Las abundantes precipitaciones permitieron recuperar el 80 por ciento de las represas en las zonas más críticas: Mercedes, Curuzú Cuatiá, Monte Caseros y Libres. De todos modos, se prevé una disminución del área de siembra de unas 15 mil hectáreas para esta campaña.


Los ruegos de los productores de arroz fueron escuchados. Las últimas lluvias permitieron salvar al menos 12 mil hectáreas que estaban en riesgo de pérdida, de todos modos para la campaña 2009/10 sólo se sembrarán 75 mil hectáreas aproximadamente, unas 15 mil menos de las que se preveía. “Según los últimos relevamientos, hasta el momento tenemos sembrado el 60 por ciento de la producción a base de represas, es decir unas 35 mil hectáreas aproximadamente. Con las últimas lluvias se lograron recuperar unas 12 mil, mientras que otras 10 mil ya no serán sembradas”, dijo a La República, Jorge Vara, titular de la Asociación de Plantadores de Arroz.

“Para esta campaña se prevé una disminución de al menos 15 mil hectáreas de siembra ya que los productores esperaban que las lluvias lleguen en octubre, como se demoró hubo quienes dejaron hectáreas sin preparar”, explicó.

De todos modos, el arrocero aseguró que “las abundantes lluvias permitieron que las represas tengan abundante agua, más de lo previsto y eso permitirá que en la próxima campaña de 2010/11 sea récord con más de 100 mil hectáreas sembradas”.

Se recuperaron represas

Las precipitaciones concentradas de los últimos 10 días superaron los 400 milímetros y permitieron la recuperación de las represas en las zonas donde más se necesitaba.
“Antes de estas lluvias teníamos el 15% de las represas cargadas y el 80% de su capacidad vacía, cuando esto termine calculamos que llegaremos a un promedio superior al 80% de represas recuperadas”, indicó Vara.

“Las represas son la principal fuente de riego para el arroz. Las precipitaciones fueron más copiosas donde más se necesitaba, en toda la zona de Mercedes, Curuzú Cuatiá, Monte Caseros, Paso de los Libres, que son los principales departamentos arroceros, la lluvia ya está superando los 400 milímetros”, informó.
Antes de octubre el panorama para la campaña 2009-2010 era “complicado”, porque el agua disponible en represas o lagunas era “escasa” y el río Paraná era “casi la única vía para el riego”. Los productores se “adecuaron” a las nuevas condiciones de riego y sembraron menos.

La plantación de arroz se lleva a cabo mediante cuatro fases: preparación del suelo, sembrado, abonado y riego. Esta última fase requiere de una gran cantidad de agua que generalmente se logra mediante la utilización de distintos métodos, siendo el regado mediante las presas el utilizado en Corrientes.

La producción actual en Corrientes está en el orden de las 80 mil hectáreas, aunque se apunta a ampliar la superficie de plantación de arroz en 50 mil hectáreas más, para elevar las exportaciones a 1.200.000 toneladas. El área de mayor rendimiento es la zona centro-sur: Mercedes, Curuzú Cuatiá, a la que se suma Paso de los Libres, Ituzaingó e Itá Ibaté.

“La situación era gravísima”, pero los productores mantenían sus esperanzas intactas en la corriente de El Niño. Sin embargo, muchos arroceros “asumieron algunos riesgos”, y “algunas explotaciones buscaron fuentes alternativas para asegurarse el riego”.

La mayoría se “mudó transitoriamente a la vera de río Paraná”, una de las pocas fuentes que quedaban y aseguraron un volumen de agua necesario para el riego.

En la campaña arrocera 2008-2009 las pérdidas totales fueron de 8 mil hectáreas y las parciales de 10 mil hectáreas. En tanto que para la actual se prevé una disminución de áreas de siembra de 15 mil hectáreas.

Antes de la llegada del fenómeno de El Niño, la producción arrocera en la provincia bajó más del 50 por ciento, debido a que el régimen de lluvias no llegó ni a la mitad del registro histórico.
Pese a todo ello, informes oficiales aseguran que el arroz es el sector productivo que más a crecido en los últimos años en los que la crisis internacional hizo estragos.


Martes, 17 de noviembre de 2009