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Política
Carta abierta a los concejales que asumieron en Paso de los Libres
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Viernes, 11 de diciembre de 2009

Por Gabriel Link
Señores: José Luis Peralta, Raúl Tarabini, Mónica Obregón, Juan Carlos Rodríguez, Edgardo Vischi y Alberto Yardín.
Como observador de la realidad política de nuestra ciudad, que asistió azorado a la degradación de los partidos políticos hasta niveles insospechados, y que asiste permanentemente a la degradación de algunas buenas personas que se acercan a la política sin estar preparadas para ello, es que me permito escribir unas líneas ante el recambio en el concejo....


Antes que nada, antes mismo de producir el primer acto legislativo tengan presente que si sus hijos pudieran optar entre que ustedes sean recordados, en su paso por la política, por haber sido muy “vivos” o por haber sido muy honestos elegirán la segunda opción.

Lamentablemente en nuestra ciudad los partidos políticos no asumen la responsabilidad para la que fueron creados y por ello algunos de ustedes no están capacitados para asumir la banca a la que accedieron. Está claro que nadie nace sabiendo, pero lo ideal es que cuando uno asume un rol en el estado lo haga con conocimiento previo para evitar que el primer año (en el mejor de los casos), el concejo, en vez de ser un espacio de trabajo lo sea de estudios. De hecho hay varios entre los que ayer se fueron a quienes no les alcanzaron los cuatro años para aprender el rol que les tocó jugar y lo hicieron de manera indigna. Muy pocos, de los que se ayer cesaron en sus funciones, cumplieron -a medias- con su deber, ninguno de ellos lo hizo plenamente, incluso los que estaban preparados, fallaron.

Es desde esta base que me pongo a escribir y me permito la tilinguería o la pedantería de “aconsejarles”, simplemente para que no les ocurra lo mismo que a ellos, a los que se van sin haber cumplido con su deber. Sobre todo teniendo en cuenta que entre los siete que se quedaron también hay una mayoría que no cumple.

No se contagien de entrada los vicios comunes, en la actualidad el concejo carece de incentivos políticos, es una mera escribanía municipal donde se practica cotidianamente el “sípetequismo anodino”. Incluso los opositores lo terminan haciendo.

Al ingresar por primera vez con el cargo a cuestas notarán que los concejales no tienen ninguna responsabilidad, da lo mismo si van a sus bloques que si no, da lo mismo si asisten a las comisiones que si no, da lo mismo si recorren la ciudad buscando detectar los problemas que si no, da lo mismo si trabajan en proyectos de ordenanzas que solucionen esos problemas que si no, da lo mismo si controlan al ejecutivo que si no. Solamente les será reclamado que asistan a las sesiones, eso es lo único que “se nota”. Todo lo demás es considerado una pérdida de tiempo.

Notarán también al ingresar que los concejales tienen muchas prerrogativas, hay más de tres empleados por concejal, lo que hace que ante la falta de trabajo legislativo pululen por los pasillos una cantidad inusitada de gente rascándose “higos” y “cerezas” como si tal cosa, con total normalidad, pobres… están ahí, esperando que venga alguien y les diga “vamos a trabajar en esto…”, pero eso nunca ocurre; por lo cual, para todos ustedes se acabaron definitivamente las colas; bancos, rapipagos y trámites serán hechos por ellos de muy buena gana, cualquier cosa que los entretenga sirve. Notarán que los concejales ganan mucho dinero a cambio del casi nulo trabajo que realizan, 1500 de sueldo, más 3500 “en negro” que cobran hasta los que no van. Notarán también que sus gastos personales se reducirán ostensiblemente, los que tengan a sus hijos estudiando afuera o a sus padres viviendo lejos podrán ahorrar mucho en sus cuentas telefónicas, dado que la utilización de las líneas es indiscriminada, además, hay que “justificar gasto”, para que no se note que no trabajan. A partir del jueves podrán estacionar sus vehículos donde les plazca, a la izquierda en Coronel López o Belgrano, en cualquier ochava, en la puerta de la Municipalidad y hasta frente al casino (sector éste autorizado por el intendente para muy poquitos). La lista de beneficios se prolonga infinitamente y notarán que las prerrogativas se potencian en proporción directa con la fidelidad al intendente.

