La situación de la energía es caótica, con lluvia, con tormenta o con sol, los cortes son cotidianos, las oscilaciones constantes en el voltaje causan estragos en los hogares, ayer nuevamente y antes de que se desate una nueva tormenta sobre esta ciudad, meteoro que se abatió también en distintas localidades, comenzaron las variaciones en la tensión, para culminar en el primer corte, para luego repetirse en dos oportunidades mas durante la madrugada.
No hay memoria de un hecho similar, nunca antes los cortes se daban en la cantidad y duración como ahora, uno se pregunta ¿que paso?, en tan solo un año el servicio ¿se deterioró tanto?, la respuesta nunca es satisfactoria, la Dirección de Energía deslinda constantemente responsabilidades, aunque admite desinversión en el sector, la culpa de los cortes siempre lo tienen Transnea, Yaciretá, Salto Grande, Cammesa, San Pedro, los enganchados o quien se le pueda ocurrir para no admitir cual es el verdadero problema.
Las oscilaciones constantes, que en muchas zonas de la ciudad llevan a que el voltaje no llegue a los 180 v., causan estragos en los electrodomésticos, y ante esta situación nadie da respuestas. Los directivos de la DPEC no informan en forma fehaciente los motivos de los cortes y de las oscilaciones del voltaje. Nadie sabe, nadie contesta.
La indignación de los ciudadanos se convirtió primero en impotencia y se corre el peligro que se llegue al acostumbramiento y se tomen a estos cortes como algo normal con lo cual hay que convivir cotidianamente.
Paso de los Libres es una ciudad cuyos habitantes no tienen compromisos con la misma, mientras que en Mercedes, en Monte Caseros, en Curuzú Cuatiá, en la capital, los ciudadanos se manifiestan y encaran acciones para la defensa de sus derechos los libreños nada hacen al respecto, tan solo quejarse constantemente por los medios, pero siempre esperando que otros tomen acciones concretas, y es así que seguiremos teniendo cortes constantes, oscilaciones de tensión, sin agua durante los cortes y con autoridades comunales que no hacen nada al respecto en defensa de los problemas de la comunidad.
Se llega a veces a pensar que todos estos problemas son ocasionados adrede, lo que de hecho es una locura, pero se deberá ver como evoluciona la solución de esta problemática a partir del 10 de diciembre.
Algo hay que hacer, alguien debe decir que está pasando, no podemos seguir viviendo pensando en el próximo corte, con temor ante cada nube que pasa o sopla viento, no se puede vivir desenchufando la heladera continuamente, guardando archivos en forma constante en la PC, por que ante los cortes se borra todo, comprando espirales y velas, adquiriendo agua en botellones porque cuando hay cortes de energía también hay corte de agua, y además y lo mas grave no pudiéndonos atrasar en el pago de estos servicios porque flota la amenaza del corte y el pago posterior de las reconexiones, un gran negocio por cierto. Estas situaciones generalmente son las que necesitan de dirigentes con fuerte vocación popular para luchar por el bienestar de su gente.
Estas son las dos falencias de Paso de los Libres, un pueblo que no se compromete mayormente, un pueblo quejoso pero sin compromiso y autoridades que son la copia fiel de ese pueblo de donde proviene, con compromisos muy débiles pero con un personalismo muy fuerte.
Lunes, 30 de noviembre de 2009