosto de 2021-, Miguel Arias fue herido de gravedad por una bala calibre 22, que le perforó el intestino en cinco lugares, incluyendo el duodeno. Han pasado 1082 días desde aquel suceso que casi le cuesta la vida al entonces diputado y hoy concejal. Sin embargo, la Justicia sigue sin mostrar interés en esclarecer quién, cuándo, cómo, por qué y para qué le dispararon a una persona en un acto político.



Por Gabriel Link -
Publicado hace 5 días el 14/08/2024Por ContraPoder

El 26 de agosto de 2021, por la tarde, Miguel Arias emprendió su viaje hacia Tapebicuá, una localidad a unos 70 kilómetros de Paso de los Libres, donde el Frente de Todos realizaba el cierre de campaña para las elecciones de intendente, viceintendente y concejales. En Paso de los Libres no había acto de cierre de campaña, ya que la comuna disputaría sus elecciones en noviembre de ese mismo año, elección en la que Martín Ascúa fue reelecto como intendente municipal. Ante esta situación, la dirigencia política del PJ decidió apoyar a Brazeiro en el cierre de campaña, buscando arrebatarle el municipio a ECO.

Mientras en Corrientes capital, Fabián Ríos, Martín Barrionuevo y Gustavo Canteros realizaban su caravana de cierre de campaña provincial (en la que también se elegía gobernador), Miguel Arias viajó hacia Tapebicuá acompañado por Mario Héctor Chiappa, quien se encargaría de oficiar como locutor del acto. Una gran comitiva de libreños también se desplazó hacia Tapebicuá para respaldar a la fórmula Brazeiro-Pared. El lugar elegido para el evento fue el patio de la casa del padre de Carlos Brazeiro.

Tapebicuá es un pueblo pequeño, de algo más de 1.500 habitantes. El cierre de campaña estaba programado para comenzar a las 19:30 horas, tras una caravana, justo cuando el frente oficialista de Tapebicuá, ECO, cerraba su campaña con su propia caravana. Apenas algo más de 100 metros separaban a una fuerza política de la otra.

Cronología de los hechos
En el escenario se encontraban José Correia, candidato a concejal; Carlos Brazeiro, candidato a intendente; Gloria Pared, candidata a viceintendenta; Martín Ascúa, intendente de Paso de los Libres y Miguel Arias, por entonces diputado provincial. Arias y Ascúa ya habían hablado cuando Gloria Pared comenzó su discurso, el cual se extendió más de lo esperado. La euforia del público, que acompañaba el acto con tambores, fue menguando por la extención del discurso de Pared, hasta que el silencio reinó en el patio de los Brazeiro. Este silencio es una de las claves del hecho.

Cuando Pared estaba terminando su discurso, exactamente a las 20:26 horas, mientras decía: "Ya saben, este domingo, pongan la boleta del trabajo, de la esperanza, la boleta..." Miguel Arias sintió un dolor intenso en su abdomen, lo que lo hizo encogerse mientras se apretaba la panza. De las casi 100 personas presentes, el único que percibió que algo le sucedía al diputado fue Carlos Brazeiro, quien estaba a su lado. Al ver la sangre y notar el dolor de Arias, Brazeiro interrumpió el acto gritando "¡Un tiro!" y a su lado Martín Ascúa pedía desesperadamente "un médico".

El lugar se transformó en un caos. Las personas corrieron y gritaron en busca de un médico o una ambulancia para socorrer a Arias. Fueron hasta el CAPS de Tapebicuá, el cual estaba cerrado, y la única ambulancia del poblado estaba estacionada en un garaje también cerrado. El personal de salud se encontraba en la caravana de ECO.

Finalmente, hallaron un patrullero con dos policías que, arriesgándose, cargaron a Miguel Arias, que perdía mucha sangre, en la caja del vehículo, y emprendieron el regreso a Paso de los Libres, con la esperanza de que en el Hospital San José pudieran salvarle la vida.

En la caja del patrullero viajaban Carlos Brazeiro, su hija (estudiante de medicina) que presionaba la herida de Arias, y otras personas que intentaban asistir al herido. El viaje fue de noche, por ruta, con una temperatura cercana a los 7 grados.

