Paso de los Libres (11-10-24): Lo aseveró frente al Tribunal Oral Federal, el subteniente, Rufino Meza, una de las víctimas, que sufrió tormentos por parte de sus superiores, en la cena de iniciación en junio del 2022 en el Grupo de Artillería 3, que le costó la vida al Subteniente Chirino. Meza prestó testimonio por el término dos horas y media. Durante su declaración se quebró y lloró. Expresó que “la invitación a la cena, era una orden” y agregó “nos sentimos en la obligación de hacerlo”. Sin embargo, ante la pregunta formulada por una de las defensoras de los imputados, sobre “si en el ejército, tenían la obligación de acatar órdenes inmorales o ilegales”, Meza respondió que “no”.

El último miércoles, en el marco de la segunda jornada del juicio oral y público, que trata de establecer las responsabilidades penales de los nueve imputados por la muerte del Subteniente, Matías Chirino, ocurrida la noche del 18 de junio del 2022 en el Grupo de Artillería Nº 3 de Paso de los Libres, declaró el Subteniente, Rufino Ezequiel Meza, una de las víctimas, junto a los subtenientes, Jorge Chaile y Matías Chirino, que fueron sometidos a tormentos, en la cena de iniciación, que le costó la vida a Chirino.

Meza ingresó a la sala de audiencia dispuesta en el salón del Círculo de Suboficiales de la Policía Federal, de Paso de los Libres a declarar a las 9:00 hs y lo hizo por un término de prácticamente dos horas y media, respondiendo a todas las preguntas que le formularon.

Meza narró que tenían un trato diario y habitual con Matías Chirino y apuntó al subteniente Facundo Acosta, como el oficial, que realizó la invitación para la cena de la noche del sábado 18 de junio, además de crear un whatsapp para poder organizar el encuentro.

Al respecto aseguró “la invitación es una orden. No acatar tiene consecuencias, en el trabajo, en el diario, uno queda marcado por el oficial al que no le cumplíamos la orden, no acatar era ingresar con el pie izquierdo como nos decían”, y enfatizó “nosotros nos sentimos obligados hacerlo”, mencionó que podían recibir sanciones en caso de negarse.
Meza indicó que él estaba a cargo de la ensalada, Chaile a cargo del asado y Chirino se encargó de las bebidas.

Prosiguió diciendo “gastamos cada uno, $ 70.000, cuando nosotros ganábamos $ 80.000”.

Sobre Chirino recordó que “en un momento de la cena, lo mandaron a comprar más bebidas al pueblo, whisky, champagne, vinos, fernet”.

El declarante detalló los tormentos que tuvieron que sufrir, por parte de los oficiales imputados por la muerte de Chirino, participantes de esa cena de iniciación, “nos hacían hacer fondo blanco, nos hacían burlas. Nos ordenaron que nos tiremos a la pileta, hacía mucho frío esa noche, el agua estaba limpia, luego nos hicieron correr”, añadió “nos trajeron un plato de fideos para que comamos con la mano, después nos hicieron tomar y ahí pierdo la conciencia”.

El oficial sostuvo que “cuando me levanto, estaba en el colchón y la enfermera practicaba RCP al Subteniente Chirino”.

Durante su testimonio se quebró en llanto frente al Tribunal, “estuve con tratamiento psicológico luego del hecho, hubo momentos que pensé pedir la baja y compañeros míos me apoyaron y decidí continuar”. Tras casi dos minutos, y tomar un vaso de agua, siguió con su declaración.

Preguntado qué rol jugó esa noche en la cena, la Subteniente Cayata, contestó “estaba en la cocina”.

La Dra. Claudia Sánchez, abogada defensora, de varios de los imputados, le preguntó “si en el ejército, tenían la obligación de acatar órdenes inmorales o ilegales”, Meza respondió que “no”.

Esa respuesta es clave, para la estrategia de los defensores de los acusados, que sostienen que las victimas “no estaban obligadas a obedecer órdenes inmorales, ilegales o contrarias”.

La semana que viene, el juicio oral se retoma en la capital Correntina y podrían declarar los imputados.

Por Ignacio Villanueva

Viernes, 11 de octubre de 2024