Bs. As. (25-1-25): El ministro de Economía, Luis Caputo, afinó el lápiz del ajuste y se desprendió de ingresos futuros estimados en 800 millones de dólares. Parece que "no hay plata" solo para algunos. El recorte sobre los derechos de exportación al sector agropecuario evidenció una vez más la debilidad del Gobierno ante los peces gordos de la economía, que se ven beneficiados a costa del ajuste que sufren los sectores populares. Con menos de la mitad del costo fiscal que representará la medida destinada al "campo" se podría actualizar el bono a los jubilados y descongelarlo del rango de 70 mil pesos por mes.
Por Rodrigo Núñez
Luego de semanas de tensión y pedidos recurrentes por parte de entidades representativas e incluso gobernadores, el ministro de Economía, Luis Caputo, afinó el lápiz del ajuste y se desprendió de ingresos futuros estimados en 800 millones de dólares. El motivo es la reducción del 20 por ciento de las retenciones al Agro hasta junio y la eliminación absoluta para las denominadas economías regionales. Urgido de conseguir dólares, "Toto" apuesta a conseguir un flujo de divisas mayor proveniente de la zona núcleo y aceptó ofrecer la moneda de cambio. Parece que "no hay plata" solo para algunos.
Detrás de las escenas circenses que montó el Gobierno para hacer gala de la reducción de impuestos se vislumbra la desesperación por no poder contar con los dólares necesarios para salir del cepo cambiario. De cara al futuro, las posibilidades de Argentina para diversificar su polo exportador son extraordinarias -a pesar de que La Libertad Avanza apunta a primarizar los productos que vende al exterior y no generar valor agregado- pero de momento, el sector agropecuario mantiene su histórica predominancia sobre la balanza cambiaria y la hizo valer de nuevo.
Caputo torció el brazo al ver que el presidente Javier Milei no colabora demasiado con la causa, ya que en el foro internacional Davos se dedicó a discriminar homosexuales en vez de negociar nuevas líneas de financiamiento. En la zona núcleo de la Pampa Húmeda descorcharon. Otra suerte corren los que sufrirán el ajuste que insumirá el sostén de esta medida.
Quién paga el ajuste
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estimó el costo fiscal de la baja temporal de retenciones en relación a ingresos y gastos fiscales nacionales determinados. En función de la información disponible, la reducción parcial de las retenciones implicaría un costo fiscal del orden de 0,13 por ciento del PBI.
Si se considera el resultado fiscal de 2024, se tiene una equivalencia del 42 por ciento. En relación a los ingresos no coparticipables (exclusivos de Nación), la relación es de 1,4 por ciento. Respecto a los ingresos tributarios (coparticipables y no coparticipables) que van a la Nación, la relación es del 0,8 por ciento.
En términos del gasto público, el costo fiscal de la reducción temporal de retenciones en relación al gasto primario es del 0,8 por ciento, en relación al gasto en subsidios a la energía es del 11,5 por ciento, en relación al déficit operativo de empresas públicas es del 29 por ciento, en relación a la inversión real directa es del 33 por ciento y, en relación a las transferencias no automáticas totales a provincias y CABA, la relación es del 47 por ciento.
Con el nuevo esquema propuesto por el Gobierno, la soja (poroto) baja de 33 por ciento a 26 por ciento; la soja (aceite y harina), del 31 por ciento al 24,5 por ciento; el trigo, la cebada, el sorgo y el maíz pasan del 12 por ciento al 9,5 por ciento; y el girasol, del 7 por ciento, al 5,5 por ciento. Al mismo tiempo, el Gobierno eliminó los derechos de exportación para las economías regionales y otros productos. La medida alcanzará a productos tales como azúcar; preparaciones alimenticias; algodón; cuero bovino; bebidas; ovinos (lana y cueros); tabaco; forestoindustria; arroz; maní; golosinas, chocolates y otros. Estos bienes representaron más de 1.100 millones de dólares de exportaciones en 2024.
Los jubilados, a la fila
Según la ruta planteada en el Presupuesto 2025, el Gobierno planea congelar el bono a jubilados y dejarlo en el rango de 70 mil pesos. Con apenas 300 millones de dólares, la Anses podría actualizar el monto siguiendo el ritmo de la movilidad. La cifra es equivalente a incluso menos de la mitad de lo que dejará de recaudar el Estado por congraciarse con el Agro.
¿Cómo deberían evolucionar los bonos si se actualizaran siguiendo las pautas de incremento de la fórmula de movilidad? Siguiendo la inflación estimada por el propio Presupuesto 2025, para este enero deberían duplicar su valor, y a diciembre de 2025 los guarismos indican que le estarán negando a los jubilados de la mínima $ 97.446 adicionales, según estimó el Centro de Economía Política.
De acuerdo con datos actuales del Sistema Previsional Nacional Argentino (SIPA), existen 6,8 millones de perceptores de jubilación o pensión. De esta población, alrededor del 50 por ciento de los beneficiarios perciben una jubilación mínima. Por ende, si se les pagara el adicional a los aproximadamente 3,4 millones de jubilados, el gasto previsional extra que debería erogar el Estado sería equivalente a 315 millones de dólares.
Esta comparativa no se percibe aislada de la forma en que Caputo administra los ingresos. En septiembre, Milei vetó el aumento del financiamiento a las universidades para no gastar recursos equivalentes al 0,14% del PBI. La cifra se achica demasiado al compararla con las exenciones en el impuesto a Bienes Personales, que se sancionó en junio e implica recursos fiscales por una cantidad cuatro veces mayor.
Los recortes en la alícuota de este impuesto para contribuyentes cumplidores de los últimos períodos fiscales implican que el Estado deje de recaudar recursos por un 0,61 por ciento del PBI. Es decir, este beneficio para sectores altos conlleva un gasto 4,3 veces mayor que el de la ley de financiamiento universitario.
Los ejemplos sentencian la actitud del Gobierno: en la compulsa de ingresos, los perjudicados son siempre los mismos. Los 800 millones de dólares saldrán de los bolsillos más deprimidos de la sociedad.
Sábado, 25 de enero de 2025