El costo de las entradas generales de los corsos oficiales 2010 no será menor a 30 pesos. Una tarifa considerable para una provincia empobrecida donde los sueldos son en promedio los más bajos del país. Una familia tipo, de cuatro personas, deberá invertir solo para ingresar 120 pesos. Desde la organización apuntan al turismo, pero se olvidan de una masa poblacional numerosa que no podrá disfrutar ni una sola noche del evento que se realizará en la Costanera Sur.
Momo bailará para unos pocos correntinos que podrán hacer frente a los costos considerables para el acceso a los desfiles. Sin dudas el carnaval dejará afuera a una importante cantidad de familias que no tienen un sueldo superior a 800 pesos mensuales. Si se tiene en cuenta ello, una con cuatro integrantes debería gastar el 15% de su salario para acceder a un solo desfile.
Es que desde la organización del evento ya confirmaron que la entrada general no costará menos de 30 pesos. Al multiplicar por cuatro, son 120 pesos en ticket lo que debería invertir una familia tipo. El organizador argumenta que los costos del evento se duplicaron en todo los sentidos, desde el alquiler de las tribunas, pasando por el pago de los servicios hasta el polémico caché que cobran las comparsas.
Pero la realidad económica de la provincia es adversa a las re-facturaciones. Porque los salarios de los estatales no tuvieron una mejora, el sector privado se estancó consecuencia de la crisis financiera internacional que derivó en incertidumbre a nivel provincial y nacional. Es más, hubo cierre de fuentes laborales antes que incrementos.
Esa actualidad indica que quienes viven de su trabajo tendrán que hacer un gran esfuerzo si quieren concurrir a los desfiles. Lo pensarán dos veces por la inversión por noche que deberán hacer. Desde ese punto de vista el carnaval correntino se torna restrictivo para una clase social que tiene ingresos per capita elevados y a aquellos que son los “pudientes” por ser parte de una elite de la sociedad con un poder adquisitivo que no padece crisis.
Mientras el sector poblacional de menores ingresos que lo “miren por TV”, ese parecería ser el concepto que manejan desde la conducción empresarial liderada por José Fernández Affur, quien días atrás expresó que organizar el carnaval “no es rentable”. Manifestación que es contradictoria con sus años de concesión del evento. Si no dejase ganancias, no seguiría organizando.
En conclusión, con la idea que se tiene de posicionar a Corrientes como una ciudad turística de referencia en la región, con eventos como los corsos, se deja de lado a un sector importante de la sociedad correntina, que si quiere disfrutar del espectáculo tiene que resignar una parte considerable de su presupuesto familiar para no ser un “paria” de Momo.
Sábado, 28 de noviembre de 2009