La presidenta argentina sostuvo hoy que de haber existido la guerra con Chile "hubiese sido una tragedia irreparable", al conmemorar en el Vaticano el 25 aniversario del tratado de paz por el conflicto del canal Beagle.
"Si se entraba en la guerra hubiese sido una tragedia irreparable", afirmó la mandataria argentina, quien también expresó su "profunda emoción y sentimiento" tras su encuentro con el Papa Benedicto XVI.
Cristina dijo que "hay que evaluar que la cuestión de vivir con tranquilidad y evitar una guerra fue un logro del Papa Juan Pablo II y el cardenal Antonio Samoré".
La Presidenta argentina destacó a Samoré, "cuyo nombre lleva una plaza en Río Gallegos colocado por el ex intendente Néstor Kirchner”.
Y refirió que "en una etapa de convulsión mundial y de enfrentamiento interreligioso, está el valor de exhibir al Vaticano y, como buen mediador, a Juan Pablo II y al cardenal Samoré".
Sábado, 28 de noviembre de 2009