El Hospital San José fue informado de la situación y dispuso una ambulancia y una enfermera que salieron a esperar al patrullero en el cruce de las rutas 14 y 117. Tras casi una hora de viaje, el patrullero llegó al cruce, pero había tanta sangre que en lugar de trasladar al paciente la enfermera decidió pasarse a la camioneta para asistirlo sin perder tiempo.

Miguel Arias fue ingresado al hospital pasadas las 21:40 horas, donde fue operado de inmediato por los cirujanos Cabral, Ghiglione y Cruz. Suturaron las cinco perforaciones en el intestino, incluyendo el duodeno, y Arias quedó en estado reservado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San José.

El atentado político contra Miguel Arias fue rápidamente cubierto por los medios locales, regionales, nacionales e incluso varios medios internacionales, como Rede Globo, BBC, The New York Times y Deutsche Welle.

Las vitales primeras 24 horas
Tal como escuchamos permanentemente en el Caso Loan Peña, los criminólogos explican que lo que se logre en las primeras 24 a 48 horas marcará el destino de la investigación. Y al igual que en el caso Loan, la Policía y la Justicia de Valdés hicieron todo lo que estuvo a su alcance para distraer la atención hacia una hipótesis disparatada.

El primer funcionario en ponerse en contacto con las autoridades libreñas para conocer lo sucedido fue el entonces Ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, quien emitió un comunicado de repudio y ofreció la colaboración del gobierno nacional para esclarecer el hecho. Luego lo hicieron Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa, y otros dirigentes políticos. También lo hizo el Gobernador Gustavo Valdés, quien "dijo" haber reforzado la seguridad de Tapebicuá y "cerrado" el pueblo para "preservar" la escena.

Durante esas primeras horas, los medios nacionales contactaban a quienes pudieran para obtener contexto y declaraciones de primera mano. Mientras Arias se recuperaba en la UTI, y era custodiado por la policía provincial.

Al día siguiente, Paso de los Libres se despertó conmocionada. Los fiscales y policías comenzaron a actuar, pero la sorpresa fue que, en lugar de considerar a los militantes presentes en el acto justicialista como testigos del hecho, los trataron como sospechosos. Era evidente que, a pesar de los dichos del Gobernador y su promesa de "ir hasta las últimas consecuencias para hallar al culpable", estaban desviando la investigación.

El Fiscal General de Corrientes, César Sotelo, fue el primero en alimentar la teoría de un "autoatentado" en los medios, sugiriendo que Ascúa debía saber quién había disparado, e insinuando, insólitamente, que el tiro había sido producto de una interna política.

La hipótesis del "disparo a corta distancia" ha sido sostenida por el gobierno, la Policía y la Justicia de Valdés, a pesar de que todas las evidencias la refutaban (Ver video en el que se advierte que en el acto reinaba el silencio y que los presentes solo se dieron cuenta del disparo por los gritos que de Brazeiro y Ascúa).

Ascúa, al ser el intendente de Paso de los Libres y por estar presente en el escenario, recibió numerosas visitas y contactos. Minutos después del disparo, Yony Mendez Ribeiro se puso a disposición y aclaró: "Nosotros no tuvimos nada que ver". Otra visita a Ascúa fue la del Comisario Rubén Medina, por entonces Jefe de la Dirección de Investigación de Delitos Complejos de la Policía de Corrientes, quien "plantó" la hipótesis del disparo a corta distancia, que fue rápidamente refutada por el intendente libreño.

Mientras Medina se reunía con Ascúa, la policía de Corrientes hostigaba a los militantes peronistas presentes en el acto, interrogándolos sin garantías, siendo hostiles y amenazantes. Esta situación fue denunciada por la senadora Celeste Ascúa (por aquel entonces concejal de Paso de los Libres), quien en sus redes sociales hizo responsable al gobierno de Corrientes por la tensión que se vivía.

Paralelamente, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, viajaba a Paso de los Libres con la cúpula de las fuerzas federales del país. La comitiva arribó al mediodía y se reunió con los fiscales del caso, Noelia Lena y Facundo Sotelo, ofreciendo equipos especializados, peritos e investigadores de Gendarmería y la Policía Federal Argentina, los cuales fueron aceptados en primera instancia.

