A estas alturas, resulta casi una obviedad recalcar la importancia que tiene realizarse anualmente un examen completo ginecológico de rutina, pero aunque parezca mentira, muchas mujeres son reticentes a acudir a la consulta médica, sobre todo porque les produce pudor o incomodidad.
El papanicolau y la colposcopía, son los exámenes de rutina podríamos decir obligatorios.
El papanicolau se debe realizar una vez al año
Al respecto, es oportuno recordar que estos estudios, permiten detectar una de las enfermedades que más muertes provoca entre las mujeres: el cáncer de cuello de útero, en el cual, el diagnóstico precoz, es decisivo en las expectativas y evolución de la enfermedad. Por ello, se recomienda realizarlos, al menos, una vez al año.
Para perderles el miedo, vamos a ver en detalle en que consiste cada uno de ellos y como pueden ayudarte.
El papanicolau (Pap), consiste en extraer una muestra (secreción), del cuello uterino, ya que ésta, contiene células que se descaman fácilmente. A las mismas, se las coloca en un portaobjetos, y se las envía a un médico patólogo o citólogo para que las examine al microscopio.
Mediante el papanicolau y la colposcopía se detecta el cáncer de cuello de útero
Mediante el papanicolau y la colposcopía se detecta el cáncer de cuello de útero
En tanto la colposcopía, consiste en observar el cuello uterino con una lupa, llamada colposcopio. Este estudio, que se realiza en el consultorio, permite detectar anormalidades.
Cuando cualquiera de estos dos estudios, arroja resultados dudosos, deben complementarse con una biopsia.
Estos exámenes se lo deben realizar de rutina, las mujeres activas sexualmente, por lo menos una vez al año como mínimo y hasta los 70 años.
Las mujeres vírgenes, que nunca han mantenido relaciones sexuales, no se les realizan estos estudios, ya que para efectuarlos se coloca previamente un espéculo, que es un instrumento que ayuda a abrir la vagina para su correcto estudio.
Otro examen ginecológico importante es la mamografía, el examen de mamas, el cual se lo deben realizar las mujeres a partir de los cuarenta años y sobre todo aquellas que tengan algún familiar directo que haya padecido la enfermedad de cáncer de mamas.
El papanicolau y la colposcopía son exámenes irremplazables en la detección precoz del cáncer de cuello de útero. No producen ningún tipo de molestia o dolor.
Para someterse a un estudio de este tipo, se debe concurrir a la consulta, sin haber mantenido relaciones sexuales en las 48 hs. previas, ni haberse colocado óvulos, cremas vaginales o haberse hecho duchas vaginales. No pueden realizarse si la mujer está menstruando.
Aunque te cueste acudir al ginecólogo, por pereza o vergüenza, es importante que sepas que un examen a tiempo, puede salvarte la vida.
Sábado, 21 de noviembre de 2009