Ser concejal no se limita simplemente a eso. No está mal que gocen de sus beneficios, para eso están, lo que está mal es que lo hagan a cambio de nada. Lo que está mal es que solamente estén ahí para disfrutar.

Sepan, señoras y señores concejales, que la política no es ni fea ni mala, es apasionante, de la política se desprende todo e incluye a todo, el problema central de la política es el mismo que el del resto de la sociedad, el problema de la política somos los hombres y las mujeres. Un amigo dice que el primer acto político lo cometemos cuando nacemos, porque estamos modificando el padrón. No es la política la que daña a la gente sino todo lo contrario. Apasiónense con ella, estudien, lean los diarios, lean historia, pues ahí está el mejor manual de política; dedíquenle tiempo, recorran la ciudad, hablen con los vecinos, es la única manera de que puedan cubrir las expectativas que la gente cifró en ustedes. Es mentira que la política los va a convertir en mejores o peores personas, aunque si es cierto que algún "mesías" tiene el don de cambiarlos, puede ser que los haga más ricos y los desprestigie hasta niveles impensados; o también puede ocurrir que, gracias a la política, ustedes se hagan más conocidos, respetados y recordados. Todo dependerá del camino que elijan recorrer.

La mayoría de sus antecesores más directos, los que se van, se dedicaron a gozar de las prerrogativas del cargo, no dejaron nada, no le dieron nada al pueblo; no estaban preparados para asumir y no hicieron nada para recuperar el tiempo perdido. Cualquiera recuerda en Libres que Osvaldo Percuoco fue concejal hace 20 años o que el Dr. Rivas lo fue hace 10, pero muy pocos saben que Jorge Lucietti fue concejal hasta ayer o que Patricia Picolini todavía lo es.

No le teman al debate público, es parte de sus obligaciones, es mediante el debate que la gente los conocerá y conocerá también que ustedes están trabajando, si ustedes se hacen ver y escuchar el pueblo sabrá que es lo que ustedes están haciendo con sus aportes, si se esconden, en cambio, el pueblo desconfiará de ustedes como desconfió de la mayoría de los que acaban de irse. No se escondan, no teman equivocarse y cuando se equivoquen no teman reconocerlo.

Es de necios creer que no deben hablar o que solamente deben hablar con periodistas amigos. Los cobardes, los mediocres y los ignorantes se guardan en exclusiva a reportajes fáciles, adornados con elogios, sin reproches y sin reclamos. Los solventes, en cambio, hablan sin culpas, reconocen sus errores y sus limitaciones, no fingen que son más de lo que en verdad son y eso los exonera de las críticas más virulentas, porque el reconocimiento del error o la limitación demuestra que se trabaja para superarlos. No le pidan permiso a nadie para hablar en los medios, no lo necesitan, ustedes son concejales y tienen autonomía política.

Sepan que no asumen en vacaciones, diciembre es un mes laboral para cualquiera, incluso para los concejales. Lamentablemente Libres es uno de los pocos municipios del país donde el periodo de sesiones ordinarias dura solo 8 meses, pero fuera de ese periodo ustedes tienen las mismas obligaciones laborales. Hoy deberían haber ido a trabajar, ¿fueron?, y, los que fueron, ¿empezaron a trabajar?.

Espero que esta carta, que sí busca llamarles la atención, no les moleste, es apenas un puñado de consejos que solo busca beneficios, para sus carreras políticas y para quienes los votaron. Somos grandes, ustedes y yo sabemos que “si así no lo hicieren…” ni Dios ni la constitución, y mucho menos, la patria se lo demandarán, pero piensen que estar exentos de castigo alguno no los exceptúa del escarnio público y que ese respeto (social o profesional) del que hoy gozan todos ustedes, se convertirá en desprecio si siguen el camino de sus antecesores. La decisión que ustedes tomen se verá reflejada en el trabajo de los próximos cuatro años, plazo este del que podrán salir simplemente con un auto más caro y una casa más linda, o podrán también terminar sus mandatos con eso mismo… más el placer del deber cumplido.
Atte
Gabriel link


Viernes, 11 de diciembre de 2009

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