Posteriormente, se reunieron con el ministro de Seguridad de Corrientes, Juan José López Desimoni, quien insistía con la hipótesis del disparo a corta distancia. Luego, la comitiva se dirigió al Palacio Municipal para reunirse con Ascúa, quien relató lo sucedido, mientras en la televisión, C5N mostraba un video del momento del ataque a Arias. Este video desmentía la hipótesis del ministro, ya se observa que nadie escuchó el sonido del disparo pese al silencio que reinaba en ese momento en el acto, principal evidencia que prueba que el tiro venía desde lejos.

A todo esto, y tal cual ocurre hoy con el caso Loan, pasaban las semanas y los medios nacionales convocaban a Arias, buscando explicaciones acerca de cómo podía ser que la Policía y la Justicia correntinas "no encontraran" una sola pista habiéndose producido el hecho en un pueblito tan pequeño, en el que todo el mundo se conoce.

Investigación de la Policía Federal Argentina y la pista "C"
Días después, la Policía Federal Argentina comenzó a trabajar en la reconstrucción de los hechos. Identificaron a dos hombres como sospechosos clave, tras el testimonio de una mujer que los vio con un rifle dirigiéndose a la zona de la estación de trenes de Tapebicuá, donde había troncos apilados y poca iluminación, un lugar de privilegio que ofrecía una vista panorámica del acto. Según el testimonio, luego los hombres regresaron corriendo, y uno de ellos llevaba el rifle en mano.

La Policía Federal identificó a los dos hombres, uno de ellos, cazador de oficio, tenía vínculos con el municipio. La testigo confirmó que ratificaría sus dichos en sede judicial y, con toda la carga probatoria más el relato de la testigo, la Policía Federal le presentó la pista "C" a los fiscales, que es la hipótesis que al día de hoy, siguen defendiendo Miguel Arias y su abogado querellante.

La pista "C" indica que a Miguel Arias le disparó uno de esos hombres, desde más de 70 metros, y desde una ubicación estimada en una de las pilas de postes que estaban en la estación. Lo hizo con un rifle calibre 22 tipo carabina, aprovechando la altura para poder tener un disparo limpio.

La intencionalidad no está clara, algunas fuentes sostienen que fue para amedrentar y que el disparo lo recibió Arias por casualidad, mientras otros afirman que el tiro iba dirigido a Gloria Pared porque denunciaba un supuesto caso de "narcotráfico" contra los Mendez Ribeiro.

Caída la hipótesis de "autoatentado" solo queda silencio impune
Lo cierto es que esta pista "C" con la carga probatoria llegó al escritorio de Lena y Sotelo, quienes no avanzaron en esa línea sino que prefirieron seguir intentando probar la hipótesis del disparo a corta distancia. A tal punto fue el desinterés de los fiscales que, el allanamiento al supuesto tirador se demoró más de 30 días, y por obvias razones, el resultado fue negativo. Como si esto fuera poco el propio abogado querellante, Rodrigo Nenda, fue imputado por obstrucción a la Justicia, lo que determinó que Arias recuse a los fiscales por parcialidad, falta de idoneidad y de objetividad. A su vez, Arias acusó a los fiscales de "haber cajoneado" la causa.

Un movimiento que generó algún tipo de expectativa en la querella fue el pedido del Ministerio Público Fiscal Federal de que el expediente fuera remitido a ese fuero para investigar la denuncia de Gloria Pared sobre narcotráfico, y que en ese contexto pudiera probarse que el disparo a Arias fuera un "daño colateral" producto de lo que generó esa denuncia, ya que -siguiendo esa hipótesis- la bala habría sido para Pared.

Con la velocidad acostumbrada, la Justicia provincial de Valdés tardó más de un año en responder, y solamente le remitieron un escueto informe que no aporta mucho en ningún sentido.

En menos de dos semanas se cumplirán tres años del atentado sin que haya ningún avance en la investigación, varios abogados del foro, que conocen el nivel de impunidad que impera en el sistema judicial correntino, aseguran que no va a haber juicio y que no habrá ningún detenido por el disparo que casi se cobra la vida de Miguel Arias.

Con información de Tiempo de Libres


Lunes, 19 de agosto de 2024

Copyright ©2008
Surcorrentino.com.ar
Todos los derechos reservados

DESARROLADO POR:
www.chamigonet.com.ar